Uno de los factores determinantes para el éxito de una tienda está en la diferenciación que consigamos respecto a nuestros competidores. Una exigencia que abre una amplia gama de posibilidades en función del sector, la forma de presentación del producto, el estilo que se quiera dar al comercio y, sobre todo, el presupuesto del que se disponga.
A modo de orientación, el mobiliario de una tienda tipo entre 50 y 100 m2, dependiendo siempre del sector al que se dedique y la predisposición al gasto de cada cual, puede costar entre 9.000 y 24.000 euros. A esta cifra hay que añadir la iluminación, el hilo musical, el equipo de cobro y otros periféricos, así como un sistema antihurto. El conjunto ascenderá alrededor de otros 10.000 euros.
En primer lugar, hay que decidir el diseño que se quiere desarrollar. Hay quienes prefieren ocuparse de todo y acuden a comprar su mobiliario con una planificación previa. Pero es frecuente recurrir a las distribuidoras de equipamiento para que se encarguen del desarrollo integral.
¿Qué te pueden ofrecer? Por ejemplo, Yudigar, fabricante y comercializadora de equipamiento para todo tipo de negocios, ofrece a sus clientes proyectos llave en mano. La fórmula contempla desde el estudio, análisis y diseño hasta el proceso de adecuación del local para su puesta en funcionamiento. También incluye, si se desea, la remodelación o cualquier actuación para acondicionar la tienda.
A la hora de elegir el mobiliario hay que tener claro cómo se quiere mostrar el producto. No olvides que “lo que no se ve… no vende”. Así que debemos hacer que el producto llame la atención combinando funcionalidad y creatividad. Según Carlos Casu, de la diseñadora y comercializadora de mobiliario Syncro Shop, “lo funcional, si está bien concebido, puede ser bello, mientras que muchos objetos en los que se ha volcado una gran dosis de creatividad no funcionan en absoluto”.
Y, antes de hacer la inversión, recuerda que un buen número de Gobiernos regionales ofrecen subvenciones para renovar el equipamiento comercial. Las ayudas cubren en torno a un 40-50% de la inversión realizada hasta un máximo de 20.000 a 30.000 euros.
MOBILIARIO
Cuál es el mobiliario esencial de toda tienda? Lógicamente, el mostrador y los expositores. Aunque no son los únicos:
1. Mostradores
Son el lugar destinado a la atención al cliente, cobro y preparación de paquetes y, además, son puntos propicios para incitar a las compras por impulso de pequeños artículos y accesorios –perfumes, bisutería, pilas, golosinas…– colocados sobre los mismos o en vitrinas incorporadas a ellos. Podemos encontrar modelos básicos (1,2 metros de ancho) por unos 190 euros.
2. Sistemas de soporte
Los murales anclados a la pared aprovechan el espacio y permiten colocar estantes y colgadores. Existen múltiples sistemas –lamas, cremallera, malla, tubos– y la decisión depende de la estética que queramos imprimir al local, puesto que todos hacen posible instalar accesorios similares: barras colgadoras, estantes, ganchos, cestas…
Cada módulo (aproximadamente de un metro) puede costar entre 200 y 300 euros.
3. Góndolas
Ocupan los espacios centrales y permiten exponer los artículos en colgadores o estantes por ambos lados del mueble. Por su ubicación, son muy visibles y, por tanto, eficientes en la venta. Su precio oscila entre los 250 y 350 euros.
4. Vitrinas
Sirven para mostrar productos que por su valor o fragilidad sea preciso proteger. Suelen llevar un sistema de cierre y, dependiendo de sus dimensiones, pueden costar entre 275 y 400 euros.
5. Percheros
Útiles para espacios centrales y entre módulos perimetrales. Su coste ronda los 100 euros.
6. Probadores
Imprescindibles en tiendas de moda. Hay estructuras metálicas prefabricadas desde 120 euros.
AMBIENTACIÓN
Iluminación, hilo musical y escaparate
De la importancia que se le otorgue a la ambientación luminosa y sonora dependerá el precio definitivo de ambas instalaciones. Una instalación lumínica muy básica no bajará de los 4.000 euros, precio que aumenta exponencialmente si queremos contar con marcas de primera fila como Osram o Philips. Otra cosa es si queremos dispositivos más sofisticados. Por ejemplo, un programa de gestión del alumbrado que permite realizar cambios de luz y color o escenas puede salir por 18.000 euros, cifra que se sumará al precio de los propios elementos necesarios para generar tales efectos. En cuanto al hilo musical, un equipo sencillo partirá de una cifra de 1.000 euros.
Y no podemos olvidarnos del escaparate. Este medio era antaño la única manera de mostrar las novedades y ofertas de la tienda, pero actualmente ha perdido casi todo su protagonismo. De hecho, muchos de los comercios actuales, especialmente en centros comerciales, sacrifican este espacio de comunicación para dejar a la vista el interior de la tienda. Sin embargo, un buen escaparate puede seguir siendo el mejor gancho de venta. Su iluminación es fundamental y requerirá de los elementos oportunos para hacerlo atractivo y mostrar los artículos adecuadamente: maniquíes, bustos, estantes y podios, portaprecios…
EQUIPOS DE COBRO
Qué equipo elegir para cobrar? La duda se presenta entre un terminal de punto de venta (TPV), un PC o una caja registradora. Cada sistema tiene unas prestaciones, unas ventajas y unos inconvenientes.
1. TPV: Control total
A grandes rasgos se puede afirmar que el TPV es la combinación de una registradora convencional y un ordenador. Es decir, adapta una tecnología similar a la de un PC a las tareas específicas de un entorno comercial.
