Que el negocio de los implantes capilares lleva años en auge es algo que se les escapa a muy pocos. Sin embargo, algunos emprendedores españoles han encontrado un verdadero filón en un modelo que hasta ahora parecía reservado para empresas de países como Turquía: el turismo capilar.
El precio es uno de los principales puntos fuertes de España para convertirse en la principal alternativa al mercado turco. De media, las clínicas nacionales ofrecen implantes capilares por unos 3.000 euros, un coste que se duplica o, incluso, se triplica en países como Alemania, Francia o Estados Unidos.
Todo, sumado al gran atractivo de España como destino turístico y la recuperación de este sector tras la pandemia, ha propiciado la aparición de las primeras empresas especializadas en ofrecer paquetes de estancias en el país para realizarse una operación de implantes capilares y, de paso, disfrutar de un tour por los lugares más icónicos de nuestra geografía.
Un reciente reportaje de El País muestra el ejemplo de Hospital Capilar, una clínica de Madrid que está aprovechando el reciente éxito del Real Madrid para atraer a clientes de todo el mundo, sobre todo de países árabes como Irak, Emiratos Árabes, Qatar o Bahrain. Por 3.700 euros, los turistas pueden pasar unos días en un hotel de cuatro estrellas, ver un partido en el Santiago Bernabéu y ponerse pelo.

El negocio de los injertos capilares en España, en cifras
El negocio de los injertos capilares ha experimentado un verdadero boom en España durante los últimos años. Tanto es así, que el número de intervenciones de este tipo se ha llegado a triplicar. En este sentido, son muchos los emprendedores que han decidido invertir en este sector, cuyas cifras de negocio todavía no han tocado techo.
Teniendo en cuenta que, según la Organización de Consumidores (OCU), solo el 37% de los hombres calvos afirman no tener problema en perder pelo, y que la relación calidad-precio de las intervenciones es ahora mejor que nunca, cada vez son más los potenciales clientes de este negocio al alza.
En España, las estimaciones apuntan a que el número de establecimientos especializados en implantes capilares asciende a 64. Si la media de pacientes mensuales se sitúa alrededor de los 100, la facturación bruta de una sola clínica podría superar los 3,5 millones de euros cada año. Unas cifras atractivas, que todavía podrían seguir creciendo tras la aparición del turismo capilar como modelo de negocio.
Entre los emprendedores que han apostado por el negocio de las clínicas capilares, el astro del fútbol Cristiano Ronaldo es uno de los más conocidos. El futbolista del Manchester United cuenta con más de una decena de clínicas en todo el mundo de su marca, Insparya, varias de las cuales se encuentran en Madrid.
Según los datos disponibles, Cristiano Ronaldo llega a facturar unos 100 millones de euros cada año a través de sus clínicas, una cifra de negocio que no para de crecer a medida que la demanda de servicios de este tipo se está multiplicando en todo el mundo.