Filmin lleva ya diez años en el mercado, pero ha sido la llegada de Netflix y de otros gigantes lo que les está dando el impulso definitivo: en 2017 su facturación se incrementó un 20%, más que en años anteriores. Unos datos que bien les puede hacer cantar aquel “Americanos, os recibimos con alegría” de Berlanga.
“Creemos que la llegada a España de Netflix fue el inicio del mercado español. La espoleta que hizo que la gente entendiese que se podían consumir contenidos a través de la red, que era asequible. Eso hizo que mucha gente empezase a confiar no solamente en Netflix, sino también en otros servicios como el nuestro. Se ha dado un salto enorme de lo que antes era el consumo de cine por Internet, cuando sólo estábamos nosotros y Movistar, a cuando llega Netflix y empieza a meter toda esta publicidad tan fuerte en la calle. Es maravilloso porque hace que la gente consuma”, explica Juan Carlos Tous, CEO de Filmin.
Un momento. ¿Con Netflix, HBO, Movistar, Apple, Google, Amazon y Sky a ellos les va mejor? Sí, porque el mercado delstreamingpor suscripción se ha multiplicado por tres o cuatro desde el aterrizaje de Netflix. Y ellos están en un segmento en el que no compiten directamente con nadie. “Nosotros nos presentamos como una plataforma de cine independiente. Un complemento a lo que ya ofrecen las otras plataformas de grandes títulos de Hollywood o grandes series. Nos dirigimos a un público que le gusta un determinado tipo de cine, siempre en versión original y que quiere estar al día de todos los festivales. Un público que huye un poco del cinemainstreamamericano de palomitas y grandes eventos. Ahí no tenemos competencia. En España no hay ninguna que tenga nuestro perfil. Compiten entre ellos. Uno haceStranger Thingsy el otro haceLa zona”.
Este público minoritario no le interesa a las grandes, pero para ellos es muy suculento. Del total de entradas que se venden en cine (unos 100 millones anuales), entre un 15% y un 18% son en versión original y cine independiente. “Mientras ellos van a competir por el gran mercado, yo me quedo con la porción pequeña ofreciendo un tipo de contenidos que ellos no ofrecen, porque para ellos no es relevante. En cambio para mí lo es. Lo que quiero es el trocito pequeño de un pastel que antes de venir Netflix era enano, y que va creciendo a medida que crece el mercado. Seguimos siendo los pequeños, pero la pizza es más grande y ahora comemos. Antes pasábamos mucha hambre”.
Visionarios
Filmin se creó en el año 2007, en un momento en el que Youtube apenas tenía dos años y en el que el consumo de cine por Internet estaba asociado a piratería. “Nadie reconocía que podía ser un modelo de negocio y una nueva forma de distribución. Nosotros teníamos Cameo, una empresa de distribución de cine en DVD y vimos que el futuro de los contenidos de cine sería digital, como ya sucedía con la música. De hecho, la situación de las dos empresas ha dado un completo vuelco. Hace diez años Cameo sostenía a Filmin; hoy es Filmin quien sostiene a Cameo. Lo que no imaginábamos es que el negocio se basaría enstreaming. Desde el principio enfocamos el negocio hacia las descargas y luego fue evolucionando hacia elstreaming”.
No son molinos, son gigantes muy reales
Aunque no entran al trapo en la batalla que tienen entre sí el resto de competidores, sí tienen que lidiar con los grandes por algún título. “Por las españolas y algunas de cine independiente que ellos compran. En especial Movistar. Por ejemplo, la película que ha ganado el último Festival de Cannes,The Square. Los dos la queremos. Seguramente la tendremos en alquiler cuatro meses y como ellos tienen mucho dinero pagarán un precio muy alto y la comprarán en exclusiva para unos meses. Y, al año, volverá a nosotros”.
En este negocio se hace todo pasito a pasito. La negociación “es muy difícil porque tratamos con productores, no con grandes estudios. Vamos a quien ha estrenado la película, hablamos con él, le convencemos… Hoy tenemos casi 10.000 contenidos, unas 7.500 películas y 2.500 episodios de series y la gestión de todo eso es terrible. Para tener esas 7.500 películas igual estamos en manos de 500 proveedores. Es un trabajo muy farragoso porque luego hay una gestión de contratos y una gestión de liquidación; nuestro modelo de negocio es participativo. Damos a los productores una parte de los ingresos que obtenemos”.
Otro problema para crecer es que cada título se negocia país por país. Por el tema de derechos de autor, que cambian en cada mercado. De ahí, que su liga sea fundamentalmente la española, aunque también están presentes en Portugal, desde hace año y medio, y en México, el Filmin latino, gracias a un acuerdo de colaboración con el Instituto Mexicano de Cinematografía.
Empresarios de cine
“Nuestro reto ahora es crecer con un público afín a nuestra oferta, pero que no esheavy user. Tenemos que llegar a él como lo hemos hecho desde que nacimos: con publicidad orgánica, a través de nuestras redes sociales, interactuando en los festivales de cine… No tenemos músculo financiero para hacer campañas de publicidad masivas”.
Un objetivo éste en el que puede ayudar mucho su reciente acuerdo comercial con Vodafone, para que los clientes de la teleoperadora accedan a los contenidos de Filmin con un pequeño descuento.
Para Tous, el mercado está ahora en el punto justo para aprovechar el momento. “Queremos crecer y queda mucho por crecer, pero queremos hacerlo en nuestra línea. Todos los socios que hay en Filmin son gente de cine: productores, distribuidores y exhibidores. Si entra un financiero que no conozca el negocio, no va a entender que pague 1.000 euros por una película que me produce un millón, en otra esos mil sólo produzcan dos mil euros y en otra incluso tenga pérdidas. Esa es la base de nuestro negocio, el cine. Negociamos muchas películas en los festivales y antes de que se hayan hecho. Apuestas por esas películas y puedes acertar o equivocarte”.