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Por qué ahora es el mejor momento para comprar una empresa

ST Sociedad de Tasación, compañía experta en valoración de empresas, te muestra dónde es mejor invertir.

20/10/2021  Redacción EmprendedoresGestión

Desde el segundo trimestre de este año 2021, el mercado de la compraventa de empresas está cogiendo las fuerzas perdidas por la pandemia del Covid-19. Hasta ese momento, a nivel europeo, la actividad experimentó un descenso en sus niveles de negociación próximos a los de 2009. Sólo en España, en 2020, el mercado de transacciones de empresas redujo sus operaciones en un 31% con respecto a las realizadas el año anterior.

No es de extrañar. Los efectos del confinamiento, agravados por los de la borrasca ‘Filomena’, cambiaron de golpe el escenario social y empresarial. En muchos casos, hubo miedo, en todos incertidumbre y quienes tenían en mente comprar negocios, decidieron aplazar la toma de la decisión… hasta ahora.

El sector M&A se encuentra en plena reactivación y ya a la vuelta del verano, con el avance del proceso de vacunación y el levantamiento progresivo de las restricciones a la actividad y a la movilidad, las transacciones retornaron a niveles de 2019. De momento,  siguen aumentando y todo apunta a que la situación va a continuar al alza. Aun así, precaución. El escenario sigue siendo incierto, por lo que si siempre hay que proceder con cautela en este tipo de operaciones, ahora más.

ST Sociedad de Tasación, primera sociedad de tasación creada en España y expertos en valoración de empresas y activos empresariales, cuenta con la trayectoria y cualificación necesarias para dirigir este tipo de operaciones. Puedes solicitar tu presupuesto, sin compromiso, pinchando aquí o llamando al 91 436 02 05.

Con su experiencia, valoramos las circunstancias del mercado actual. Estos son los diez factores que ya están actuando como motores de las operaciones de compraventa.

10 factores que favorecen las transacciones de empresas

1. Las previsiones sobre el panorama económico son favorables. Así lo demuestra la revisión al alza, por parte de los principales organismos internacionales (FMI, OCDE y Comisión Europea), de las previsiones de crecimiento global. Por ejemplo, el Fondo Monetario Internacional estima para este año un crecimiento económico del 5,7% y lo eleva al 6,4% para 2022, un buen comportamiento que se mantendrá en 2023.

2. La tasa de ahorro se ha disparado. “En el caso español, el indicador que mejor predice la recuperación económica es el aumento de la tasa de ahorro de los hogares, que en el momento en que veamos un grado mayor de confianza, impulsará una importante recuperación del consumo”, apunta José Manuel Castellano, director de Valoración de Empresas y Sostenibilidad de ST Sociedad de Tasación.

En este sentido, la tasa de ahorro bruto de las familias residentes en España registró un fuerte repunte ya en 2020, situándose en el 14,8% de la renta bruta disponible, lo que supuso duplicar el 6,3% de 2019. Ha sido la tasa más alta de los últimos 40 años y es consecuencia de la fuerte caída del gasto de los hogares por precaución ante la pandemia y por las restricciones a la movilidad y el cierre de algunas actividades.

3. Las incertidumbres postpandemia se disipan. “Algunas preocupaciones sobre la evolución de la economía mundial que hoy existen, como los repuntes de inflación, tensionamiento de precios de materias primas o escasez de suministros, son transitorios, ya que se explican en buena parte por los efectos de reajuste de cadenas de producción internacionales tras el parón de la pandemia”, explica este experto, que añade que “es por estas incertidumbres que aún existen por lo que sigue siendo posible comprar empresas a multiplicadores inferiores a los de 2019, lo que claramente favorece a los compradores”.

4. Muchas compañías han aprovechado el impacto de la pandemia para realizar ajustes operativos, de costes, de estructura, laborales y de optimización de sus capacidades. Otros empresarios han abandonado actividades no estratégicas o han revisado su organización interna para desprenderse de unidades de producción o servicios non core. En ambos casos, implementar estas decisiones les ha permitido desarrollar su actividad de manera más flexible y eficaz, lo que aumenta su atractivo de cara a posibles compradores.

