Indoorwall es una red de rocódromos y gimnasios que se encuentra en plena expansión por toda España y que ha decidido apalancar parte de su crecimiento dejando entrar en el accionariado a sus clientes: obteniendo financiación tokenizando el negocio.
¿Qué significa eso exactamente? Han convertido uno de sus centros, el de Bilbao, en un activo digital en el que sus clientes pueden invertir con pequeñas participaciones (1.000 euros mínimos) y formar parte del accionariado de la empresa, pero sin capacidad para tomar decisiones.
Financiación con tokens
“Hemos tokenizado la mitad del centro para estudiar cómo funciona y cómo reacciona la gente. Es un producto que seguramente de aquí a dos o tres años será muy viable y queremos estar los primeros cuando eso suceda. De momento nos está yendo bien. Teníamos un millón y medio y tenemos la mitad ya vendida”, apunta Israel Macià, fundador y CEO de Indoorwall.
“La intención de lanzar la criptomoneda es encontrar nuevos métodos de financiación, y tenemos la ventaja de que nuestro negocio genera muchísima comunidad. El mundo de la escalada es como un clan y nosotros con 15 gimnasios ya tenemos una comunidad muy grande. Las criptomonedas dan a nuestros clientes la capacidad de invertir en pequeñas cantidades dentro de un business, el de salas de escalada, y los gimnasios. Se trataba un poco de democratizar las inversiones y conseguir financiación para seguir creciendo de una manera más controlada, más ordenada”, añade.
“Esperamos que en un futuro no muy lejano los productos que tenemos se puedan pagar con la moneda virtual. Ahora, si compras el 10% de tokens en el centro de Bilbao se genera un wallet y todos los beneficios de ese token -el token sería igual a participación en modo convencional- los beneficios que le puede aportar trimestralmente se le van cargando en su wallet, en moneda de Bitwall, que está libre de impuestos hasta que no haya una transacción bancaria”, continúa Israel Macià.
“Realmente eso democratiza todos los negocios. Se puede aplicar a cualquier tipo de negocio que necesite financiación porque abre las puertas a inversiones muy reducidas. Es una opción muy buena para negocios que valen 50.000 euros. Es como sacar a una bolsa virtual negocios como una peluquería, un bar, un restaurante… Y tú decides la participación concreta que pueda tener o no. En nuestro caso, lo mínimo son mil euros. Y lo cierto es que hay más gente que tiene mil euros, que gente que tiene millones. Si necesitas financiación y no quieres acudir a financiación bancaria, esta es una forma de hacerlo”, apunta el CEO de Indoorwall.