“La captación, retención y desarrollo del talento desde el principio se inicia con una adecuada selección de becarios”, indica Póveda. A la hora de hacerlo, y de cara al resto del curso, lo más importante es tener claro qué puestos ofrecemos, para decidir qué estudiante se adecúa mejor a ellos. Desde ICSA, dan una serie de consejos.
- En primer lugar, identifica los cargos que necesitas cubrir. ¿Qué cualidades y competencias requieren? En general, los puestos de gestión interna o de búsqueda de información son los más adecuados para los becarios.
- Estudia si, entre los estudiantes que han colaborado en tu empresa, existe alguno cuyo perfil se adecúe a esos puestos. Valora su evolución a lo largo de los meses de verano, los éxitos que haya logrado en función del trabajo que se haya encomendado y sus capacidades.
- Debes tener siempre claro que un becario es un estudiante, y que, como tal, parte de su tiempo irá dedicado a sus estudios. Probablemente tengas que reducir la jornada o la cargabilidad del puesto. Teniendo esto en cuenta, valora si el becario puede adaptarse al puesto y si tiene posibilidades de progresar en él.
- Fíjate en la motivación personal de cada uno de los becarios. En su primera experiencia laboral, lo normal es que aporten ganas y se encuentren motivados. Si no es así, será difícil que se adapten a un puesto de mayor responsabilidad.