IBI e IAE
Analiza bien los impuestos locales, como el IBI y el IAE: “Debes revisar y optimizar el valor catastral, que es la base de cálculo de estos impuestos. Los ahorros pueden ser cuantiosos”, asegura Giovanni Grillo. No olvides que además del IBI, el valor catastral de un inmueble determina las tasas de basura o las plusvalías, por lo que puedes estar pagando un sobrecargo de entre un 10% y un 15% si sumamos todos los impuestos referenciados al catastro.
Inversiones en I+D+i
La mayoría de las pymes conoce la existencia de una rebaja fiscal por inversiones en I+D (un porcentaje que varía entre el 25% y el 42%) y por proyectos de innovación tecnológica (un 12%). Pero “no se profundiza en ellos y se quedan sin desgravar inversiones que los emprendedores no consideran como actividades innovadoras y que sí se pueden desgravar: inversiones para realizar actividades rutinarias de la empresa o para mejorar sus procesos o sus productos y que se pueden enfocar como proyectos de I+D+i”, asegura Sheila González Arandilla, consultora senior de financiación de la innovación de Alma Consulting Group.
Mira con lupa, sobre todo, tus inversiones en mejora de procesos y el coste del personal implicado, ya que suelen ser las partidas que más se olvidan y puedes recuperar mucho dinero. “Generalmente pensamos en actividades o sectores tradicionalmente más innovadores, como farmacia, biotecnología, etc. pero en general en todos los sectores se innova tanto en producto como en proceso y se pueden beneficiar de esos incentivos”, añade Sheila González.
[pullquote align=’center’]Mira con lupa todas las posibles deducciones fiscales que puedas aplicar. Hay muchas mejoras que se hacen en las empresas que no son estricta innovación y que son deducibles[/pullquote]Además, debes tener en cuenta que la Ley de Emprendedores introdujo un cambio fundamental en las deducciones fiscales en I+D+i: “Hasta ahora las empresas que no tenían resultados positivos no podían beneficiarse de esas deducciones en el propio ejercicio fiscal. Lo que suponía generar un crédito fiscal en muchos casos que se acumulaba y se iba incrementando a lo largo de varios años. Ahora se puede desgravar tanto las pymes en pérdidas como las que tengan márgenes de beneficios reducidos, que pueden pedir el reembolso de las deducciones no aplicadas, hasta un límite de tres millones de euros por año”.
Inversiones en medio ambiente
Estas son menos conocidas y también pasan desapercibidas para las empresas como gastos con posibilidad de recuperar. “El Impuesto de Sociedades recoge deducciones para empresas que inviertan en instalaciones de tipo sostenible. Son deducciones del 8% para instalaciones puestas en marcha durante el ejercicio fiscal 2013. Podemos recuperar indirectamente parte de la inversión realizada. Y nos encontramos a menudo con gastos que la empresa considera una mera compra de activos por renovación de equipos o líneas de producción que igual a su vez reducen el impacto ambiental y que tendrían derecho a deducción pero no se pide”, continúa Sheila González, que recomienda: “Analizar bien todas las inversiones realizadas, aunque no tengan un carácter ambiental ni obedezcan al cumplimiento de alguna normativa. Por ejemplo, un cambio de filtros para la reducción de emisiones, cambios de hornos o calderas por otros menos contaminantes, y a veces también se escapa el tema de la reducción de residuos propios”.
El dato: Inversiones en i+d+i
Si has invertido en mejoras de tus procesos productivos, tengas o no beneficios, puedes ahorrarte un 42% de tu inversión, hasta tres millones de euros por año