Arrancar un negocio es una tarea complicada, que requiere de un gran esfuerzo y muchas horas de trabajo que quizás al principio no se ven recompensadas. Por eso, algunas personas tóxicas no terminan de entender cómo los emprendedores pueden dedicar tanto trabajo a un proyecto sin ser millonarios. Si sus comentarios pueden suponer un freno para tu confianza en el negocio, lo más recomendable es que los dejes de lado… Al menos por un tiempo.
El emprendedor Isaiah Hankel ha querido recopilar en un reciente artículo los tipos de personas tóxicas más nocivos para los emprendedores, basándose en su propia experiencia en el mundo de los negocios.
Las 5 personas tóxicas para los emprendedores
La elección de Hobson. El primer tipo de personas tóxicas para los emprendedores se conoce así por la historia de Thomas Hobson, el dueño de un estable en Cambridge que decía a sus clientes que solo podían elegir el caballo más cercano a la puerta o caminar. Esta disyuntiva mantenía el poder de Hobson, aunque en realidad los clientes podían tomar otras decisiones fuera de esas dos, como alquilar un caballo en otro sitio.
Aplicado al tema del artículo, existen personas tóxicas que dan a elegir entre ellos o los negocios, y pueden ser muy nocivos para los emprendedores cuando sus proyectos van tomando forma y aún necesitan de muchas horas de trabajo.
Los que se atribuyen una falsa importancia. “Sin mí, este proyecto no sería nada”. Esta podría ser la frase de cabecera de este tipo de personas tóxicas, y no suele corresponderse con la realidad. Cuando se comienza un proyecto emprendedor, rodearse de personas útiles y positivas es una parte importante para poder crecer. Sin embargo, pensar que la viabilidad del proyecto depende de una sola persona puede convertirte en un emprendedor manejable.
Los que te recuerdan tus errores. Estas personas tóxicas se tiran todo el día repasando los errores que has cometido a lo largo del tiempo. Esto puede ser un freno para arriesgar un poco en el futuro o, simplemente, volver a intentarlo una vez más. Igual que es necesario perdonarte a ti mismo y aprender de los fallos, también deberías dejar de lado a las personas que no paran de repetirte que ya te caíste en alguna ocasión.
Los que no te valoran. Aunque los logros son susceptibles a envidias y comentarios, es mejor dejar de lado a aquellas personas tóxicas que llevan sus celos más allá y hacen comentarios despectivos sobre el éxito de los demás, como “tuvo suerte” o “no es para tanto”. Este tipo de personas pueden lastrar la confianza de forma importante, por lo que es mejor no tener demasiado contacto con este tipo de mensajes y trabajar en la propia autodeterminación.
Tú mismo. Existen muchas formas de autosabotearse, y suelen ser incluso más peligrosas que las personas tóxicas citadas antes. Por eso, es necesario aprender a rechazar los pensamientos que pueden suponer un problema para el crecimiento de un proyecto emprendedor. Tanto si, cuando te acuestas, piensas que eres un fracasado como si te consideras el “puto amo”, es conveniente que sepas que ninguna de las dos tiene demasiadas probabilidades de ser cierta.