
Si has tenido que tomar la decisión delicada de prescindir de parte de tu plantilla, la clave está en transmitir mensajes positivos a los que se quedan en la compañía. Como explica Navarro, de la consultora Improven, “estas situaciones de cambio siempre son muy delicadas y no resultan sencillas de ‘positivizar’ para la dirección de una empresa, aunque el concepto importante que se debe transmitir es que, si hay que tomar una decisión de reducir un 15% de la plantilla, la lectura no debe ser: Hemos prescindido del 15% de la plantilla, sino que: Estamos manteniendo un 85%”.
En ese sentido, este experto recomienda:
- Transmitir que se ha tomado una decisión complicada por el bien de toda la empresa.
- Ser justos y transparentes, empleando criterios claros basados en el desempeño y valores.
- Comunicar la información para que todos sepan lo que sucede, sea ésta buena o mala.
- Hacer el proceso de reestructuración de una sola vez. El efecto goteo y la incertidumbre merman la moral y la productividad.
- Planificar, analizando las situaciones que pueden aparecer, para minimizar los efectos negativos del proceso.