5. También como efecto de la crisis del Covid-19, muchos empresarios se han dado cuenta del riesgo que supone tener “todos los huevos en la misma cesta”. Para algunos, es hora de desprenderse de parte de ellos.

6. Los conflictos derivados por desacuerdo de intereses entre socios, enfrentados por sus diferentes perspectivas sobre cómo afrontar la situación, han aumentado. En muchos casos, consideran que la venta de la compañía es la única solución.

7. Ya antes de la pandemia, las características del consumidor estaban cambiando, por ejemplo, en una mayor conciencia medioambiental o en las preferencias por el consumo colaborativo. Ahora, a estos patrones de consumo hay que añadir los impulsados por la crisis, como una mayor demanda de productos de cercanía o las necesidades derivadas del auge del comercio electrónico. La premura por parte de las empresas de cubrir cuanto antes las nuevas exigencias del consumidor augura movimientos en la compraventa de empresas.

8. Adquirir una compañía en momentos de crisis permite obtener valoraciones más competitivas, al existir menos compradores interesados, y beneficiarse también de la reducción de los costes salariales, de materias primas, logística, etc. Como consecuencia, en términos generales, los precios en la compraventa de empresas se han normalizado. Si bien antes de la pandemia se podía dar el caso de mercados inflados, con el consiguiente riesgo de sobrevaloración, en este momento los cálculos son más realistas, lo que facilita los acuerdos en los procesos de negociación.

9. Hay empresas que necesitan capital y otras, saneadas, que utilizarán su liquidez para realizar adquisiciones. En este momento, “sigue habiendo empresas que no logran recomponer sus balances y precisan de capital”, dice el director de Valoración de Empresas y Sostenibilidad de ST Sociedad de Tasación. En el otro lado de la balanza están las compañías con cashflow suficiente para invertir, una liquidez que van a aprovechar para mejorar su posición en el mercado y aumentar su rentabilidad.

10. Ya hay actividad entre los fondos locales y en el segmento middle market. El capital riesgo está en máximos de reservas para comprar. Según algunas fuentes, las gestoras nacionales disponen de entre 4.000 y 5.000 millones para invertir, acumulados por las grandes entradas de capitales que no encontraban empresas a precios atractivos por el alza al que estaban llegando las valoraciones de las compañías. Además, el mercado español sigue siendo un destino atractivo para sus inversiones estratégicas.

Por qué ahora es el mejor momento para comprar una empresa

Los tipos negocios y sectores más demandados

Comprar o vender una empresa es una oportunidad o no en función de cada operación. Por ello, es importante saber cómo poner precio a una empresa cuando se recibe una oferta para venderla y entender que en cada momento hay unos perfiles de negocio más solicitados que otros. Ahora, según José Manuel Castellano, se demandan “en general, todo tipo de empresas, pero particularmente se buscan oportunidades de compañías con buenas carteras de clientes y bien posicionadas en su sector que atraviesen dificultades financieras”.

El sector en el que operan es otro aspecto determinante. “Observamos un mayor interés por la cíclicas de bienes y servicios de consumo (hostelería, ocio…)” y no son las únicas. También es un momento favorable para los negocios bien posicionados en sectores impulsados por la pandemia, como los relacionados con la economía colaborativa, el e-learning o la industria agrotech.

Los analizamos con más detalle:

Turismo y ocio

Desde el punto de vista del comprador, surgirán oportunidades en los sectores relacionados con el turismo y el ocio por ser los que más han sufrido los efectos negativos de la pandemia. Adquirir empresas en crisis va a permitir a los compradores ocupar el lugar al que hasta ahora llegaba su competidor. Además, podrán beneficiarse de unidades productivas y del público objetivo asociado a la marca.

Pero ojo, porque el éxito de la operación también depende de llevar a cabo ciertas actuaciones. Entre ellas destacan:

  • El objetivo es alcanzar un acuerdo óptimo, pero debe hacerse a tiempo. Cuantos más meses transcurran, más aumenta el deterioro empresarial, lo que reduce las posibilidades de éxito.
  • Actuar con celeridad no significa analizar menos o peor la empresa que se quiere comprar. Es imprescindible realizar una auditoria previa para valorar la viabilidad del negocio y la magnitud de los ajustes que se precisen para ello. Este análisis también debe tener en cuenta en qué fase de su ciclo de insolvencia estará en el momento previsto para cerrar la adquisición y qué actividades serán necesarias para revertir la situación.
  • El comprador tendrá más fuerza para imponer sus condiciones, pero todo tiene un límite. Si se “tira mucho de la cuerda”, a menos que el propietario por motivos financieros o personales no tenga otra salida que vender, la operación no se cerrará.

