Esta semana cientos de ciudades de todo el mundo concluirán la celebración del Orgullo 2022. Una fiesta que sirve para reclamar la igualdad de derechos de todas las personas, independientemente de su identidad u orientación sexual, y que se ha convertido en un negocio billonario a medida que el colectivo LGTBIQ+ ha ido aumentando su peso en la sociedad.
Dentro de los países del G20 -las 20 potencias económicas más importantes del mundo-, las estimaciones apuntan a que el 7,5% de la población pertenece al colectivo LGTBIQ+. Sin embargo, la diferencia de derechos en algunos de ellos es notable, lo que explica que el Orgullo sea uno de los eventos más destacados del año en materia de derechos humanos.
Así, la contribución de las personas LGTBIQ+ al PIB mundial ronda los cuatro billones de dólares. En el caso de España, los estudios apuntan a una aportación de 75.000 millones de dólares, unos 72.800 millones de euros. Todo ello, sin contar con la enorme actividad económica que surge alrededor del Orgullo, que se terminará de celebrar esta semana.
Las estratosféricas cifras de negocio de la celebración del Orgullo
A medida que la comunidad LGTBIQ+ ha aumentado el número de integrantes reconocidos, la actividad económica alrededor del Orgullo también se ha convertido en un negocio millonario. Prueba de ello es el caso de Madrid, una de las ciudades más atractivas para celebrar esta fiesta en todo el mundo.
Según la asociación organizadora del orgullo en la capital de España, Aegal, la celebración del evento entre el 1 y el 10 de julio atraerá a 1,5 millones de asistentes. Esta cifra servirá para dejar en la capital alrededor de 400 millones de euros, según sus propias estimaciones. Unos números más que destacados, que sitúan a España como el segundo destino preferido por la comunidad LGTBIQ+, solo superada por Estados Unidos.

El turismo es el principal negocio alrededor del Orgullo. En este sentido, la comunidad LGTBIQ+ acumula el 16% del gasto total en viajes. Según algunos estudios, este colectivo tiene una mayor disponibilidad para viajar a lo largo del año, y gastan un 33% más que la población heterosexual durante sus estancias.
Sin embargo, no es el único sector que vive el Orgullo y el crecimiento de la comunidad LGTBIQ+ como una gran oportunidad para hacer negocio. El mayor poder adquisitivo de el colectivo también se demuestra en el resto de actividades. Por ello, muchas empresas han aprovechado las últimas semanas para llevar a cabo diferentes acciones relacionadas con la inclusión y la igualdad de derechos.
Maricoin, la criptomoneda española que triunfa en el Orgullo
El peso transversal de la comunidad LGTBIQ+ en la actividad económica puede apreciarse en ejemplos como el de Maricoin, una criptomoneda que el colectivo lanzó a finales del año pasado y que no ha parado de crecer en los últimos meses.
Se trata de un proyecto social, transparente y transversal, que busca unir a los negocios amigables con el colectivo LGTBIQ+ para seguir luchando por la igualdad de derechos, el gran objetivo de la celebración del Orgullo. En este sentido, la criptodivisa ya puede utilizarse como moneda de pago en unos 1.000 establecimientos. El objetivo de sus creadores es alcanzar el millón de transacciones antes de que termine el 2022.
Hace unas semanas, los creadores mostraban el objetivo de tener presencia en la celebración del Orgullo en 20 países, para ir avanzado posteriormente a todas las partes del mundo, tanto en núcleos urbanos como rurales, con especial foco a aquellos puntos donde haya más complicaciones para celebrar la fiesta.