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Atrayendo a las pymes

Considerada más que aprobada la asignatura de las grandes corporaciones las empresas de renting dirigen ahora su atención hacia las 2.758.000 pymes y los más de 3 millones de trabajadores ...

24/09/2008  Redacción EmprendedoresGestión

Considerada más que aprobada la asignatura de las grandes corporaciones las empresas de renting dirigen ahora su atención hacia las 2.758.000 pymes y los más de 3 millones de trabajadores autónomos que operan en España.

En 2007 las pymes absorbieron el 33% del cómputo de las nuevas matriculaciones del renting. La respuesta de los arrendadores ha sido activar su maquinaria de captación elaborando ofertas, productos y servicios orientados a este segmento. Saben que la llamada al cliente de la pyme exige otra línea de discusión y una capilaridad distinta a la que adaptarse.

La solución no va, según Agustín García, por una guerra de precios que redundaría en detrimento de la calidad, sino que se encamina por una vía más imaginativa y en la concepción de nuevos servicios amoldables a este tipo de empresas. El renting debe eliminar las barreras que, hasta ahora, han disuadido de su participación a un importante segmento del entramado empresarial y potenciar sus ventajas.

La fiscalidad
Los responsables de las compañías arrendadoras insisten en subrayar la seguridad que proporciona la inclusión de todos los servicios proporcionados por el renting en una sola factura a la hora de presupuestar a largo plazo el gasto del vehículo o la flota. Subrayan, igualmente, la posibilidad de liberar recursos técnicos y humanos en la empresa para dedicarse por completo a la actividad propia.
Pero hay otro motivo que hace del renting un producto interesante para las sociedades. Nos referimos al tratamiento fiscal. Para las empresas y autónomos, la cuota de renting sin IVA es un gasto deducible al 100% en el Impuesto de Sociedades o en el IRPF. En cuanto al IVA, la desgravación depende del grado de utilización del vehículo para la actividad profesional: 100% en el caso de vehículos comerciales y un mínimo del 50%, salvo prueba en contrario, para los turismos.

Por otro lado, que estas empresas de renting cubran todos los gastos y se preocupen por el mantenimiento supone un alivio para el empresario, de manera que si su cuenta de beneficios es negativa podrá anular el contrato de arrendamiento, previa indemnización, o esperar a que expire el mismo sin temor a posibles embargos.

Los inconvenientes
¿Qué es lo que ha mantenido alejadas a las pymes del renting durante todo este tiempo? La respuesta que da Marian González, directora de Marketing de LeasePlan, es sencilla: desconocimiento y prejuicios.

Pero puede haber más causas. En primer lugar la rigidez del mecanismo. No olvidemos que el renting conlleva un compromiso a largo plazo durante el cual la empresa puede sufrir muchos devaneos y que la rescisión del contrato suele dejar en situación muy desfavorable al cliente. Asimismo, un contrato convencional de renting implica no sólo la disponibilidad del uso del vehículo elegido en su mejor momento sino también una serie de condiciones que más que atraer pueden provocar rechazo por miedo a no poder afrontarlas en el momento requerido.

Así, hasta ahora, la mayoría de los contratos firmados eran cerrados, de manera que la superación de cualquiera de las cláusulas contempladas suponía una penalización económica que daba al traste con todas las promesas de control y previsión de gasto. También puede parecer severa la obligación de realizar las revisiones y el mantenimiento del vehículo sólo en los talleres concertados por las compañías de renting. La explicación lógica de los arrendadores es que gracias a la fidelidad a sus establecimientos y el potencial volumen de trabajo que les desvían pueden negociar precios ventajosos que repercuten en beneficio del cliente.
Otro de los argumentos esgrimidos por los detractores del renting es el elevado precio de las cuotas mensuales, razonamiento éste que hace ponerse a la defensiva a todos los operadores del sector.

Las ventajas
“Lo de alto coste es una percepción equivocada”, asegura Jorge Bautista, consejero delegado de IGNCar Lease. “Precisamente la principal ventaja del renting es económica. Pero, al hacer las cuentas, hay que distinguir entre la cuota mensual y lo que es el renting en su conjunto, como un servicio integral”.

También las cifras barajadas por la AER apuntan un ahorro del 15% cuando se compara con otras fórmulas de explotación. Carlos Provenzo, de ALD Automotive, es todavía más preciso en sus cálculos “Nosotros disponemos de estudios que confirman un ahorro de hasta 1.500 euros en 48 meses en un vehículo en renting de gama media”, asevera. Además de las ventajas fiscales, desentenderse de todos los problemas que suele acarrear la gestión de una flota y su puesta a punto es otro de los grandes beneficios.

Por otro lado, el renting es, sobre todo, una fórmula concebida para disfrutar de aquellos activos sometidos a rápidas transformaciones industriales y que corren el riesgo de quedar obsoletos en un breve plazo de tiempo. Los vehículos forman parte de este grupo y el renting permite acogerse a todas las novedades tecnológicas sin requerir grandes inversiones ni asumir riesgos de obsolescencia o depreciación.

Cabría añadir la contribución de esta fórmula a la imagen corporativa por la que tantas compañías están apostando y en la que el vehículo se convierte en un elemento más de refuerzo. Finalmente, Agustín García apunta también la posibilidad de convertir el coche en el gancho adecuado para captar o retener talentos en la empresa.

Sólo para las pymes
La flexibilidad, la especialización y la cercanía al cliente son en este momento los frentes donde libran la batalla los operadores del renting para captar a las pymes.

LeasePlan Go es una división específica que Lease Plan ha diseñado para las pymes. “Se trata, en primer lugar, de popularizar el concepto”, explica Marian González, “para ello incluimos en la página web la guía del renting donde se recogen de forma clara y precisa los principales aspectos. Si los leen detenidamente se darán cuenta de que no existen barreras que haga más conveniente el renting para una gran empresa que para una pyme o un autónomo. La prueba está en que cuando una pyme prueba con el renting, al acabar el contrato opta por renovarlo”.

Con el objeto de flexibilizar al máximo el producto y adaptarlo a las necesidades de cada empresa, Universal Lease presentaba el pasado mes de junio el “renting a la carta”. Según la nota de prensa, se trata de un contrato personalizado que incorpora únicamente los servicios que el cliente desea incluir y pagar “aunque todo se lo gestionemos nosotros”, aclara José González, responsable de la compañía.

La cercanía e inmediatez de respuesta es lo que persigue la recientemente inaugurada oficina virtual de ING Car Lease. Esta permite dar un servicio continuado a través de la página web a cualquier solicitud que el cliente presente vía internet. Esto permite monotorizar toda la flota y atender rápidamente a sus demandas. “Es la primera empresa de renting que incorpora este servicio en España el cual supone un verdadero salto cualitativo” dice Jorge Bautista, quien recuerda que cada consulta o solicitud tiene asignado un plazo de respuesta que está pactado.

Los citados son sólo algunos de los muchos ejemplos existentes. La mayor parte de las compañías arrendadoras han incorporado ofertas específicas para pymes y autónomos y la máxima que reza para todas ellas es “en el renting todo es negociable”.

Redacción Emprendedores