La principal fuerza de las redes sociales reside en las recomendaciones entre sus usuarios. Es la diferencia fundamental entre tener un comercio online y un comercio en redes sociales. Y lo que las convierte en un canal de ventas tan interesante. Es un canal de ventas que puede interesar a clientes que probablemente no atraerías en Google o en tu web, porque no buscan proactivamente. Puedes llegar a ellos gracias a las recomendaciones entre amigos. La clave es ofrecer algo diferente a lo que encuentra en tu otro comercio, si lo tienes. Puedes ofrecerles información que tenga interés para el usuario, productos exclusivos sólo para los fans o seguidores, un mejor precio o una invitación a una fiesta en exclusiva para tus seguidores. El objetivo es que le sorprendas para que quiera compartirlo con el resto de sus amigos.
Contenidos adaptados a cada red
Hay que ofrecer ofertas diferentes en cada red. Hay que ofrecer en cada red lo que más se ajuste a su público. Siempre cosas que sorprendan. En Twitter, por el contrario, es necesario ofrecer información bastante más técnica, productos más específicos y que tengan un punto innovador para ese segmento, que está entre los 30 y los 50 años. Por ejemplo, unas gafas con cristales polarizados para conducir.
Recomendaciones automáticas
Otra opción es aprovechar las herramientas que ofrece cada red para impulsar las recomendaciones entre los usuarios. En Twitter, por ejemplo, existen cuentas creadas expresamente para intercambiar sugerencias.
¿Que cómo te puede ayudar a vender?
Todo el que sigue la cuenta ve las recomendaciones de las otras personas. Es una buena forma de saber lo que le gusta a la gente y hacer estudios de mercado muy útiles. Para las empresas, también es una oportunidad para dar a conocer su oferta, ya que ellas pueden recomendarse a sí mismas. Si lo que ofrecen se ajusta a lo que pide el usuario, lo agradecerá. Pero hay que utilizarlo de forma inteligente. Por ejemplo, ‘os recomendamos visitarnos tal día porque te vamos a ofrecer café gratis’. Estas cosas funcionan muy bien.
Multiplicadores de mensajes
Otra opción es utilizar herramientas de recomendación automática. Son aplicaciones que analizan la información de Internet y envían propuestas a los usuarios en base a sus propios gustos. Con estos sistemas de recomendación, aumentas la probabilidad de que la gente compre en tu tienda. ¿Cómo funciona? Se analiza la navegación y el comportamiento del usuario en el sitio, sabemos los productos que mira, los que compra, los que vota o mete en sus listas de deseos y, a partir de toda esa información, les ofrecemos productos relacionados con lo que ha mirado o que sean complementarios. Así es más fácil que te compren. Las recomendaciones automáticas son un enfoque distinto a las de amigos y cada una tiene sus pros y sus contras. Tiene más potencial de venta la recomendación entre personas, sabes quién te recomienda y confías más. Pero las automáticas ayudan a que descubras cosas que quizás tus amigos no podrían compartir contigo. Si te gusta la música y no tienes amigos que compartan esa afición contigo, el sistema automático permite que recibas recomendaciones.
Combinar acciones en redes y el punto de venta
No debes separar la estrategia de comunicación de tu tienda online de tu punto de venta físico (si es que lo tienes). Puedes interconectarlos. Y para eso tienes que usar el mismo lenguaje en tu tienda física del que utilizas en las redes (puesto que vas al mismo tipo de público).
Ofertas personalizadas
También puedes conseguir recomendaciones impulsando a tus seguidores a que ofrezcan propuestas de tus productos y ofreciéndoselas en exclusiva en el punto de venta. Por ejemplo, hay restaurantes que invitan a los clientes a proponer combinaciones de platos a los que ellos mimos pueden poner su nombre. Este tipo de acciones llama mucho la atención a los internautas, participan y las comparten con sus conocidos (publicidad gratuita).