Los grandes emprendedores de las últimas décadas comienzan a dejar sus asientos. El último en hacerlo ha sido Reed Hastings, el fundador de Netflix, que ha anunciado su salida como CEO de la compañía de streaming, en medio de una profunda crisis en su empresa y la reformulación del modelo de negocio del gigante audiovisual.
“Nuestra junta ha estado discutiendo la planificación de la sucesión durante muchos años. Creemos que es el momento adecuado para completarla”, ha explicado Hastings en un comunicado oficial. No obstante, el emprendedor seguirá presente en la cúpula de Netflix, ocupando el puesto de presidente ejecutivo.
Al parecer, su sucesor será el hasta ahora director de producto de Netflix, Greg Peters. Así, el nuevo CEO de la compañía provendrá de una promoción interna, después de haber pasado por varios puestos de responsabilidad desde el año 2008. Y, según Business Insider, cobrará unos tres millones de dólares anuales, a los que se sumarán un bonus de 14 millones por el ascenso y 17 más en concepto de opciones de compra de acciones.
La brillante carrera de Reed Hastings al frente de Netflix
Gran parte del éxito de Netflix tiene que ver con la tremenda visión que Reed Hastings siempre ha demostrado como emprendedor. Así, la plataforma de contenido audiovisual en streaming se lanzó al mercado en 1998 como un videoclub a domicilio, que fue uno de los primeros servicios de suscripción exitosos en el ecosistema emprendedor.
En 2007, en plena eclosión del consumo por Internet, Hastings identificó la oportunidad de pivotar para poner en marcha un nuevo modelo de negocio desconocido hasta la fecha: la transmisión de películas, series o documentales a través de Internet. 16 años después, el resultado es conocido por todos. En 1998, el catálogo de Netflix contaba con 925 títulos y 30 empleados, mientras que en la actualidad ha producido una colección de 100.000 títulos y cuenta con unos 220 millones de suscriptores en todo el mundo.
Además, el fundador de Netflix se ha convertido en todo un icono para el ecosistema emprendedor, habituado a motivar a todos para hacer crecer sus negocios y dando muchas pistas sobre cómo conseguirlo. “La mayoría de ideas emprendedoras pueden sonar alocadas, estúpidas y poco rentables, pero luego serán un éxito” es una de las más conocidas.
Los cambios en el modelo de negocio de Netflix que deberá completar el sucesor de Hastings
El fracaso de su modelo de publicidad
El primer reto al que se enfrentará Greg Peters al entrar en el despacho del CEO de Netflix es el fracaso de su modelo publicitario. La plataforma de contenidos audiovisuales en streaming ha reconocido esta hecatombe de su nuevo modelo de negocio, que pasaba por incorporar publicidad a su plataforma, apenas dos meses después de ponerlo en marcha.
Tanto es así que, según algunas informaciones, Netflix se ha visto obligada a devolver la inversión en publicidad a los anunciantes después de no alcanzar el objetivo de visualizaciones mensuales que desde la compañía habían prometido a estos. En algunos casos, este objetivo no ha alcanzado ni siquiera el 80%.
Poner fin a las cuentas compartidas
En paralelo, uno de los grandes desafíos que Netflix lleva tiempo enfrentando es la eliminación de las cuentas compartidas, un cambio que sería fundamental a la hora de volver a recuperar la senda del crecimiento. En realidad, solo los miembros de una unidad familiar pueden compartir una cuenta en su plataforma, como indican sus condiciones de uso, aunque lo cierto es que sus servicios suelen dividirse entre amigos o familiares que no formen parte del hogar.
Ante esta situación, la compañía está valorando diferentes posibilidades para terminar por completo con estas prácticas, que restan a Netflix un beneficio de alrededor de 500 millones de dólares anuales. Sin embargo, el gigante audiovisual debería tener cuidado, ya que estas medidas podrían generar una reacción hostil por parte de sus clientes y provocar el efecto contrario.