En el ADN del business angel (BA) va implícita la afirmación de que el suyo es un smart money, es decir un dinero inteligente, porque su aportación a la empresa no sólo es dineraria, sino también, y ahí radica su valor añadido, a través de su know how, contactos y asesoramiento. Esta es la teoría, pero, en la práctica, ¿es siempre así?
Para contestar a esta cuestión hemos preguntado a los auténticos conocedores de esta figura, los emprendedores. Ellos son los que se benefician de su buen hacer o, en el peor de los casos, sufren su falta de profesionalidad. Todos los que aparecen en este reportaje han recurrido a los business angels y, en la mayoría de los casos, todavía cuentan con ellos en su accionariado, e incluso están contentos y satisfechos con ellos. Pero si en algo coinciden es que en su largo viaje para conseguir financiación se han enfrentado a auténticos buitres que, en el mejor de los casos, les han robado muchísimo tiempo y, en el peor, han estado a punto de condicionar la buena marcha de sus empresas. Así que les hemos pedido que nos cuenten sus experiencias para, a través de sus consejos, evitar que los ángeles de los negocios puedan convertirse en tiburones de las finanzas.
Ellos son David Blanco, consejero delegado y fundador de Tractis; Francisco López, cofundador de Timpik; Álvaro Cuesta, fundador de Sonarventures; Arturo Cervera, cofundador de Comunitae; Elena Peyro, cofundadora de JoinUp; Albert Zamora, consejero delegado de Bionure; Carlos López, director de la División de Eficiencia Energética de la firma Euroconsult, y Álvaro Dexeus, director de Desarrollo de Negocio de Uspeak.
Extrema las precauciones
A la hora de escoger a un business angel es importante asumir la premisa de que será nuestro compañero de viaje durante unos años cruciales en el desarrollo de la empresa y para esta labor no todas las opciones interesan. “A menudo, la desesperación por conseguir dinero puede hacer que te precipites en la elección y es importante ser muy prudentes y buscar muchas opciones”, aconseja Arturo Cervera, cofundador de Comunitae. Una idea que comparte Albert Zamora, CEO de Bionure Pharma, para quien “se deben tomar todas las precauciones posibles, o más bien, estudiar cada una de las opciones y negociar adecuadamente para tomar la decisión correcta. En definitiva, es como cualquier decisión empresarial, sólo que el impacto de esta es más importante y más difícil de corregir”.
Esta firma biotecnológica tiene sede en Barcelona y filial en Silicon Valley. Desde su creación a finales de 2009, la compañía ha movilizado cuatro millones de euros entre fondos públicos y privados y este año ha abierto una nueva ronda de financiación con el objetivo de captar entre cuatro y siete millones de euros.
“Hasta ahora nuestros inversores son un perfil de BA que está aportando mucho más que dinero. Mi experiencia es muy buena y para que sea así debe haber una buena alineación con ellos, escogerlos bien y mimar mucho las relaciones”, concluye Zamora.
Además, este tipo de negociaciones hay que hacerlas con mucho tiempo porque son procesos largos, que pueden prolongarse fácilmente un año desde que empieza la negociación hasta que se consolida la operación.
CONSEJOS PARA ACERTAR EN LA ELECCIÓN
Afinidad y confianza. Es importante que haya química y confianza entre los dos porque es casi como un socio. Como señala Álvaro Cuesta, fundador de Sonarventures, una lanzadera de startup, “tienes que estar alineado en valores porque cuando hay una situación crítica tienes que saber que el BA va a responder, que tirará del carro o que en un momento dado invertirá más para conseguir liquidez, por ejemplo. Es importante que el business angel asuma que tiene que enseñarte cómo salir del bache y no hundirte más en él”.
Para este serial entrepeneur, con más de ocho empresas en su haber, la figura del BA es fundamental, “porque además de financiación me han ayudado a ver cómo funcionan las grandes empresas, visión estratégica, perspectiva, además de su tiempo, contactos y confianza”. En su actual aventura, cuenta con el apoyo de dos BA, con los que ha conseguido ya lanzar una spinoff, tiene otros cinco proyectos más en marcha y está cerrando la ampliación de 300.000 euros con otros BA.
¿De dónde sale el dinero? “Es importante que el dinero que te presten sea un dinero del que disponen libremente, que no sean los ahorros de su vida o de su familia porque se pueden poner nerviosos al primer problema y, lo que es peor, al resto de los inversores”, apunta David Blanco, CEO y fundador de Tractis (plataforma de comercio electrónico seguro).
[pullquote align=’center’]»Cuanto más le haya costado conseguir el dinero, más valorará tu esfuerzo»[/pullquote]“Es sorprendente la cantidad de gente que hay en este país con dinero de sobra para invertir en proyectos”, sentencia. Blanco lo sabe muy bien puesto que en el accionariado de su proyecto hay nada menos que 20 business angels que ostentan el 11% del capital. Y para llegar a esa veintena se ha entrevistado “fácilmente con unos 100, entre los que me he encontrado de todo”. Además de que le sobre el dinero, es importante que el BA conozca el esfuerzo que supone conseguirlo. “Porque cuanto más le haya costado, más valorará tu esfuerzo como emprendedor”, afirma Cervera.
En Comunitae, por ejemplo, cuentan, junto a un venture capital, con un BA que fue emprendedor antes que inversor. “Él mismo empezó con una startup hace 12 años que fue creciendo durante 10 años con diferentes rondas de financiación hasta la venta final. Su periplo fue muy intenso en métrica de adaptación del modelo y en su relación con clientes, empleados y proveedores. Una experiencia que le ayuda a aconsejarme muy bien. Cuanto más le haya costado a él, más dispuesto y preparado estará para ayudarte”, señala Cervera. La plataforma de P2P lending, préstamos entre particulares nació en el 2009 y ya han gestionado más de 2,6 millones de euros.
Intereses enfrentados. Es importante analizar bien que no haya conflicto de competencias y ver cuáles son los negocios en los que están inmersos los business angel para que sus intereses particulares no interfieran en la buena marcha de tu negocio, bien porque ambas empresas entren en conflicto o porque “te traten de imponer algún tipo de contrato con una empresa de su órbita, por ejemplo para internacionalizarse o similar”, señala Francisco López, cofundador, junto a Camilo López y Francisco Cuenca, de Timpik, una red social para la vida deportiva, que registra medias de crecimiento anuales del 20%.
Esta injerencia puede proceder del propio pasado del BA. “Las dos caras de la moneda provienen de lo mismo. La experiencia puede ser un punto a su favor, pero también puede condicionar las opiniones de manera negativa al provocar ciertos prejuicios, en algunas ocasiones. En otros casos, pueden tomar una posición que no beneficie al bien global de la empresa, por no sentir que no se les haga caso y esto puede ocurrir porque no se toma la decisión que hayan podido promover”, denuncia Zamora. “El buen business angel entiende que su opinión es sólo eso, una idea que puedes seguir o no”, concluye.