Salud y bienestar

Ni que decir tiene la importancia que ha cobrado este sector a raíz de la pandemia. Cada vez son más los bienes y servicios encaminados a preservar y proteger la salud de las personas, especialmente, en dos áreas:

  • Dispositivos portátiles. La salud ha pasado a ocupar un lugar destacado en la mente del consumidor y la tecnología está sabiendo dar una respuesta rápida a esta preocupación. El mercado de wearables relacionados con la salud y el bienestar ha salido reforzado de la crisis y son las marcas pequeñas las que están impulsando su crecimiento. Estos dispositivos portátiles ya han demostrado tener aplicación en el seguimiento de la condición física y el rastreo del Covid-19. Ahora, se trabaja en parches, anillos, gafas, relojes, chalecos, pulseras o auriculares que monitorizan la presión arterial, la frecuencia cardiaca o los que miden parámetros como el colesterol o la glucosa. Todo un mercado en ebullición con mucho futuro.
  • Telemedicina. La atención médica personalizada a través del ordenador o de dispositivos móviles ha llegado para quedarse tras demostrar su eficacia en materia de prevención, diagnóstico, tratamiento y seguimiento de enfermedades durante el confinamiento. Esto afecta a empresas de software, de gestión y análisis de datos o a aquellas que trabajan en seguridad informática, entre otras. Las cifran del sector e-health evolucionan favorablemente desde la primera mitad de 2020. Entonces, se registró un récord de inversión de 5.400 millones de dólares en todo el mundo, provenientes de fondos de capital riesgo que se dedicaron a compañías de atención médica digital. Y esto no ha hecho más que empezar. Para 2025, los expertos prevén que el hogar será el lugar habitual para el cuidado y seguimiento rutinario de la salud, mientras que los hospitales estarán reservados para las emergencias y los tratamientos especializados.

Economía colaborativa

Esta tendencia en el consumo pone en manifiesto el deseo del público por poseer menos y compartir más. Lo vemos en el auge de servicios como el alquiler de apartamentos vacacionales, coworking, crowdfunding o en el mercado de aplicaciones de venta de productos de segunda mano. Además, dentro de este apartado, la movilidad sostenible merece un tratamiento aparte. Los servicios de alquiler por tiempos cortos de coches, bicicletas, motos y patinetes están cambiando la forman en la que nos desplazamos, especialmente en los centros urbanos por la tendencia el cierre del tráfico. A esta ecuación hay que añadir la mayor conciencia medioambiental y tenemos como resultado uno de los sectores en los habrá más interés por comprar empresas.

Smart Cities

Todas las grandes ciudades compiten por mejorar la calidad de vida de sus habitantes. El objetivo es ofrecer entornos más ecológicos, sostenibles y habitables. La solución vendrá de la mano de empresas que estén innovando en áreas como: energía renovable, uso eficiente de los recursos energéticos o hídricos, manejo de residuos, movilidad y construcción sostenibles o el aprovechamiento del espacio público y la agricultura urbana. 

Agrotech

Las previsiones indican que dentro de 25-30 años la población mundial se acercará a los 10.000 millones (actualmente ronda los 8.000), por lo que el reto para alimentar a todas estas personas es mayúsculo. Sólo mediante la digitalización del sector agrario, ganadero y pesquero se podrá dar respuesta a la demanda. Para maximizar la producción es necesario contar con alternativas en todos los procesos involucrados en la cadena de suministros de alimentos, desde el cultivo, al procesamiento, el transporte y la comercialización. De esto se encarga la industria agrotech, cuyas empresas se encuentran el punto de mira de los inversores.

E-learning

La formación a distancia es otro sector impulsado por el confinamiento. Durante los meses de encierro, colegios, institutos y universidades incorporaron plataformas digitales que les permitieron seguir dando clase. Por su parte, la formación para adultos también encontró en la educación online la oportunidad de acercarse a un público que necesita actualizar sus conocimientos mientras compagina la vida personal con la profesional. Todo esto, traducido a cifras, significa por ejemplo que desde mediados de marzo de 2020 sólo en España se registró un crecimiento del 272% en el número de personas que buscaban formarse en remoto con respecto al año anterior.

