Hablaron de ello emprendedores invitados a la mesa titulada ‘En la carrera por ser el próximo Unicornio’ organizada dentro de Al Andalus Innovation Venture. En ella participaron Pedro Clavería, CSO y cofundador de Playtomic; Rafa Muñoz, CEO y cofundador de Rockin, y Ernest Sánchez, managing partner en Nuclio. Estos son los principales errores que confesaron haber cometido.
1. No entender bien tu modelo de negocio por las prisas
Playtomic es un SaaS de gestión además de un marketplace en el que los clubes de pádel pueden encontrar clientes a la vez que los usuarios encuentran a personas que comparten la afición por el pádel y el tenis.
Siete años después de su nacimiento, se puede decir que Playtomic es una empresa más que rentable y líder indiscutible mundial. Están presentes en 52 mercados, han comprado 13 compañías pequeñas y han conseguido financiación por un valor cercano a los 70 millones de euros. Pero no siempre fue así.
El mismo CSO y cofundador de la empresa, Pedro Clavería, comentaba cuál fue el gran error de la compañía antes de empezar a escalar: “Creo que el mayor fallo de Playtomic ha sido no entender bien el modelo negocio desde el principio. En esa ambición de querer hacer ya algo muy grande, nos saltamos algún paso”.
Lo primero que hicieron en Playtomic fue comprar a una empresa un software de gestión de clubes que ya estaba desarrollado y funcionando en el mercado. Montaron así un puro B2B donde los distintos clubes iban agregando su oferta a las plataformas a cambio de una comisión. Luego se dieron cuenta de que, como marketplace, sus principales competidores eran los mismos clubes porque los usuarios hacían las reservas a través de las páginas web de los clubes, no de la plataforma.
Así que pivotaron para centralizar las reservas en la aplicación de Playtomic y rebajaron la comisión de los clubes que pasaron de ser clientes a la categoría de partners. Más adelante, deciden cambiar a un modelo B2B2C y desarrollaron la capa social permitiendo a los jugadores organizar quedadas para jugar partidos, subir resultados, comentarios…Con el tiempo en torno a Playtomic se va generando una comunidad de la que forman parte no solo personas interesadas en reservar pistas sino unidas por un estilo de vida similar.
Otro segundo gran salto, lo dieron a raíz del Covid. Entonces, el 95% del portfolio de Playtomic estaba en España. Con todo el país confinado el volumen del negocio cae a cero. Abordan entonces la internacionalización entrando en aquellos mercados en los que las restricciones por la pandemia eran más débiles. Y así hasta llegar a los 52 mercados en los que hoy está la solución.
2. Desarrollar de forma reactiva en vez de proactiva
Consecuencia del primer error, fue que en los orígenes de Playtomic infravaloraron el desarrollo de producto, la ingeniería necesaria para llegar a tener un buen producto. “Lo contrapesábamos con las ventas -continúa Pedro Clavería-, donde éramos muy fuertes y llegábamos a muchísimos clientes de todos los lugares, pero luego pasábamos al departamento de ingeniería una lista de desarrollos que no contribuían a la escalabilidad.
Hemos ido desarrollando más de manera reactiva que proactiva. Ahora ya hemos aprendido esta lección y solo desarrollamos cosas que nos hacen crecer. Este es el resultado de ser rentables ycrecer de manera orgánica sin invertir un euro”, concluye.
3. Esperar a tener un producto tecnológico perfecto para salir al mercado
Lo contaba en el mismo evento Rafa Muñoz, CEO y cofundador de Rockin, consultora de marketing digital y data science que ayuda a otras empresas en su crecimiento growth.
Antes de este proyecto, Rafa Muñoz y su socio Raúl Hita, intentaron sacar adelante el proyecto denominado Suplain, una solución tecnológica con la que perseguían digitalizar el sector de la hostelería con una aplicación que permitiese a los establecimientos realizar los pedidos de todos sus proveedores a la vez con un solo click y controlar sus gastos sin necesidad de preparar documentos de Excel.
Con esta propuesta fueron acelerados en el programa de Mahou San Miguel. “Realmente era un modelo muy interesante que estaba petando en otros mercados. -cuenta Rafa Muñoz-. Nuestro gran fallo fue el de no querer lanzar al mercado hasta no disponer de un producto perfecto cuando la realidad es que eso no existe. Ahora sabemos que un producto tecnológico nunca está perfecto, sino que siempre está en continua evolución y es imposible lanzarlo habiendo previsto todo lo que necesitas”. Este fue el error que les hizo retrasar la validación del product market fit (adecuación del producto en el mercado) y quedarse en el camino.
4. El emprendedor con miedo a gastar más de la cuenta cuando hace falta
Antes que Rockin y Suplain, Rafa Muñoz y Raúl Hita habían triunfado con un ecommerce llamado C21BeBrave y del que ya se habló en esta web como caso de éxito de Instagram.
El proyecto no les fue mal, de hecho sigue funcionando, pero podría haber subido mucho más alto de no ser por el miedo que tenían a gastar más de la cuenta y perder el control de la caja. “El fallo fue invertir 500 euros en lugar de 5.000 en el momento más oportuno para crecer. Ahora mi socio y yo nos reíamos al recordarlo, pero fue un grave error”.
5. Pasarse de frenada con las ventas sin tener un producto consolidado
El ejemplo lo contó Ernest Sánchez, Managing Partner en Nuclio. Sucedió que Nuclio Digital School consiguió llegar a un acuerdo de Binance, empresa de intercambio de criptomonedas, para poner en marcha el primer master de blockchain en España, con tal entusiasmo por parte del fundador de la plataforma cripto, Changpeng Zhao, que lo anunció en un tuit.
Todo genial hasta que en Nuclio “empezamos a recibir 3.000 leads de ventas al día procedentes de todas las partes del mundo. Obviamente, no teníamos capacidad para dar servicio a todo el mundo, imposible absorber ese volumen de leads”.