x
Contenidos exclusivos, revista física
y muchas más ventajas

Chistes peligrosos, eufemismos… ¿Qué errores comete el orador novato’?

Conócelos para saber qué no funciona y no caer en los mismos.

28/06/2018  Redacción EmprendedoresGestión

Estos son algunos de los errores más frecuentes del orador novato al comenzar su disertación:

Palabras rutinarias.

No comiences diciendo cosas convencionales. A los dos minutos tu público estará aburrido y dejará de prestarte atención.

Disculpas innecesarias.

Evita las frases tipo “Realmente yo no sé nada sobre este tema”, “Espero no aburrirles”, “Me perdonarán”, “Este tema es un poco árido”. Si tú mismo te confiesas tan poco capacitado, ¿qué pensará tu público?

Chistes peligrosos.

No comiences con un chiste sobre creencias, religión, sexo, ideología, nacionalismos o cualquier otro tema resbaladizo. Y menos aun, si no tienes gracia para contarlo.

Hablar a una sola persona.

Muchos oradores fijan desde el principio su mirada sobre el oyente que le parece más simpático y no mira al resto del público, todos te odiarán: el simpático por puro agobio; el resto, por abandono.

Eufemismos incomprensibles.

No utilices el lenguaje político para tus discursos, evita el circunloquio (“insertarse en el marco de una polémica” quiere decir sencillamente “discutir”).

El cuento que no viene a cuento.

Por mucho que te guste una anécdota, si no te vale, guárdala para otra ocasión.

Enrollarse.

La anécdota, ejemplo o relato que te sirve de introducción no puede durar más del 10% del tiempo total de tu intervención. La conclusión ocupará otro 10%, y el desarrollo del tema, el resto.

Calcula previamente los tiempos en tu casa.

Y procura ser breve, todos los agradecerán.

Redacción Emprendedores