La inversión en el ladrillo es siempre un valor seguro. Eso lo sabe muy bien la familia valenciana De Andrés Puyol, dueña de la inmobiliaria MedCap Real Estate, propietaria de activos en grandes ciudades españolas y europeas.
Según indica El Economista, la familia posee edificios y locales comerciales en ubicaciones muy codiciadas, en las que se instalan tiendas de grandes marcas como Louis Vouitton, MontBlanc, Apple o Adidas. También da cobijo a cadenas de supermercados como Mercadona y Consum y tiendas de ropa de la firma Desigual o de las distintas enseñas del grupo Inditex. Por otro lado, cuenta con inversiones en el sector de las renovables.
Si el sector inmobiliario es un valor seguro, hay otro que tampoco falla nunca: la gestión de los residuos urbanos. Al fin y al cabo, allá donde hay personas viviendo, siempre se generan basuras que es necesario recoger y gestionar.
Eso lo saben muy bien los mafiosos, desde Tony Soprano, protagonista de la serie ‘Los Soprano’, hasta la camorra napolitana, que utilizan sus empresas de gestión de basuras para blanquear su dinero o para sacar ingresos extra por hacerse cargo de residuos tóxicos ilegalmente.
Afortunadamente, la gestión de los residuos urbanos también es una actividad respetable cuando es realizada por compañías serias y respetuosas con la ley. Y éste es precisamente es sector en el que ha decidido invertir la familia De Andrés Puyol, que se ha unido con la empresa Sucemart para crear el Consorcio Sucesat.
Su socio es una pequeña empresa de la localidad valenciana de Alberic, cuya facturación no supera los 5 millones de euros y que dispone de una plantilla de unos 50 empleados, tal y como recoge el diario. Esta compañía tiene contratos con 60 entidades públicas y recoge los residuos de 46 ayuntamientos españoles y 350 empresas privadas, según detalla en su página web.
El consorcio creado por la familia De Andrés Puyol y Sucemart se ha hecho con el concurso de licitación para la adjudicación del servicio de recogida, transporte y tratamiento de las basuras de la zona norte de Santo Domingo, capital de la República Dominicana.
Dicho contrato se extenderá durante de seis años, con la posibilidad de acceder a una prórroga de otros dos años. Gracias a ello, el consorcio obtendrá unos ingresos de unos 120 millones de euros durante el periodo de vigencia, en el que espera recogen más de 365.000 toneladas anuales de basura.
Europa Press explica que Sucesat tendrá que invertir 15 millones de euros en la construcción de una planta de reciclaje y valorización de los residuos, lo que le permitirá generar durante el periodo de concesión unos ingresos de 40 millones de euros por la venta de residuos reciclados a otros países, especialmente a su vecino, Estados Unidos.
La agencia de noticias también señala que el consorcio prevé la inversión en la renovación de las flotas de camiones de recogidas de basuras y la modernización de todos los equipos, que serán dotados de tecnologías de última generación para facilitar las interconexiones y el control remoto de las máquinas y los procesos.
De este modo, el uso de nuevas tecnologías permitirá identificar todos los elementos del proceso de recogida, transporte y tratamiento de las basuras, incluso los contenedores y papeleras, con el fin de obtener datos con los que planificar y hacer más eficiente el servicio.
Por otra parte, Sucesat desplegará una campaña de sensibilización y educación medioambiental para fomentar la participación ciudadana y su implicación en la gestión de residuos.
Europa Press especifica que esta operación supone el inicio de un plan de expansión del consorcio en República Dominicana, donde pretende adquirir un papel protagonista en el ámbito de la gestión de basuras para extenderse a toda el área del Caribe.
Así pues, la familia De Andrés Puyol va a invertir en el negocio ‘tradicional’ de la gestión de las basuras, pero hay otras maneras de obtener beneficio de los residuos, dándoles una segunda vida como materia prima de productos de lujo, como ya contamos en EMPRENDEDORES: plumas de pato procedentes de mataderos para relleno de abrigos, residuos plásticos para hacer gafas, chatarra convertida en aluminio de alta calidad…