A nivel mundial, se estima que para 2025, el mercado e-learning alcance los 350.000 millones de dólares. Un pastel que hace las delicias de los inversores y en el que la industria española de tecnología educativa edtech será protagonista por el potencial que el sector tiene gracias al idioma, uno de los más hablados del mundo.

Transformación digital

Hasta las empresas más reacias a dar el salto al online encontraron en la pandemia una razón para integrar las nuevas tecnología en sus procesos de trabajo. Las compañías de desarrollo de ecommerces y plataformas de pago seguras, los servicios de hosting y alojamiento web, almacenamiento y tratamiento de datos, ciberseguridad, Inteligencia Artificial, robótica… Las compañías de estas áreas que den una respuesta proactiva y ágil a las necesidades de digitalización de las grandes y pequeñas empresas atraerán a los compradores.

Fintech

El número de usuarios que utiliza servicios financieros a través del móvil no para de crecer. Normal, desde el smartphone se pueden hacer transferencias, compras, inversiones, solicitar préstamos o asesoramiento financiero.

Ya son más de 500 empresas las que operan en España y al sector le espera un crecimiento exponencial. El capital riesgo tiene puestos los ojos en las fintech.

Logística

La pandemia aceleró los procesos de la industria logística para dar respuesta a la demanda del mercado. Se plantearon nuevos retos en toda la cadena de suministro, optimizando recursos, acortando ciclos en los procesos de producción y distribución, reduciendo costes y mejorando la oferta de productos.

Si en 2019 las compras online subieron un 20%, durante el confinamiento aumentaron un 30% más. Con este panorama, el capital riesgo renueva su interés en los negocios que abastecen a empresas, pero también a particulares.

Sólo en restauración el porcentaje de españoles que solicitó comida a domicilio a través de aplicaciones móviles aumento casi un 40% en el último trimestre de 2020. El delivery disparó así a 1.800 millones sus ingresos en España.

Los inversores tienen claro el potencial de esta tendencia, por lo que cada vez más fondos apuestan por compañías con una visión estratégica de la cadena de suministros. 

Ocio electrónico

Las cifras de este sector hablan por sí mismas. El gasto de los españoles en videojuegos ascendió hasta los 1.747 millones de euros en 2020, un 18% más que en el ejercicio anterior.

Si hace años la industria del gaming se dirigía principalmente a jóvenes, a raíz del confinamiento, el público objetivo se ha ampliado a personas de todas las edades. De hecho, el número de jugadores creció hasta los 15,9 millones (un 47% de los españoles entre 6 y 64 años). Con todo ello, este tipo de entretenimiento y su mercado derivado, como los eSports, juega al alza.

Por qué ahora es el mejor momento para comprar una empresa

Cómo poner precio a una empresa en tiempos inciertos

Es buen momento para invertir y hay sectores prometedores, pero la compraventa de una empresa es un proceso complejo para el que hay que estar preparado. Desde ST Sociedad de Tasación pueden asesorarte sobre cómo negociar para que la compraventa sea un éxito.

Además, en este entorno VUCA [Volatility, Uncertatinty, Complexity Ambiguity] de volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad, es importante tener más precaución de la habitual, especialmente, en la fase de valoración de la empresa. “Es necesario contar con valoraciones de calidad que no se basen exclusivamente en métodos cortoplacistas afectados por la coyuntura de incertidumbre y que tengan más en cuenta el potencial a largo plazo de las empresas”, apunta José Manuel Castellano. Por ello, el director de Valoración de Empresas y Sostenibilidad de ST Sociedad de Tasación recomienda utilizar un método de valoración en concreto de entre todos los posibles: “Sin duda, el descuento de flujos de caja proyectados con hipótesis realistas, que tengan en cuenta distintos escenarios de evolución probabilizados y descontados con tasas de actualización coherentes con la realidad y contexto de las empresas”.

Solicita tu presupuesto sin compromiso. Más información, aquí o llamando al 91 436 02 05.