En medio de una situación incierta para las empresas, motivada por la inflación, la crisis de suministros o la escasez de talento, la figura del “jefe interino” se ha multiplicado en 2022. Se trata de la consecuencia a un nuevo problema podría ponerte en apuros como emprendedor en los próximos meses, como es la falta de profesionales directivos disponibles, una parte fundamental para que los negocios sigan creciendo en el entorno actual.
En este contexto, los contratos de interinidad han experimentado un crecimiento sin precedentes en las empresas de trabajo temporal. Así, entre enero y septiembre de este año, el número de contratos firmados para cubrir puestos de forma temporal se han multiplicado por tres, hasta alcanzar los 64.965, según los datos del Ministerio de Trabajo. Del total, alrededor del 10% podrían ser relativos a puestos directivos y ejecutivos.
Se trata de un fenómeno que afecta de manera especial a las empresas tecnológicas, donde la rotación de personal alcanza el 35% debido a la gran competencia que existe en torno a los salarios y los beneficios sociales, tal y como relata El Economista.
¿En qué consiste la figura del jefe interino?
La figura del jefe interino, que muchas empresas están utilizando durante los últimos meses, se definiría como un directivo que se incorpora a la empresa para responsabilizarse de un proyecto en concreto y, tras terminarlo, finalizar su relación laboral. Para contratar a uno, no sería necesario firmar un contrato de interinidad, sino que uno eventual por circunstancias de la producción podría servir.
En plena crisis por la escasez de talento, la figura del jefe interino evidencia que las empresas también están encontrando dificultades para contratar en los niveles más altos de sus organigramas, algo que podría afectar de manera seria al ecosistema emprendedor durante los próximos meses y años.

Además, el crecimiento de la figura del jefe interino está muy relacionado con el cambio en el perfil directivo que las empresas vienen aplicando desde comienzos de año. Así, las compañías están buscando perfiles mucho más tecnológicos, adaptados a los nuevos modelos de negocio y liderazgo que tanto las plantillas como los consumidores reclaman. Incluso, en el caso de un gigante como Amazon, que el año pasado nombró CEO a Andy Jassy tras varias décadas con Jeff Bezos al frente.
La escasez de talento, un problema sin demasiadas soluciones
La prolongación en el tiempo de la escasez de talento, motivada en parte por la Gran Renuncia que ya ha llegado a España, se presenta como uno de los grandes retos que los emprendedores tendrán que superar en 2023 para poder seguir desarrollando sus negocios. En este contexto, las soluciones eficaces son tan evidentes como complicadas. Dentro de todas, el salario es uno de los grandes protagonistas.
Ante esta situación, los planes de retribución variable se han convertido en una de las soluciones más recurrentes para conseguir retener a los trabajadores mejor cualificados y no tener que recurrir a un jefe interino.
Esta fórmula comenzó a utilizarse durante la pandemia como una forma de recompensar a los empleados que más trabajaron durante el confinamiento. Sin embargo, la retribución variable ha ido aumentando su peso en los últimos dos años, hasta convertirse en una condición casi imprescindible para frenar la fuga de talento en las compañías. En este otro artículo de EMPRENDEDORES, te mostramos algunas de las ideas que están poniendo en marcha las empresas para aplicarla.