Gran conectividad. Según Ricardo de Benito, director comercial de Countering, empresa comercializadora de TPV y partner de Toshiba TEC, con estos equipos “el control sobre el negocio es abrumador y su principal ventaja radica en su base de datos y su funcionalidad para cuadrar caja”. Ofrecen una gran conectividad (varios puertos en serie y paralelo, USB, tarjeta de red, etc.) a la que sólo ahora empiezan a acercarse los PC, gracias al desarrollo de los sistemas USB y las redes WiFi. Precios. De 1.000 euros de los equipos clónicos a 2.000 de mode-os de primeras marcas como Toshiba, Epson, NCR, IBM o Wincor Nixdorf. Hay paquetes de software estándar (en torno a 600 euros) y, si queremos explotar al máximo las posibilidades del aparato, podemos comprar programas a medida.
Innovación. Los dispositivos con pantalla táctil están aumentado su penetración –especialmente en hostelería, donde es casi imprescindible–. Son especialmente útiles en negocios con poca variedad de productos o donde no existen los clásicos lectores de código de barras. Estos equipos agilizan y simplifican la gestión de pedidos mediante una interfaz con iconos que representan las diferentes opciones a elegir.
2. PC: Lo más económico
Aunque quizá no sea la mejor solución, el ordenador es la opción más económica, lo que lleva a decantarse a muchos usuarios. Pueden encontrarse equipos bastante potentes a precios muy ajustados (900 euros) a los que será preciso incorporar el software y periféricos según nuestras necesidades.
Inconvenientes. Los PC no suelen disponer de tantas conexiones como los TPV. Otros inconvenientes son el riesgo de instalación de programas indeseados o la contaminación por virus.
‘Sofware’. Hay paquetes muy básicos desde 60 euros hasta soluciones profesionales de más de 900, pasando por pequeñas aplicaciones gratuitas descargables en Internet.
3. Caja registradora
Las clásicas cajas han evolucionado muchísimo en cuanto a posibilidades de conexión con otros equipos. La incorporación de pantallas con buenas resoluciones e incluso táctiles, sus cintas de control de datos y stocks, la posibilidad de volcar información a Excel y Access, la inclusión de módem para el envío de datos o el uso de dispositivos móviles de almacenamiento les han permitido mantenerse en el mercado.
Así, las distancias entre un TPV de gama baja y una caja de segmento alto son casi inapreciables.
Ventajas. Son más resistentes a los golpes y desplazamientos al carecer de elementos móviles –disco duro, disquetera, etc.– y tampoco les afecta un ambiente húmedo, caluroso o con polvo, puesto que no se calientan y no requieren los ventiladores necesarios en los PC y TPV. Además, casi nunca dará los problemas de bloqueo que pueden presentar los otros dispositivos, que cuentan con un software complejo.
Precio. Un equipo de gama baja, con cajón portamonedas e impresora de ticket incorporados, se mueve en una horquilla de 300 a 600 euros. Si queremos que la caja pueda conectarse a otros aparatos –escáner de código de barras, balanzas, impresoras, PC, etc.– tendremos que ir a un segmento superior, cuyo coste difícilmente bajará de los 2.000 euros, además del desembolso de aquellos periféricos.
4. Periféricos
Diversidad. Múltiples dispositivos complementan las funciones de los equipos de cobro: lectores de códigos de barras (entre 150 y 400 euros), impresoras (desde 190 a 600 euros), cajones portamonedas (alrededor de 60 euros), teclados programables (de 100 a 250 euros) o telecomandas para hostelería (por encima de 1.000 euros cada aparato y 600 euros la antena), que permiten transmitir los pedidos de los clientes por radiofrecuencia.
Alternativas. Prestaciones similares pueden lograrse con una PDA y una red WiFi, pero las ventajas la telecomanda son su mayor resistencia y la estabilidad superior de la transmisión por radio.
Sistema de alimentación. Por último, si se opta por un TPV o un PC es conveniente contar con un sistema de alimentación ininterrumpida (de 150 a 2.000 euros) para evitar pérdidas de datos ante caídas de tensión o cortes de luz.
OTROS ELEMENTOS
Cámaras y vitrinas refrigeradoras. Los comercios de alimentación perecedera requieren la instalación de equipos de refrigeración. Sus precios oscilan entre los 1.750 y 2.500 euros.
Balanzas. Son casi imprescindibles en el sector de la alimentación. El modelo a elegir depende de si se necesita un sistema para uso exclusivo del personal de tienda o también para el autoservicio. En el primer caso, podemos elegir entre balanzas que impriman ticket o no, mientras que en el segundo, es necesario que impriman peso y precio en etiquetas adhesivas. Pueden costar de 400 a 600 euros.
Etiquetadoras. Permiten marcar precios y referencias en etiquetas adhesivas sobre los artículos de la tienda. Dependiendo del número de dígitos y de líneas que admiten su coste varía entre 90 y 250 euros.
Pistola de navets. Son los pequeños hilos de plástico que se usan para enganchar etiquetas con datos del artículo –precio, talla, etc.–. Así, si queremos etiquetar nuestros productos necesitaremos una pistolas, cuyo precio está en torno a 15 euros.
Cestas. Se puede elegir desde las clásicas cestas de plástico rígido o flexible (alrededor de 9 euros) hasta los modelos con ruedas y asa de arrastre (20 euros).
Perchas. Unas 1.000 unidades cuestan entre 900 y 1.750 euros.