Está claro que si tu jefe es autoritario, será difícil eludir el ‘marrón’ porque los asigna sin dar rodeos. En este caso, hay que asumirlos para que no te acusen de insolidario con tus compañeros y de no saber trabajar en equipo. Sin embargo, si tu jefe es de los que emplean sonrisas y halagos para vendértelo, puedes zafarte del ‘marrón’ con cierto tacto:
1. Intenta convencer a tu jefe de que ese trabajo es de menor importancia que el que estás realizando en esos momentos .
2. Indícale que hay otra persona que está menos ocupada que tú y que puede hacerlo igual de bien.
3. Si la tarea asignada no está dentro de tus competencias, díselo a tus superiores y pregunta si es necesario volver a definir las tareas de cada uno.
4. Si no puedes eludirlo, pídele a tu jefe que ponga a una persona para que te ayude a sacarlo adelante.
A tu alrededor tienes compañeros en los que fijarte. ¿Quiénes saben quitárselos de encima mejor que nadie?
1. Los ‘jeta’. Son trabajadores que consideran un ‘marrón’ cualquier tarea que se salga de la rutina. No están dispuestos asumir ningún tipo de responsabilidad y se limitan a cumplir su jornada laboral.
2. Los asertivos. Saben marcar su territorio y rechazan los’embolaos’ sin quedar mal porque siempre tienen argumentos para rebatir y proponer a un candidato mejor.
3. Los ocupados. Las personas que aparentemente siempre tienen un montón de tareas y no tienen ni un minuto libre nunca son candidatos para responsabilizarse de ellos.
4. Los llorones. Son los que siempre van de pobrecitos haciendo creer que ellos están dispuestos a ayudar pero nunca se tragan marrones porque buscan otras tareas urgentes que tienen que acabar.
5. Los pelotas. Algunas personas consiguen quitarse de encima los peores trabajos haciendo la pelota. Sin embargo, esta táctica se puede volver en su contra, porque si el jefe confía demasiado en ellos puede acabar dándoles todos los marrones de última hora.
Y cuando no te puedas quitar de encima un marrón, sácale jugo a tu favor:
1. Si es un trabajo de cierta responsabilidad, haz notar a tus superiores que eres capaz de asumir nuevas tareas e intenta convencerles para que te asignen proyectos que sirvan para promocionarte en la empresa.
2. Si no estás preparado para hacerte responsable de un nuevo proyecto, pide cursos de formación que te ayuden a completar tus conocimientos.
3. Si has tenido que ampliar tu jornada laboral durante algún tiempo, intenta negociar días libres o un aumento de sueldo.
4. Asumir nuevas tareas te puede dar la oportunidad de rechazar sin problemas otras que tengas asignadas y que no aporten nada.
Es otra forma de escaquearte…