Elon Musk, Mark Zuckerberg, Bill Gates, Steve Jobs… La lista de grandes emprendedores que comenzaron sus proyectos a edades tempranas es conocida por todos. Sin embargo, en la actualidad existe otro grupo que pasa desapercibido para la mayoría de los mortales: el emprecario.
Este término ha sido acuñado por el diseñador y artista italiano Silvio Lorusso, y se refiere a los emprendedores jóvenes que no ganan el suficiente dinero como para mantener una vida digna. El emprecario suele compartir piso por obligación, y tiene dificultades para llegar a final de mes sin comer arroz durante la última semana.
“El emprecario es supuestamente independiente, pero es una falsa autonomía”, explica Lorusso, que descubrió el concepto después de ser uno de los protagonistas de un artículo sobre la juventud italiana. A partir de ese momento, comenzó a preguntarse si era un emprendedor o, simplemente, un trabajador precario independiente. Esta reflexión le ha llevado a escribir Emprecariado, un libro en el que desgrana la figura del emprecario.
La tesis de su obra concluye que todos hemos ido adoptando muchas de las cualidades del emprendedor en los últimos años, como aceptar el cambio, mejorar la productividad o autoemplearnos. Sin embargo, nuestro poder adquisitivo es menor y solemos vivir una vida más precaria, algo que se acentúa siendo joven. Este es el prototipo de emprecario, una figura que, según Lorusso, cada vez estará más presente en la sociedad del siglo XXI.
El modelo laboral actual, sumado a esta cultura del emprendimiento y de “lo nómada”, parece estar generando una clase social nueva, donde encajaría este emprecario. Por ello, Lorusso considera necesario comenzar a aplicar cambios que permitan desarrollar las nuevas filosofías de vida con garantías.
El emprecario, el job hopping y el coliving, el nuevo modelo para los jóvenes
Sumándose a la figura del emprecario, las tendencias derivadas de este estilo de vida son variadas. Sin embargo, cabe preguntarse si los negocios que surgen alrededor de este grupo se basan en una demanda libre por parte de los consumidores o si, por el contrario, responden a la obligación de reducir sus gastos dentro del estilo de vida precario que muchos mantienen.
Uno de estos negocios es el coliving, un modelo que está llegando a España y que consiste en compartir grandes edificios con otros jóvenes, en los que disponen de zonas comunes y espacios para trabajar en remoto, además de una habitación donde vivir. Sin embargo, los elevados precios de estos espacios, que rondan los 1.000 euros al mes, invitan a pensar que no muchos jóvenes trabajadores pueden permitirse pagar la factura.
Como tendencia laboral, el job hopping es una de las estrategias que podrían mostrar cómo la figura del emprecario es real. Consiste en cambiar de trabajo cada dos años, buscando nuevos retos y oportunidades, pero, sobre todo, un salario que permita a los trabajadores más jóvenes dejar de compartir piso para poder formar una vida más digna.