Ni Internet es igual en todo el mundo ni basta, en la mayoría de ocasiones, con una versión traducida de la página. Y hablamos tanto de e-commerces y negocios online como de empresas, productos y servicios tradicionales.
“En el País Vasco hay empresas industriales. Algunas venden todo fuera. Tienen una web pero no quieren saber nada más: es como un mal necesario. La mantienen, traducida porque sus ingenieros saben inglés y alemán. Tras varias reuniones nos hablaron de que quieren entrar en Brasil y Rusia. Les dijimos: ¿tenéis la web en portugués? ¿Y en ruso? Y no se lo habían planteado”, cuenta el experto José del Moral.
Otro ejemplo: GoLocalise es una agencia de traducción con base en Londres y servicios para todo el mundo. “Tienen una página estática que hay que posicionar en otros idiomas. ¡En nueve!”, afirma Íñigo Etxebeste, fundador de GlocMedia. ¿Y cómo se hace? Pues eso es lo que sigue.
Analiza el mercado
Lo primero es estudiar el país elegido. Uvinum es una tienda online de vinos con base en Barcelona que funciona en ocho países. Seis meses después de lanzar el proyecto en España, entraron en Reino Unido y Francia, más tarde Alemania. ¿Por qué esos destinos? “Para expandirnos en un país tenemos en cuenta tanto datos del mercado tradicional como del online. Analizamos población, PIB, consumo de vino u otras bebidas, penetración del e-commerce, tamaño del mercado, competencia, partners locales, etc.”, explica Nico Bour, cofundador del portal. Hoy, cuentan, el 60% de las ventas vienen de Francia, Reino Unido y Alemania, y el 30% de España. Además del mercado local, estudia el estado de Internet en el país. ¿Cuánta gente busca y compra online? ¿Qué otras empresas del sector están bien posicionadas en Internet? ¿Cuáles son los medios y blogs influyentes?
“Tener la web que hable el mismo idioma que tus usuarios es diferente a traducir la web. Por ejemplo, una web destinada al mercado chino es distinta al europeo. A los chinos les encanta que se mueva, nuestras páginas les parecerán aburridas”, resume el experto Fernando Muñoz. Y viceversa.
Estudia el internet del país
Hecho el estudio del offline, tienes que ver cómo compites con otras webs del país y, sobre todo, cómo busca la gente de ese país y qué espera encontrar. “Un estudio de palabras clave y competencia en cada país es fundamental, ya que los términos serán distintos, en otro idioma y con otros sitios compitiendo por ellos”, explica Aleyda Solís, consultora de SEO internacional. Esto se resume en que antes de hacer una traducción literal de la web (no sólo en el contenido y categorías, sino en el título, urls, palabras clave y descripción), eches un rato investigando cómo va a buscar allí la gente tu producto y cómo se describe y categoriza tu competencia. En sectores industriales, puede bastar una traducción más o menos literal porque son términos muy técnicos; en el resto hay que adaptarse. Trabaja con alguien nativo y usa las herramientas del cuadro.
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Lanzar con lo básico y añadir el resto poco a poco
Un clásico de las startups y proyectos digitales: lanzar la beta, el producto mínimo viable, el prototipo con el que testar si va a funcionar. Puedes lanzar partes del negocio. Inicialmente puedes enfocar estos proyectos en los mercados (por país e idioma) más importantes, con aquellas páginas de categorías y productos con mayor demanda y competitividad. Dejan más rentabilidad para el negocio online. Si tienes un ecommerce, no tienes por qué volcar todo en el nuevo país, sino ir probando categorías.
Incluye comentarios
En Uvinum traducen la web por fases: empiezan por la interfaz y metadatos (descripción, palabras clave, etc.) y continúan con las descripciones del producto. Su siguiente paso estará en las opiniones de usuarios. Los buscadores adoran el contenido y si permites los comentarios de usuarios, no sólo es útil para el resto sino que la página será más rica a ‘ojos’ de algoritmo. “Para el futuro nos planteamos traducir las opiniones de los usuarios, haciéndolo constar (algo así como ‘opinión traducida del alemán’), para multiplicar el efecto prescriptor que conseguimos en cada país e idioma hacia el resto”. En Tripadvisor, página para dejar opiniones sobre sitios, hoteles y restaurantes, ya incluyen las opiniones que los usuarios dejan en cualquiera de sus versiones, permiten filtrarlas por idioma y ponen un botoncito de Google Translate para traducirlas. Si es una web corporativa, un proyecto más pequeño, puedes ir aplicando poco a poco los básicos del marketing online. En GoLocalise, explica Etxebeste, “lo que hacen es ir poco a poco: posicionamiento, publicidad, social media, blog para el país, branding…”.