Aunque la Inteligencia Artificial lleva años identificándose como una de las tendencias que marcarían el ecosistema tecnológico del futuro, casi nadie auguraba que su llegada al mercado impactaría con tal fuerza. Más aún, teniendo en cuenta que, hasta hace tan solo un año, el metaverso marcaba la agenda de los grandes emprendedores de Silicon Valley, que invirtieron miles de millones en desarrollar el universo virtual.
Sin embargo, la dirección parece haber cambiado gracias a la aparición de ChatGPT hace solo tres meses. Esta Inteligencia Artificial, desarrollada por OpenIA -una compañía cofundada por Elon Musk– que ha revolucionado el consumo de Internet a pesar de que su lanzamiento al mercado se ha producido mediante una versión beta (de prueba).
La última gran compañía en sumarse al carro ha sido Microsoft, que ya ha implementado una Inteligencia Artificial muy similar en su buscador, Bing. Se trata de una noticia muy relevante, y que podría poner en aprietos al gigante tecnológico especializado en este tipo de servicios, Google.
En este sentido, el buscador más utilizado en Internet también incorporará este tipo de Inteligencia Artificial en sus servicios durante los próximos meses. En concreto, se llamará Sparrow, y nacerá de la adquisición de la compañía DeepMind, por la que pagó alrededor de 500 millones de dólares y que podría ser el centro de nuevos dilemas éticos, como ocurrió a mediados del año pasado.
¿Cómo funciona la Inteligencia Artificial de Microsoft?
Tal y como han explicado desde Microsoft, la Inteligencia Artificial que han incorporado a su buscador ha sido creada “para ofrecer una mejor búsqueda, respuestas más completas, una nueva experiencia de chat y la capacidad de generar contenido. Pensamos en estas herramientas como un copiloto virtual para la web.”

Así, al igual que en el caso de ChatGP, su chatbot permite la interacción directa con el usuario, aportando respuestas completas a casi todas las preguntas y peticiones que les plantean. Por ejemplo, obtener el resultado de fórmulas matemáticas, algoritmos de programación e, incluso, textos bien estructurados y documentados sobre diferentes temáticas.
En este sentido, toda la red de escuelas públicas de Nueva York ha prohibido el uso de la herramienta entre sus alumnos, ante la capacidad de la Inteligencia Artificial para desarrollar los trabajos que los profesores solicitaban a los alumnos. En cuestión de segundos, ChatGPT es capaz de completarlos utilizando el estilo de redacción, el tono, la longitud o la estructura que el usuario le indique.
Sin duda, la rápida incorporación de estas herramientas de Inteligencia Artificial en la vida de los consumidores es una prueba de su enorme potencial. Apenas han hecho falta unas semanas para darse cuenta de ello. Y, desde luego, también podrían ser un interesante instrumento para los emprendedores y negocios, como demuestran las ideas que te dejamos en este otro artículo de EMPRENDEDORES.
El futuro estaba en la Inteligencia Artificial y no en el metaverso
El tremendo éxito de los asistentes basados en Inteligencia Artificial, como el de Microsoft o ChatGPT, es una prueba más de que, en ocasiones, el mejor negocio no siempre se encuentra a la primera. Y, si no, que se lo pregunten a Mark Zuckerberg y a Meta, que ya han abandonado gran parte de las expectativas levantadas hace tan solo un año con el metaverso.
En paralelo al lanzamiento de ChatGPT el pasado mes de noviembre, el fundador y CEO de Meta admitió la necesidad de aparcar el desarrollo del universo virtual y centrarse en la monetización de los servicios de mensajería instantánea, WhatsApp y Messenger. “Hemos hablado mucho sobre las oportunidades a largo plazo que traerá el desarrollo del metaverso, pero la realidad es que el negocio de la mensajería probablemente sea el siguiente gran pilar de nuestro negocio”, afirmó.