Aunque el metaverso que prepara Meta, la matriz de Facebook, promete revolucionar por completo la forma en que consumimos internet, lo cierto es que el mundo de los universos virtuales no es algo nuevo del todo.
El ejemplo más claro es el caso de Second Life, un metaverso creado en 2003 cuyo acceso es gratuito. Sus usuarios son conocidos como residentes y, a través de sus avatares, pueden moverse por un mundo virtual, interactuar en tiempo real con otros residentes y realizar diferentes actividades. Entre ellas, una de las grandes aspiraciones del metaverso que prepara la matriz de Facebook: las transacciones comerciales.
Aunque la base de usuarios del metaverso de Second Life ha ido cayendo con el tiempo, todavía cuentan con una sólida base de seguidores, que generan 60 millones dólares cada año vendiendo sus creaciones dentro del universo virtual. Además, grandes marcas como Coca-Cola, Microsoft o Reebok han tenido presencia en su plataforma, a través de varias acciones.

Los consejos del fundador de Second Life para que Zuckerberg no fracase con su metaverso
Tras su larga trayectoria, Philip Rosedale, fundador de Second Life, ha querido lanzar algunos consejos que pueden ser muy útiles a Mark Zuckerberg si quiere triunfar con el metaverso en el que está invirtiendo miles de millones de euros, y para el que contratará 10.000 profesionales en Europa durante los próximos años.
El primero de ellos es prestar especial atención a la moderación. La toxicidad es uno de los aspectos más nocivos de las redes sociales, y el metaverso del futuro puede convertirse en una plataforma todavía más nociva para la salud mental de los usuarios. Este es un tema sobre el que Meta debe reflexionar, sino quiere que la polémica surgida de las filtraciones de la compañía termine echando por tierra su gran proyecto.
«El avatar o el seudónimo de la persona tiene que ser lo suficientemente estable, ya que sus acciones tienen consecuencias y tienen que portarse bien. Todavía no tenemos sistemas de identidad que permitan una gobernanza sólida»
Philip Rosedale, fundador de Second Life
Además, Rosedale advierte que el metaverso del futuro no podrá triunfar si no garantiza la privacidad de sus usuarios. En este sentido, el fundador de Second Life identifica un serio dilema entre esta cuestión y el completo anonimato. Para corregirlo, su universo virtual implementó un sistema de suscripción, que no permitía a las grandes multinacionales aprovecharse de los datos personales con tanta facilidad.
“El modelo de suscripción de Second Life es una de las razones por las que no hay información falsa ni material anti-vax. Ninguna de estas cosas en el metaverso del futuro tiene que ser parte de un modelo corporativo impulsado por anuncios», reflexiona.
Los metaversos que sirven de inspiración a Meta
Además de Second Life, otras compañías, sobre todo en el sector de los videojuegos, llevan años experimentando con el metaverso bajo diferentes fórmulas, en las que debe fijarse Facebook para triunfar.
Otro de los más conocidos es el de Fortnite, un videojuego online que, cada poco tiempo, organiza eventos exclusivos dentro de su universo virtual, un mapa por el que los jugadores pueden moverse libremente. En este caso, un concierto de Travis Scott celebrado en abril de 2020 llegó a juntar a más de 27,7 millones de espectadores en directo.
Por otro lado, las grandes marcas de moda ya están experimentando la tecnología del metaverso. En este sentido, Nike ha lanzado su propio universo virtual en la plataforma Roblox, donde los usuarios pueden divertirse con diferentes juegos o vestir a sus avatares con las prendas más icónicas de la marca.
Adidas no ha querido quedarse atrás y ha firmado un acuerdo de colaboración con el exchange de criptomonedas Coinbase, que podría abrir la posibilidad de que la compañía comenzara a admitir como método de pago algunas de las divisas digitales más conocidas, como bitcoin o Ethereum.
Además, la compañía anunció hace unos días el lanzamiento de un token no fungible (NFT), una de las grandes tendencias de 2021 en el sector del blockchain; y ha adelantado la creación de su propio metaverso, que se llamaría AdiVerse y tendría unas funcionalidades similares a las del universo virtual de Nike.