x
Contenidos exclusivos, revista física
y muchas más ventajas

Plan de negocio de un gimnasio

El creciente interés en nuestra sociedad por el cuidado de la imagen y la vida sana ha convertido a los centros deportivos en uno de los negocios más demandados hoy ...

06/05/2023  Silvia MazzoliCrea tu empresa

El creciente interés en nuestra sociedad por el cuidado de la imagen y la vida sana ha convertido a los centros deportivos en uno de los negocios más demandados hoy por hoy. Raro sería que alguna localidad o barrio no contara con al menos un par de gimnasios.

Cuidarse está de moda. Según el informe European Health & Fitness Market 2023, de EuropeActive y Deloitte, el sector facturó 2.800 millones de euros en 2022, con un incremento del 66% con respecto al año anterior y un valor cercano al del año 2019. Hay 63.830 clubes operativos y un total de 63,1 millones de abonados. El informe destaca que existe todavía un enorme mercado potencial de personas físicamente activas.  

Tipos de centros deportivos

No existe un único modelo de gimnasio. De hecho, es un mercado tan diversificado que resulta difícil una clasificación. Existen gimnasios low cost y gimnasios premium; abiertos 24 horas; en franquicia; de entrenamiento personalizado; exclusivos para mujeres; orientados al yoga o a las artes marciales; especializados en rehabilitación y readaptación y muchos otros. Completan la oferta global los polideportivos municipales, la floreciente industria de los entrenadores personales (también en el canal online) y los deportes al aire libre. A la hora de abrir un gimnasio, es importante establecer el posicionamiento y definir cuáles y cuántos de estos servicios ofrecer, o decidir si especializarse en uno en concreto.

Sea como sea, el negocio de los centros deportivos es fácil de diversificar y más si se vincula con la nutrición y la comida saludable. Se puede complementar con una zona de cafetería – con una oferta saludable de snacks, batidos energéticos, etc. -, o incluir una zona de bienestar con spa, ofrecer servicios de masajes, nutrición y fisioterapia, etc.

Tendencias del sector

Al igual que el resto de mercados, el sector deportivo crece de la mano de la tecnología. Hablamos con el experto Luis Flores, consultor del sector deportivo y fitness, que destaca dos claves en este desarrollo tecnológico. En primer lugar, la tecnología wearable, es decir, aquellos dispositivos electrónicos que llevamos como complementos o incluidos en la ropa. En el mundo fitness, encontramos desde gafas de realidad aumentada y lentillas que controlan el nivel de glucosa, hasta zapatillas y calcetines con GPS, vibración e incluso calor.

Por otro lado, existen ya innumerables aplicaciones móviles para monitorizar el seguimiento y la evolución de los resultados, proporcionando al deportista datos y estadísticas sin necesidad de un gran equipamiento. En definitiva, bailar al son de la tecnología, también incorporando máquinas de última generación, puede resultar una baza ganadora.

Otra gran tendencia del sector es la del entrenamiento en grupo, un servicio que cada vez más gimnasios ofrecen y cuyos beneficios para el deportista son evidentes: sentimiento de pertenencia a un colectivo, mayor motivación a la hora de acudir al centro y más facilidad a la hora de programar los horarios.

En cualquier caso, tal y como nos explica Luis Flores: “los principales desafíos de cara al futuro pasan por mejorar los procesos de gestión y dirección de las organizaciones deportivas para poder captar a más clientes y fidelizarlos, debido al aumento de la competencia que se está produciendo en el sector.”

En este sentido, el marketing juega un papel fundamental. Es mucho lo que se puede hacer: presencia activa en redes sociales mediante la generación de contenidos y con publicidad (por ejemplo, campañas con influencers en Instagram), medios más tradicionales y muy dirigidos al mercado local (radio, cartelería, reparto de propaganda), SEO en los buscadores, establecer sinergias y realizar acciones conjuntas con prescriptores (médicos, por ejemplo) y empresas relacionadas (tiendas de deporte, fabricantes, federaciones, etc.) e incluso acciones de marketing de guerrilla para llamar la atención (Master Class colectiva, Flashmob). Sin contar que el buen hacer de los profesionales del centro y la calidad de la atención recibida, harán que los clientes satisfechos lo transmitan a su entorno.

