Invítale a los actos en los que estás presente (conferencias, ferias, congresos), comunícale tus logros, pero demostrando cierto desinterés por el dinero, convócale a actos en los que están tus clientes vips, como si siguiese formando parte de este círculo especial y para que vea lo que se está perdiendo. Afianza tu relación con él.
Mantén el cliente en tu base de datos. Asegúrate de que le llega la información adecuada, cuéntale tus ofertas, tus promociones, sin perder de vista lo que están haciendo tus rivales.
El competidor también falla, así que sé perseverante. Programa visitas trimestrales con motivos ajenos a la venta. Busca la relación, apórtale información que le sea útil (estudios, trabajos, documentación…). Cualquier excusa es buena para una visita periódica, pero nunca más de tres al año.
Vuelve a hacer una oferta agresiva pasado un año y medio.