Si sabes jugar bien tus cartas, tu empresa saldrá reforzada en el medio y largo plazo. Un estudio de la consultora Improven, especializada en la gestión de crisis, subraya que el 23,5% de las empresas ha mejorado su posición competitiva durante este período económico turbulento.
¿Y cómo lo están consiguiendo? Con una gestión proactiva hacia el cambio. No es una leyenda urbana que en tiempo de crisis hay oportunidades. Es real. Existen. Y eso es así, porque en esos entornos los sectores se reducen tanto en tamaño como en número de competidores, por lo que se tiende a un reparto más grande del mercado. Y sólo podrán acceder a ese reparto aquellas empresas que hayan hecho bien sus deberes. Si aún no los has hecho, tienes otra oportunidad que no debes desaprovechar. ¿Cómo? Optimizando tus procesos para sacar el máximo rendimiento con los recursos que tienes.
NO SÓLO APAGAR EL FUEGO
En los primeros momentos de la crisis, la mayoría de las empresas se han defendido con un plan apagafuegos, efectivo quizás a corto plazo, pero poco o nada a medio y largo plazo, que ayude no sólo a mantener a flote a la organización sino a salir reforzada. Dos son las medidas más utilizadas –y menos eficaces– en ese plan antichoque: el redimensionamiento de estructuras y plantilla y la reducción de gastos generales. “Hay que separar el plan de choque, que se adopta cuando el barco se está hundiendo para tapar por donde entra el agua, del plan de reinvención, es decir, ya ha dejado de salir agua, ya hemos dejado de perder dinero y ahora vamos a ver qué hacemos con la empresa”, sostiene Eduardo Navarro, de Improven.
LAS MEDIDAS MÁS EFICACES
– Redefine tu estrategia en función del nuevo entorno. Focaliza tu core business y desinvierte en unidades de negocio no rentables y activos no estratégicos.
– Gestiona tu caja, la rentabilidad y la morosidad.
– Refinancia la deuda y optimiza el circulante.
– Innova ante las nuevas necesidades de tus clientes.
– Focaliza en tus buenos clientes y productos y abandona el resto.
– Vender es clave, pero minimiza riesgos y costes.
– No bajes los precios indiscriminadamente, (en todo caso, mantenlos o súbelos).
– Produce sólo lo que vendes y mejora la productividad.
– Mejora la gestión de compras.
– Rediseña la organización, fideliza el talento y toma decisiones.
MIRANDO EL HORIZONTE Y NO LOS PIES

En amarillo, las estrategias de gestión que generan mejores resultados en el tiempo, que, curiosamente, no son las más utilizadas por las empresas.
El II Estudio sobre Gestión de crisis de Improven, subraya que las empresas que han salido reforzadas en este período han implementado muchas más estrategias que las de reducción de personal y gastos. “El camino que siguen casi todas es intentar mejorar las ventas y ajustar plantillas. El estudio demuestra que casi nadie consigue mejorar las ventas y que despedir personal tampoco resuelve los problemas”, señala Navarro. Los mensajes que deberían tener en cuenta las empresas son: cuidado con la mejora de ventas, que nunca se cumple, y con reducir personal y gastos generales; sólo con eso no saldrás adelante. “Son medidas que se toman con rapidez y que sólo consiguen resultados a muy corto plazo, pero no ayudan a reforzar las estructuras. Las empresas están preocupadas con el plan de choque, con los costes, etc., y se olvidan de que el mercado y sus clientes han cambiado y hay que adaptarse a ellos. Hay una obsesión por los costes y muy poca por los clientes”.