Quién puede abrir un gimnasio

En principio, quien más sentido tiene que abra un negocio de este tipo es aquel que se dedica al fisioculturismo, ya que puede aportar más conocimiento de primera mano. Sin embargo, muchas personas no acuden al gimnasio para ganar músculo, sino para bajar de peso. Aquí es donde entran en escena nutricionistas y profesionales de la salud, que pueden aportar un asesoramiento personalizado a cada cliente. Por último, un gimnasio puede representar una inversión, tanto por propia cuenta o en régimen de franquicia, por lo que personas ajenas al sector pueden decidir montar un centro para deportistas, siempre que cuenten con la ayuda de personal especializado en el fitness.

En cuanto al tamaño de la inversión, un gimnasio básico debe contar por lo menos con un recepcionista, un instructor y un encargado del mantenimiento de los aparatos (si los hay). Un gasto ineludible a la hora de empezar es el del local: se necesitan como mínimo unos 200 metros cuadrados, por muy básica que sea la actividad que se ofrece. Y para que el gimnasio sea un éxito, hay que cuidar mucho su emplazamiento. A partir de ahí se puede ir evolucionando poco a poco: añadir equipamiento, contratar personal y ofrecer los servicios complementarios que vimos anteriormente.



PERFIL DEL NEGOCIO: BALANCE INICIAL

Dos monitores deportivos deciden poner en marcha un gimnasio en Murcia. El local tiene 700 m2 y contará con: recepción y zona de espera y de ocio, sala multiusos para clases colectivas, área de musculación, sala de bicis (spinning), sala con tatami (artes marciales, pilates, yoga), vestuario masculino y femenino, salita para fisioterapia, pequeño almacén.

Se prevén las siguientes inversiones en inmovilizado material: reforma y acondicionamiento (14.000 €); mobiliario (mostrador, mesas y sillas, equipamiento de los vestuarios, etc.) y decoración (5.500 €); maquinas y material para las actividades (54.000 €); equipos informáticos (ordenador, impresora, teléfono, torno de acceso con lector de tarjetas) (2.800 €). En el inmovilizado intangible se encuentra un programa informático de gestión por valor de 350 €. Las fianzas correspondientes a dos meses de alquiler del local (2.800 €) constituyen el inmovilizado financiero. También se recogen en el Activo las inversiones en gastos de primer establecimiento (3.200 €) para la constitución de la sociedad, la publicidad de lanzamiento, el proyecto técnico y la licencia de obra.

La tesorería inicial asciende a 8.000 € y la inversión en existencias iniciales a 1.500 € (materiales de primeros auxilios, bebidas). En el Activo se refleja también el IVA Soportado (“Hacienda Pública Deudora por IVA” por importe de 17.084 euros). Esta cantidad se irá compensando en las liquidaciones trimestrales de IVA. También se puede solicitar a Hacienda su devolución al comienzo de la actividad.

La inversión necesaria asciende a 109.234 €. Los emprendedores aportan un capital social de 70.000 €. El resto (39.234 €) se financia mediante un préstamo bancario a largo plazo (8 años), al 4,6% de interés nominal anual, que se devolverá mediante cuotas mensuales constantes de 489 € (formadas por intereses y devolución del capital). En el Pasivo del Balance se diferencian la parte que se debe pagar dentro del año (exigible a corto plazo o pasivo corriente) y la parte del préstamo con vencimiento superior a un año (se recoge en el pasivo no corriente o exigible a largo plazo).

Con el tiempo, al capital inicial se irán sumando los beneficios obtenidos y no retirados (reservas), lo que da lugar a la llamada “autofinanciación”, que suele ser la modalidad más utilizada por las pymes para hacer frente a las necesidades financieras impuestas por el crecimiento. Es importante lograr un equilibrio estable entre la autofinanciación y el endeudamiento bancario, que genera gastos financieros que reducen el BAI (beneficio antes de impuestos) de la cuenta de resultados. Por otra parte, resulta beneficioso para el inversor que la rentabilidad económica – medida como el beneficio antes de intereses e impuestos (BAII) en relación con el activo total – sea mayor que el coste de la deuda, ya que el endeudamiento aumenta la rentabilidad financiera de la inversión.

