La confianza empresarial (un indicador de las Cámaras que valora la cifra de negocio, el empleo y la inversión) volvió a marcar otro mínimo histórico en julio, cayendo hasta -12,6 puntos, 6,3 puntos más abajo que en el segundo trimestre. La actividad del sector servicios –que incluye comercio, turismo, transporte, tecnologías de la información y servicios a empresas– registró una caída del 4,8% en junio. El PIB, por su parte, creció en el segundo trimestre de este año el 1,8% respecto al mismo período del año anterior, frente al 2,6% en que lo hizo el primer trimestre, debido a una menor contribución de la demanda nacional. El número de parados también aumentó –de 2,1 millones en el primer trimestre a 2,3 en el segundo–, pasando la tasa de paro del 9,63 al 10,44%.
Los datos positivos en esta tempestad es que tanto el número de activos como de ocupados ha crecido, poco, pero algo. También el Euríbor dió un respiro en agosto al marcar 5,32, tras el 5,39% en julio. Al igual que el IPC, que cayó desde el 5,3 de julio al 4,9% en agosto.