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Enrique Tomás lleva el ‘bocata’ de jamón a la máquina de vending

Enrique Tomás quiere llevar sus ‘bocatas’ de jamón a todas partes: aeropuertos, estaciones de metro, intercambiadores de transporte, estadios, edificios de oficinas… Lo más innovador es cómo planea hacerlo: a ...

19/08/2023  David RamosIdeas de negocio
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Enrique Tomás se ha propuesto ‘democratizar’ el bocadillo de jamón. Pero no se conforma con cualquier cosa, sino que su afán es que todos podamos disfrutar del mejor bocadillo.

Este emprendedor comenzó su idilio con el jamón hace cuatro décadas, siendo todavía un niño de 8 años, cuando empezó a echar una mano en la tienda de ultramarinos que sus padres tenían en el mercado de Badalona (Barcelona). Y con apenas 16 años, ya tenía su propio establecimiento, como contábamos en EMPRENDEDORES.

En todos estos años, ha aprendido muchísimo de jamón, pero también de negocios. Su empresa facturó 84 millones de euros en el último ejercicio y ya tiene 119 puntos de venta, 24 de ellos fuera de nuestras fronteras.

Su estrategia de crecimiento ha sido muy particular. Enrique Tomás empezó teniendo únicamente tiendas donde vendía jamón y otros productos de charcutería. Después, empezó a incorporar barras con degustación en algunos de estos establecimientos. Más tarde, tiendas foodies con productos españoles como el aceite. Y recientemente ha empezado a abrir espacios con cocina en algunos de sus locales.

Algunos de los puntos de venta que mejor está funcionando son los que ha ido instalando los aeropuertos de toda España: Madrid, Barcelona, Bilbao, Málaga, Sevilla, Valencia… Hace algunos años nos hacíamos eco del retundo éxito de su tienda en la T4 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, que ya vendía 15.000 kilos de jamón ibérico y facturaba 1,5 millones de euros.

Además, ha llegado a acuerdos para operar espacios gastronómicos en hoteles y apartamentos turísticos diseñados para servicios Food&Beverage. Y también cuenta con acuerdos de cobranding con 14 marcas diferentes, como Gallina Blanca, Fritz Ravich, o Dulcesol.

La nueva idea de Enrique Tomás consiste en acercar sus bocadillos de jamón a lugares de gran tránsito, pero en los que resulta difícil instalar sus tiendas, como aeropuertos, estaciones de metro, intercambiadores de transporte, estadios de fútbol o edificios de oficinas. Y la solución que ha salido de la cabeza es de lo más imaginativo: máquinas de vending.

Este nuevo concepto se desarrolla bajo la marca Enrique Tomás GO!urmet, “tiendas dispensadoras que no dejan de ser el formato más pequeño de tiendas que tenemos, con las que queremos estar al lado del consumidor cubriendo sus necesidades dónde sea las 24 horas del día”, explica Enrique Tomás en un comunicado.

Las 30 primeras máquinas ya están instaladas en el aeropuerto de Barcelona-El Prat, gracias a la adjudicación de un contrato con AENA, con una duración de cinco años, según informa El Periódico.

“Hemos ganado un concurso en el aeropuerto de Barcelona para instalar 170 máquinas donde venderemos bocadillos recién hechos. Hace 5 años fui a AENA y les dije: señores he detectado que hay tres millones de bocadillos que nadie vende. La gente no está tranquila hasta que llega a la puerta de embarque donde no hay ningún restaurante y las máquinas son con cuatro tonterías. Cuatro años después, he pagado una fortuna, cinco millones y medio de renta fija por ganar la licitación de esas 170 máquinas. Y voy a vender bocadillos de calidad recién hechos. Y creo que no estoy loco”, nos contaba en esta entrevista.

Ahora, esa idea se ha hecho realidad. Además de los bocadillos de jamón, los compradores pueden encontrar otros productos como sobres de jamón, también patatas fritas Frit Ravich Enrique Tomás, snacks y zumos de naranja naturales. Para garantizar la mayor calidad, los productos perecederos se irán reponiendo en un plazo aproximado de cuatro horas, gracias a la cercanía de sus locales en el propio aeropuerto.

“Las posibilidades de extender este negocio son muy amplias. El punto inicial es el aeropuerto de Barcelona porque, además de las características del consumidor que encontramos aquí, nos permite estar cerca de varios de nuestros puntos de venta y producción, y también aprender para poder llegar luego a muchos otros lugares”, indica el consejero delegado de la empresa.

Los aeropuertos son un primer paso, pero el empresario quiere llegar a muchos más lugares. Y las estaciones de metro ocupan un lugar prioritario en su estrategia. “El metro es un objetivo primordial. Estamos trabajando para estar presentes si logramos que se den todas las circunstancias necesarias”, aseguran fuentes de la empresa consultadas por El Periódico.

David RamosDesde 2006, soy periodista freelance especializado en información económica, técnica y sectorial.
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