Cristina Bentué parece que no es solo disruptiva en su trabajo como CTO en Continuum Security, lo es también en el discurso que ofrece cuando interviene ante nuevos emprendedores. Así lo demostró al menos en la jornada de inversión y mercado que organizó Cybersecurity Ventures para las 10 startups de ciberseguridad que forman parte de la tercera edición de la aceleradora de Incibe. Como antigua beneficiaria del programa, Cristina Bentué intervino, junto a Iván Nabalón, CEO de Electronic IDentification, también exponente de éxito de la aceleradora, en una charla que moderó Ignacio Caño Luna, responsable de innovación y emprendimiento del Incibe.
Se extraen aquí algunos de los consejos más interesantes en materia de financiación y comercialización que fueron apareciendo en el transcurso del encuentro entre startups, empresas e inversores:
Algunos errores
Tras matizar Ignacio Caño la diferencia entre una persona inteligente: “la que aprende de sus errores”, y otra sabia: “la que aprende de los errores ajenos”, pasaron ambos ponentes a reconocer algunos de los fallos cometidos a lo largo de su carrera emprendedora. Son estos:
-El producto no es la empresa: “Yo no acababa de ver que el producto es una cosa y la empresa otra”, dijo Cristina Bentué. “Pensaba que con tener un buen producto era suficiente, pero hay muchas cosas más alrededor. Esto lo aprendí en la aceleradora y después de ganar un premio y comprobar que a todos les llegaban los fondos de inversión, menos a nosotros”.
-Tu eres más que la empresa: Habló también Bentué del riesgo de relacionar el triunfo empresarial a la vida personal. “Pensar que vas a ser más feliz el día que factures 100.000€ o que consigas un exit es un error. El peligro que corres es el de desmoronarte y perder tu espíritu emprendedor el día que te cierren las puertas. Nada de lo que pasa con la empresa debe vincularse a la vida personal. Hay que disfrutar en el camino y pensar que el mero hecho de haber salido de la nómina y haber entrado de lleno en el mundo del emprendimiento ya es un éxito”.
-El secreto de la imbatibilidad: “Los proyectos ego no tienen fondo. Están condenados al fracaso”. Según Bentué, cuando un proyecto empresarial trasciende lo personal y se concibe como una solución necesaria y un bien común, es cuando el espíritu emprendedor se hace infalible. “Las cosas se hacen más grandes que tú, empiezas a ver los errores como recovecos en el camino y descubres que los aciertos tampoco te corresponden del todo, que son muchos aciertos juntos los que hacen falta para alcanzar el éxito o porque las estrellas, en un momento determinado, se han alineado a tu favor. Pero no penséis que todo está de vuestra mano. Hay que tener paciencia y seguir trabajando”.
La financiación
-Son los fondos los que necesitan a las startups: “No vayáis pidiendo perdón a ningún lado. Ellos os necesitan más que vosotros a los fondos. Tened muy claro que ellos necesitan empresas tecnológicas donde invertir. Mientras llegan y no, vuestro trabajo es sumar clientes y ganar mercado. Se puede ir tirando de las ventas y pedir ayudas subvenciones, préstamos, concursos… Siempre digo que el primer trabajo de un emprendedor es aprender a rellenar papeles”.
-Es una consecuencia: “La financiación es una consecuencia de que hagáis las cosas bien, de tener un buen producto y clientes, el resto puede venir dado. No creo que nadie pueda aspirar a una inversión de venture capital si el negocio realmente no funciona”, añadió Iván Nabalón.
-Hablar, preguntar, molestar y llamar a todas las puertas: Más que prepararse un pitch que, a lo sumo, vas a repetir 15 veces a lo largo de tu vida, el consejo de Cristina Bentué, fue preparar con esmero 3 cosas: un slider de 10 páginas, un pdf autoexplicable de 15 páginas y un plan de negocios de 30 páginas. “Y cuando lo tengas preparado mandárselo a todos. Nosotros machacamos todas las páginas típicas de fondos de inversión mandándoles el proyecto porque, aunque pienses que no te van a hacer caso, resulta que se lo leen porque ese es su trabajo. Siempre hay alguna persona que se encarga de todo eso”.
-Un largo camino: Advirtió también Nabalón de la dureza de los procesos de inversión. “Para que os hagáis una idea, para cerrar una ronda que al final va ser de 1.5M, hemos tenido alrededor de 80 reuniones entre España, Berlín y Londres. Es cierto que el proceso es interesante porque recoges feedback y afinas el pitch, pero yo creo que llevo como 8 meses dedicado a esto, si no full time, casi».
-Delega todo lo que puedas: Siempre que tengas recursos suficientes, conviene delegar todas aquellas tareas mecánicas y tediosas que roban energía y tiempo a tu proyecto. “Subcontratar y delegar todo aquello que pueda hacer una persona o empresa ajena a la organización”, dijo Bantué.
La internacionalización
Contó Iván Nabalón el importante papel que, en su caso, había ejercido la web de la empresa y el posicionamiento de la marca. “Yo al principio no le daba mucha importancia a la web, pero estaba equivocado porque, al final, muchas cosas y compras llegan por ahí». También Cristina Bentué insistió en la conveniencia de aprovechar internet como el mayor escaparate al mundo. “El 75% de nuestros clientes proceden de EE.UU y el 25% restante son españoles, pero pensaban que estábamos allí. Nos han conocido a través de la web, de la elaboración de contenidos de calidad, de publicaciones en sitios especializados, de participar en congresos…pero no hemos ido a EE.UU”.
La captación de talento fue otro de los temas abordados en el encuentro. Ambos ponentes se congratularon no solo del alto talento que encuentran en el país, sino también del interés creciente de ese talento por adentrarse en el mundo laboral de las startups, antes que en las grandes corporaciones.»Hay personas que dicen: yo quiero un trabajo que me emocione», dijo Bentué. A esos hay que saber identificar y satisfacer, además de con dinero, con otros incentivos que les hagan sentirse parte de la empresa, no un número.
Para finalizar se hizo un repaso sobre el papel que juegan las Administraciones en el ecosistema emprendedor. En este sentido, ambos apuntaron síntomas de mejora y mayor empatía con las necesidades de los emprendedores. “El ecosistema que tenemos es el que es, aunque poco a poco va madurando”, dijo Nabalón, Por su parte, Cristina Bentué se congratuló de poder contar con aceleradoras como la de Incibe de la que dijo ser “un Potosí. Cuando nosotros empezamos, cómo esta solo había 4 en Europa especializadas en ciberseguridad y ninguna pública. Creo que tenemos que aprovechar lo que tenemos, que cada vez es más. Llegáis en buen momento”.