“El que mucho abarca, poco aprieta”, dice el refranero español. Una frase que tiene más sentido que nunca en el siglo XXI, tras una investigación que revela cómo las personas más exitosas -entre ellas, los grandes emprendedores- son las que solo intentan mejorar un 1% cada vez.
También definida como estrategia de la microexcelencia, la teoría corre a cargo del autor Kumar Mehta, que se ha centrado en el estudio de importantes figuras del deporte como Michael Phelps, Serena Williams o Michael Jordan, reputados científicos como Albert Einstein o grandes emprendedores como Bill Gates.
La regla del 1% que aplican los grandes emprendedores
«He descubierto que la mayoría de nosotros nos fijamos grandes metas, pero tratamos de abordarlas todas al mismo tiempo para conseguir resultados inmediatos. Eso hace que terminemos fracasando», explica Kumar Mehta en una reciente entrevista. Su teoría puede resumirse de la siguiente manera: si nos centráramos en mejorar un 1% cada día, tendríamos más posibilidades de conseguir nuestros objetivos que si intentáramos abarcar más.
Esto puede personalizarse en personajes conocidos por su labor en el mundo del deporte, la política o los emprendedores, pero también es común en profesionales no tan famosos que triunfan en sus sectores cada día: enfermeros, contables, arquitectos…
Sin embargo, la regla del 1% que aplican los grandes emprendedores no es una fórmula mágica para triunfar. Además, el trabajo duro y las capacidades que cada uno tenga para llevar a cabo sus tareas son factores importantes. “Tienes que conjugar tu talento natural con lo que haces. Es muy importante que la gente que quiere convertirse en el mejor en algo, entienda que cuáles son sus talentos, cuáles son sus fortalezas”, explica Mehta.
El descanso y la gestión del tiempo, claves para los grandes emprendedores
Además, si se atiende a los emprendedores, hay otras fórmulas comunes entre los grandes que pueden dar una pista sobre cómo triunfar con un negocio propio. Una de ellas es el descanso. Los mejores emprendedores del momento, como Jeff Bezos, siempre han destacado la importancia del sueño y la vida saludable en su rendimiento.
“Cuando eres un ejecutivo senior tu trabajo es tomar pocas decisiones, pero de gran calidad. ¿Merece la pena que estas sean peores porque estás cansado?”, ha expresado en alguna ocasión el fundador de Amazon. Sin embargo, no todos lo aplican… Elon Musk, por ejemplo, reconoce no dormir más de seis horas al día, mientras que Tim Cook, CEO de Apple, se levanta todos los días a las cuatro de la mañana.

La hora de la alarma de Cook, por otro lado, no tiene por qué ser un mal indicador, sino todo lo contrario. Grandes emprendedores de la historia, como Steve Jobs, utilizaban esos ratos, en los que el resto del mundo descansa, para pasar un tiempo a solas consigo mismo, potenciando la creatividad que más tarde plasmaba en las oficinas de Apple. En definitiva, no existe una fórmula única ni infalible para conseguir ser más productivo. Sin embargo, la experiencia de los grandes emprendedores sí tiene un denominador común: el ánimo de mejorar y cambiar la sociedad de forma constante.
Entre todas las tareas diarias de los emprendedores, reunirse con el equipo o con los clientes es una de las más cotidianas, y también de las más perjudiciales para la productividad. Sin embargo, en ocasiones, las reuniones improductivas se han convertido en costumbre para muchas compañías, que pierden mucho tiempo y recursos es debatir sobre temas que no suelen ser muy útiles.
La agilidad a la hora de gestionar el tiempo es un recurso clave para terminar con las reuniones improductivas de una vez por todas. En este sentido, Manuel Hernández, CEO de Finetwork, una operadora de telecomunicaciones que ha conseguido facturar 110 millones de euros anuales en solo seis años, destaca como una de las claves de su modelo de éxito terminar con la “reunitis que tienen otras empresas, donde se juntan 14 para cualquier decisión pequeña”.
La fórmula de Steve Jobs para mejorar la productividad en las reuniones
Para solucionar este mal que afecta a la productividad de los emprendedores, el método de Steve Jobs es uno de los más seguidos por todos aquellos que quieren mejorar en este apartado. Su fórmula solo consta de tres fases, pero puede convertirse en una solución de lo más efectiva.
Pocos asistentes
Una de las reglas que Steve Jobs puso en marcha en Apple para acabar con las reuniones improductivas es convocar a pocos asistentes. El número ideal está entre tres y cinco personas, los imprescindibles para tratar los temas que marcan el orden del día sin caer en la divagación o perder tiempo escuchando a todo el equipo, algo que suele desembocar en repetir las mismas ideas varias veces a lo largo de la reunión.
Menos temas a tratar
Otra de las claves del fundador de Apple para reducir el número de reuniones improductivas es acortar el número de temas recogidos en el orden del día a un máximo de tres. En opinión del mítico empresario, esta técnica consigue aumentar los niveles de concentración de los asistentes, así como extraer mejores conclusiones para los emprendedores a la hora de tomar ciertas decisiones.
Limitar el tiempo
La última clave de Steve Jobs para solucionar la improductividad en las reuniones de los emprendedores es limitar el tiempo. Así, las reuniones en Apple no duraban más de 30 minutos durante su etapa como CEO. Una medida que se basaba en un hecho científico. A partir de la media hora, la concentración humana deja de funcionar de la misma manera, y las reuniones comienzan a aprovecharse mucho menos.