Balance del plan de negocio de un gimnasio

PERFIL DEL NEGOCIO: CUENTA DE RESULTADOS

La cuenta de resultados registra todos los ingresos y gastos realizados a lo largo del año (sin IVA).

Gastos. Los principales gastos en los que incurre un gimnasio son:

-gastos de personal. Los emprendedores crean una sociedad limitada al 50% y ambos se dan de alta en el RETA (Régimen especial de Trabajadores Autónomos) como autónomos societarios, cuya cuantía mensual asciende a 364,20 euros para cada uno. Se asignan un sueldo de 1.000 mensuales. También contratan a tiempo completo a una persona encargada de la recepción, atención a clientes y tareas administrativas.

-servicios de profesionales independientes. Al principio los dos emprendedores se turnarán en la sala de musculación y atendiendo a las distintas actividades del gimnasio. Más adelante contarán con la ayuda de monitores freelance especializados. También contratan los servicios de una gestoría y de un community manager para la gestión de las redes sociales.

-alquiler del local (1.400 €)

-suministros: agua, luz, teléfono, conexión a Internet (291 €)

-gastos de publicidad, por un total de 3.600 € anuales (radio local, buzoneo, publicidad en buscadores, redes sociales, campaña de micro-influencers)

-seguro de responsabilidad civil (1.800 €)

-mantenimiento y reparaciones (informático y del local) (130 €).

-gastos financieros del préstamo obtenido para financiar la inversión (1.718 € anuales).

-amortizaciones del inmovilizado (1.700 € anuales). Por amortización se entiende la depreciación efectiva, año tras año, de los distintos elementos del inmovilizado como consecuencia de su funcionamiento, uso y obsolescencia. El proceso de amortización permite generar un fondo, con la finalidad de disponer de los recursos financieros necesarios para reponer el bien una vez que haya finalizado su vida útil. La inversión no afecta a la cuenta de resultados, pero sí las cuotas de amortización, que suponen un gasto anual para la empresa.

Ventas:

Realizar previsiones de venta supone, en cierta forma, un esfuerzo de imaginación. Para atinar, hay que conocer el tamaño del mercado, el público objetivo, los competidores y acertar con las campañas de marketing previstas. Se recomienda plantear 3 escenarios: optimista, pesimista y conservador. Y desglosar por meses las estimaciones, previendo la estacionalidad (verano y Navidad son las épocas más flojas) y la etapa de arranque.

En nuestro gimnasio las ventas proceden de la suma de las distintas tarifas: matricula (25 €), tarifa base mensual con acceso completo (35 €), acceso dos días a la semana (28 €), acceso exclusivamente a la sala de musculación (30 €). A la media obtenida, habrá que descontar las promociones por pago trimestral (10% descuento) y semestral (15%). Otros servicios tales como la venta de bebidas y productos alimenticios, servicios de fisioterapia y de entrenador personal pueden añadirse como porcentaje estimado (10% en nuestro caso) a los ingresos recurrentes.

Apenas hay costes variables de venta – gastos directos asociados al servicio – por lo que el margen bruto sobre ventas está muy próximo al 100%. El cálculo del punto de equilibrio nos ayuda también en la previsión de las ventas, ya que permite establecer unos objetivos mínimos de venta y número de socios que garanticen la supervivencia del negocio.

En nuestro gimnasio el punto de equilibrio (en el que nos se tienen ni pérdidas ni beneficios), se sitúa en 102.771 euros de facturación. Se calcula sumando los gastos fijos (de explotación) y los gastos financieros, dividido por 0,90 (margen bruto sobre venta, que estimamos en 90%).

Con todo, nuestros emprendedores estiman alcanzar el primer año 85.650 euros de facturación. A pesar de las pérdidas del primer año, irán afianzando el negocio en los años siguientes y calculan que el retorno de la inversión se producirá entre cuatro y cinco años.

Cuenta de resultados de un plan de negocio de un gimnasio

 

guías prácticas plan de negocio