Los family office más modestos suelen invertir en coinversión para poder diversificar las participaciones en más proyectos, aunque con cantidades más pequeñas.
“Participo en siete proyectos. Además de las aportaciones de los emprendedores, me gusta invertir junto a otros inversores porque te aportan otras visiones y conocimientos. Y también para diversificar las inversiones, porque es mejor invertir, por ejemplo, en tres proyectos con 50.000 euros cada uno que en uno con 150.000 euros. Me meto en proyectos que suelo entender y en los que participo aportando no sólo dinero, sino también experiencia y conocimiento. Suelo invertir entre 30.000 y 150.000 euros, con una media de entre 50.000 y 60.000 euros, por proyecto”, explica Jesús de Benito, que invierte en aquellos relacionados con la tecnología y equipos de investigación cercanos al entorno universitario.
Más proyectos y menos dinero
“Entre 2004 y 2007, que fueron buenos años de desarrollo de proyectos, participamos hasta en ocho. Las cifras de inversión eran altas, entre 100.000 y 500.000 euros. A partir de 2007 eso cambió y bajamos las cifras un dígito. Tuvimos un par de disgustos fuertes y decidimos entrar en un menor número de ellos, con menor cantidad de dinero y en fases mucho más tempranas e incipientes, donde probablemente nuestra aportación no era tanto la económica como la experiencia y el valor añadido. Nuestras inversiones a partir de entonces se situaron entre los 10.000 y los 50.000 euros. Hemos llegado a tener 20 participadas y ahora estamos en seis”, afirma Paco Negre, fundador de Nero Family, que gestiona junto a su mujer.
“Empezamos a invertir en compañías startups hace siete años, primero en proyectos de conocidos, más como friends and fools. Así empezamos a tener las primeras experiencias y fracasos más que éxitos. A base de batirnos el cobre y de tener esos tropiezos, fuimos aprendiendo y profesionalizando lo que es la inversión en este tipo de proyectos. Esa experiencia nos ha permitido desarrollar una metodología y una política de inversión, que nos permite recibir proyectos, filtrarlos, estructurarlos, analizarlos, presentarlos a un comité de inversión, etc.”, aclara Raúl Aznar, fundador del family Pandora Lys, especializado en inversión en proyectos relacionados con el turismo, la logística, la salud, el transporte ecológico, Internet y tecnología móvil. Aznar ha participado en siete proyectos, y a día de hoy sigue en cuatro con inversiones de unos 50.000 euros.