El 2021 llega a su fin, y con el nuevo año recuperamos una de las grandes tradiciones en estas fechas: los propósitos de año nuevo. Unos intentan hacer deporte y comer más sano, otros dejar de fumar… Y, en el caso de muchos emprendedores y trabajadores, aumentar su productividad.
Para conseguirlo, el calendario es una de las herramientas más útiles en un primer momento. Hacerte con uno puede ser un primer paso para mejorar tu productividad organizándote de una manera más clara y esquemática.
Además de anotar las fechas de tus eventos o reuniones, el calendario puede servirte para hacer un esquema simple de otras tareas, como fechas de entrega, apuntar las horas que dedicas a un proyecto u otro… En este sentido, organizarlo por colores es una buena opción si lo que quieres es mejorar la productividad a través de una mejor gestión del tiempo.
Otro de los beneficios de los calendarios para tu productividad es la evaluación de prioridades. Si ves todas tus tareas de forma esquemática, podrás evitar saturar tu agenda de tareas a menudo inútiles, y mejorarás tu capacidad para optimizar el tiempo y, de vez en cuando, decir que no a otras cosas para concentrarte en lo realmente importante.
¿Cómo organizar tu calendario para mejorar tu productividad?
Antes de diseñar tu calendario, debes preguntarte si es mejor elegir uno mensual o semanal. En este sentido, algunos expertos recomiendan elegir la segunda opción, ya que te permitirá tener una visión más cortoplacista y organizar mejor tu jornada para ser más productivo. Además, un calendario semanal es una herramienta interesante para evitar imprevistos que aumenten tus niveles de estrés y ansiedad.
Antes de organizar tu calendario, es necesario que pienses en los objetivos que quieras cumplir en el periodo de tiempo marcado y los ordenes por importancia. Después, debes dividir tus jornadas por las franjas horarias que más te convengan, e intentar ceñirte al plan todo lo posible.
Por último, una de las mayores utilidades de los calendarios es que te permiten hacer un análisis de las tareas completadas. De esta forma, podrás ir aprendiendo un poco más sobre tus rutinas y ritmos de trabajo, ver dónde fallas y pensar qué hacer para corregirlo, organizarte de otra manera… En definitiva, mejorar tu productividad de forma considerable.
¿Calendario físico o digital?
En plena era digital, los calendarios en papel se han quedado prácticamente obsoletos. No obstante, colocar uno en la pared para poder echarle un vistazo mientras trabajas es una técnica interesante durante el principio de tu proceso de aumento de la productividad.
En el caso de los calendarios digitales, las principales plataformas de herramientas para el trabajo cuentan con una aplicación específica que cumple esta función. Casi todas te permitirán añadir recordatorios, organizar las tareas por colores y prioridades, añadir otros datos como números de teléfono o ubicaciones…
Las más conocidas son Google Calendar, Outlook (de Microsoft) o iCalendar, de Apple, pero existen otras muchas que pueden hacerte la vida más fácil y acercarte un poco más a cumplir uno de los grandes objetivos de cara al 2022.