Durante el confinamiento la lectura se ha disparado, consolidándose como hábito en muchos casos. El repunte de los lectores y el aumento de los índices de lectura dan alas a nuevos emprendimientos. A esto se suman la bajada de los alquileres y las ayudas estatales, autonómicas y europeas (fondos Next Generation) al sector del libro y a la modernización de las librerías.
El sector de las librerías, en cifras
Hay 2.977 librerías independientes en España,, según los datos del Mapa de Librerías 2022 de la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Librerías (CEGAL). Galicia, Navarra, Castilla y León, Asturias y La Rioja son las Comunidades Autónomas con mayor densidad de librerías, con al menos 10 librerías por cada 100.000 habitantes. La media está en 6,2 librerías por cada 100.000 habitantes.
Una media que se supera con creces en el pequeño pueblo vallisoletano de Urueña, conocido como la “Villa del Libro”, puesto que cuenta con nueve librerías para apenas 180 vecinos. En los municipios pequeños de menos de 25.000 habitantes se encuentra la cuarta parte de las librerías españolas. Las mujeres representan una amplia mayoría en esta actividad (59,6%) y en más de la mitad de las librerías independientes (52%) hay un autónomo al frente.
Libreros y libreras
El Mapa de Librerías de CEGAL indica también que la mitad de las librerías (52%) facturan anualmente más del 80% en venta de libros, superando los 150.000 € al año. El precio de un libro reporta al librero un beneficio aproximado del 30%, siendo el 25% el margen mínimo para que una librería sea viable. Posiblemente no estemos ante un negocio para hacerse ricos. ¿Quién monta entonces una librería? Los expertos consultados coinciden en que la profesión de librero es muy atractiva, principalmente para ‘locos de los libros’ y enamorados de la cultura.
Lola Vivas es un buen ejemplo de todo ello. El afán cultural y creativo impulsó a ella y a su marido a montar una librería-café que fuera un fiel reflejo de su personalidad: ambos proceden del mundo del arte. Cafebrería ad Hoc nació en 2017 en el madrileño barrio de Argüelles, con la misión de acercar la cultura haciéndola atractiva y expresando su belleza. Es un espacio cultural y versátil en torno al libro, que cuenta con cafetería, exposiciones, presentaciones, talleres, micro teatro y varias iniciativas, en un ambiente cálido y extremadamente cuidado en todos sus detalles.
Claves para montar una librería rentable
La diferenciación es una de las mejores armas de las librerías para desmarcarse de la creciente competencia de las plataformas online de las multinacionales, con sus algoritmos cada vez más sofisticados. Así como el ambiente inmersivo y sensorial, la cercanía, empatía y atención personal por parte de los libreros. La especialización es otra baza importante. Novedades y best sellers se venden en muchos espacios, incluyendo estaciones, kioscos de prensa, grandes superficies, supermercados, etc. Así que especializarse en un género (terror, comic, poesía, infantil, etc.) o en el mercado de segunda mano, puede ser una buena idea, siempre y cuando el nicho de mercado sea suficientemente amplio, lo que suele darse en las ciudades más grandes.
Algunas librerías también complementan el negocio con la venta de accesorios, periódicos y revistas o papelería. Sin olvidar el negocio online. Ya que el encanto que tiene una librería no reniega de la tecnología. Lola Vivas nos contaba que, en el confinamiento, enseguida los libreros se pusieron las pilas, sirviendo al domicilio de los clientes los pedidos que recibían online.
Marketing para librerías
Una buena web, también con su tienda online, es la base de la presencia digital de una librería. La complementan una adecuada estrategia de contenidos (también a través de blog, newsletter), SEO, SEM, social media, e-mailing, canal de Whatsapp, entre otros. El citado Mapa de Librerías 2022 indica que el 67% de las librerías tiene página web, el 84% utiliza redes sociales y el 93% tiene ficha comercial en Google Business Profile.
Las relaciones públicas son importantes e incluyen la organización de eventos (clubs de lectura, talleres, presentaciones, etc.) y la participación en ellos (por ejemplo, en la Feria del Libro). Aunque el gran activo del marketing de las librerías sigue siendo la recomendación por parte del librero de confianza. Es fundamental conocer a la clientela e interactuar con ella. Esto repercute también en las decisiones adecuadas a la hora de hacer los pedidos de libros, basándose en los gustos de la clientela y propios y en las sugerencias del entorno y de los distribuidores (intermediarios entre libreros y editores).
Local, una pieza clave
El local es otra pieza clave para el éxito de una librería. En algunos casos representa un quebradero de cabeza, por los tiempos y las dificultades relacionadas con la obra y la concesión de las licencias necesarias. Por ejemplo, montar una librería que tenga servicio de cafetería resulta un poco más complejo.
El local debe estar bien ubicado, en función de su público objetivo y debe contar también con espacio para almacenamiento y para realizar actividades. 100 m2 se estiman como tamaño razonable, siendo recomendables 150 m2 o 200 m2 para una librería-café o para poder realizar actividades en ella.
