x
Contenidos exclusivos, revista física
y muchas más ventajas

Nacen las empresas con propósito como una nueva figura jurídica

Dentro del proyecto de ley Crea y Crece se ha incluido una enmienda transaccional para el reconocimiento de las Sociedades de Beneficio e Interés Común (SBIC) como nueva figura jurídica. ...

01/07/2022  Ana DelgadoIdeas de negocio

El nacimiento de esta nueva figura legal surge a propuesta de B Lab Spain, la organización que aglutina a las empresas B Corp en nuestro país, y la organización Talento para el Futuro. Presentada como enmienda transaccional, la mayoría de los grupos políticos aceptaron la iniciativa que ha sido finalmente recogida en el Proyecto de Ley Crea y Crece, con la que se quiere facilitar el nacimiento de nuevas empresas.

Con dicha enmienda, España reconocerá a las compañías que, además de ser rentables, generan un beneficio social y ambiental con una figura específica para las Sociedades de Beneficio e Interés Común (SBIC), también conocidas como empresas con propósito.

B Lab Spain, organización sin ánimo de lucro que impulsa el movimiento B Corp en nuestro país, ha coordinado la iniciativa #EmpresasConPropósito solicitando su reconocimiento legal como Sociedades de Beneficio e Interés Común, tal como ocurre ya en países como Francia o Italia. La organización entiende que incentivar y acelerar la creación y crecimiento de esta figura legal será clave para alinear los objetivos empresariales con los de la Agenda 2030, estimulando así el cumplimiento de altos estándares sociales, ambientales y de buen gobierno corporativo en el tejido empresarial español. 

Entre los apoyos a la propuesta de ley, destacan las más de 30.000 firmas recogidas a través de change.org con el respaldo de 400 organizaciones y 50 personalidades.

Pablo Sánchez, director ejecutivo de B Lab España, subraya: “Tal y como ocurrió en Francia con la Loi Pacte, el marco del Proyecto de Ley de Creación y Crecimiento empresarial es una gran oportunidad para incluir un reglamento que reconozca a las empresas con propósito (SBIC), haciéndolas partícipes de un futuro más responsable. La inclusión del reconocimiento legal de las empresas con propósito en este Proyecto de Ley ubica hoy España en la vanguardia del impulso de una visión transformadora de la economía y del papel de la empresa.” 

¿Por qué hacía falta esta figura?

En términos jurídicos, se ha detectado la necesidad de crear esta figura legal para distinguir a aquellas sociedades mercantiles en cuyos estatutos manifiesten buscar un impacto social y ambiental.

Las empresas que tengan este reconocimiento jurídico específico serán aquellas que en sus estatutos incluyen el triple objetivo de generar valor económico, social y ambiental, mientras demuestran de manera transparente su desempeño en todos ellos. Estas compañías cumplen con estándares elevados en materia ambiental, social, económico, de transparencia y asumen principios de buen gobierno corporativo orientados al interés tanto de accionistas, como de otros grupos de interés como trabajadores, las comunidades locales o el propio medio ambiente. 

Nacen las empresas con propósito como una nueva figura jurídica
Pablo Sánchez, director ejecutivo de B Lab España

El impacto de las B-Corp en España

Asimismo, incorporar esta propuesta en el proyecto de Ley Crea y Crece tiene coherencia con el objeto de la norma, la cual persigue el crecimiento empresarial, ya que las empresas orientadas al triple impacto mejoran sus resultados económicos anuales en un 30% de media, según un estudio realizado dentro de la comunidad B Corp.

Del total de las 700 empresas que constituyen la comunidad B-Corp en Europa, 140 corresponden a España, aunque solo 110 son de capital íntegramente nacional. No obstante, el movimiento B-Corp en nuestro país experimenta un crecimiento anual de entre un 40 y un 50%, tanto en solicitudes de ingreso como en registros de autoevaluación.  En el cómputo europeo, encabezado por Reino Unido, España figura en el quinto puesto de empresas B-Corp y el undécimo en el mundo. No parecen muchas pero, según Pablo Sánchez, el impacto en nuestro país es notable.

“Entre todas las empresas B-Corp registradas en España, generan un total de 14.000 puestos de trabajo y una facturación conjunta que ronda lo 6.000 millones de euros al año. Hablamos también de empresas que, en el 85% de los casos, contratan a personas pertenecientes a algún colectivo vulnerable a lo que hay que añadir que el 73% cuenta con mujeres en algún puesto directivo y que un 74% de las mismas utilizan energías renovables en sus procesos”.

Además de alentar al nacimiento de nuevas empresas con este modelo, B-Corp ayuda también a las más tradicionales a transformarse en este sentido.

Ana Delgado