De momento, esas señales avanzadas que atisban los economistas y desatan la euforia de los mercados, no han empezado a afectar a su día a día. ¿Por qué?:
El paro sigue subiendo. Sigue sin haber descanso en la progresión del desempleo, que alcanzó en la Eurozona un récord del 11,8% en noviembre, muy por encima del 10,6% de un año antes. Lo mismo, y más, podríamos decir de España, cuyas cifras de paro se dispararon desde el 23% al 26,6% en el mismo período, una situación que no empezará a cambiar de modo significativo hasta el 2015, si bien, asegura Trigo, “empezaremos a ver cierta creación de puestos de trabajo a finales de año“. Según destaca Francisco Pérez, director del IVIE (Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas), “para crear empleo y bajar el paro, el crecimiento del PIB tendrá que ser lo bastante fuerte para compensar la productividad y el aumento de la población activa”. Y eso no ocurrirá una vez que, apunta el economista, “se espera crear apenas un millón de empleos netos de aquí al 2020”.
La producción industrial no se recupera. Otro indicador negativo, pese al aumento de las exportaciones, es el de la producción industrial. Después de 13 meses consecutivos de bajadas, subía un poco en octubre para volver a caer nuevamente en noviembre.
El PIB sigue en rojo. Por lo que respecta al indicador estrella, el del aumento del PIB, este sigue bajando. Cayó un 0,6% interanual en la zona euro en el tercer trimestre y un 0,4% en el conjunto de la UE. El descenso del PIB fue compartido por 13 de los 27 países de la Unión, incluido España, donde se hundió un 1,6%, Italia (2,4%) o Portugal (3,4%). Y aún cuando se espera ya que en el tercer o cuarto trimestre se empiece a ver la luz, ello no bastará para acabar 2013 en positivo. De hecho, el BCE revisó en diciembre sus previsiones, desde el 0,5% de crecimiento al 0,3% de caída.
Los beneficios de las empresas en mínimos. Las empresas siguen ganando menos y ello no es bueno. Un dato: pese a que la mayoría de las empresas del Ibex factura ya más de la mitad fuera de España, entre enero y septiembre de este año ganaron sólo 13.733 millones de euros, un 54,7% menos que los 30.314 millones del mismo período del 2011. Parte de la culpa la tuvo Bankia. Pero aún sin ella, hubieran reducido sus beneficios alrededor de un 30%.
El precio de la Vivienda sigue sin tocar fondo. Lo de que baje el precio de la vivienda puede ser bueno o malo, según se mire. Pero lo cierto es que el que haya caído otro 11,3% adicional el año pasado –según señala Tinsa, un auténtico desplome teniendo en cuenta que los precios han descendido un 33,3% desde el 2007–, solamente puede significar que el deterioro del sector se ha intensificado a lo largo de ese año.