NUESTRO SUPUESTO: INVERSIÓN, FINANCIACIÓN Y BALANCE INICIAL
Manuela siempre ha crecido entre libros. Su entorno le dice que tiene criterio para aconsejar, paciencia para escuchar y buen gusto lector. También, fruto de su experiencia laboral, es capaz de analizar conceptos vinculados con la sostenibilidad económica, como márgenes, beneficios y rentabilidad. Así que recaba la información necesaria para analizar la viabilidad de una librería pequeña y generalista, partiendo de que está disponible el local en el que hace años ya se ubicó una librería, céntrico y con un buen escaparate, por el que piden una renta de 700 euros mensuales y dos meses de fianza.
Habrá que hacer pequeños trabajos de reforma y acondicionamiento (suelos, paredes, iluminación) estimados en 8.000 euros. Además, habrá que comprar estanterías, mesas, equipos informáticos, pantallas, rótulos y elementos de decoración: todo ello no menos de 14.000 euros. Y claro, debe considerar partir de un stock inicial de libros, que supondrá una inversión que determina en 15.000 euros (4% de IVA).
Sabe que a ello ha de añadir una tesorería cercana a los 4.000 euros (suficiente para afrontar los gastos operativos de dos meses) y la fianza de dos meses. Manuela sabe que la inversión inicial rondará los 48.000 euros, a los que debería sumar el posible depósito que pudieran exigir las distribuidoras y editoriales.
Cuenta con 30.000 euros y no encontrará dificultades en financiar el resto (18.000 euros) con un préstamo a 5 años y 5% de interés. Manuela, prudente, prefiere no incluir en sus cálculos posibles subvenciones a las que puede optar, por no estar segura de la fecha de cobro y evitar tensiones financieras en los inicios.

NUESTRO SUPUESTO: PREVISIONES DE VENTAS, GASTOS Y CUENTA DE RESULTADOS
Manuela tiene claro que debe buscar la sostenibilidad del negocio cuanto antes. A su favor cuenta con una demanda local insatisfecha, a la que puede atraer a su nuevo establecimiento con una atractiva campaña de comunicación (online y offline, empleando web y redes sociales) y retener con atención y asesoramiento exquisitos. Sabe que la competencia local no es muy aguerrida, pero sí lo es en el medio digital, aunque los precios de venta al público están regulados por ley y no pueden variar más allá de un 5%.
Los gastos operativos de la empresa se concentran en el alquiler del espacio y los gastos de publicidad recurrentes, suministros (luz, agua, teléfono, internet y servidores), primas de seguros y gestoría, no dependen del importe de las ventas y se estiman en otros 475 euros mensuales, a los que se añade la cuota de autónomos, que se estima en 60 euros al mes porque Manuela puede acogerse a las medidas que incentivan el emprendimiento. En este apartado de gastos recurrentes faltaría la dotación de amortización del inmovilizado que, siendo un gasto, no exige el desembolso de efectivo a ningún proveedor.
Gastos excepcionales, por ser únicos y no recurrentes, son la campaña de comunicación de lanzamiento, el diseño de logos e imagen corporativa, la publicidad inicial en medios tradicionales, web y RRSS, impresión de flyers, papelería, etc. Manuela lo estima en 850 euros los dos primeros meses, teniendo en cuenta que ella misma diseñará la web, en la que incluirá la venta online y la entrega a domicilio en la propia ciudad y comarca.
Respecto a los ingresos, estima que abrirá 25 días al mes y que habrá mayor afluencia en Navidades, Día de la Madre y del Libro y en verano por los turistas y por ser época con más tiempo para la lectura. Un objetivo factible inicial de venta serían 300 libros/mes, para ir creciendo y terminar el año en unos 700 libros/mes. Fijemos como primer objetivo total de ventas anuales alcanzar la facturación media del sector, dejando fuera del cálculo los posibles ingresos por otras líneas de productos y las subvenciones.
El precio medio de los libros se establece en 15 euros y con un margen medio sobre ventas del 30%, descontado también el pago de intereses del préstamo, el primer año quedaría un beneficio neto para Manuela ligeramente superior a los 5.500 euros, que compensaría tanto su dedicación (trabajadora) como su inversión (socia).
Una línea de pensamiento positiva es percatarse de que, si logra mantener la cifra de ventas del último mes, durante el segundo año el beneficio neto de Manuela, después de impuestos, se situaría en cifras cercanas a los 17.000 euros.
La línea de crecimiento vendrá no sólo por la venta de más libros (especialización por temas o formatos de libros), sino también por la incorporación de otros productos (agendas, libretas, calendarios y papelería exclusiva), de nuevos servicios (talleres de lettering y/o de escritura, club de lectura) y nuevos canales de venta, tanto online como la venta a domicilio con una “tienda sobre ruedas” en el cercano entorno rural.

