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Ya sabemos el sueldo que quiere ponerse Elon Musk, pero ¿y tú? ¿Cuánto deberías cobrar como CEO?

El CEO de Tesla, Elon Musk, ha anunciado que si no es capaz de multiplicar por diez la capitalización de la compañía en los próximos diez años, no cobrará ni ...

24/01/2018  Redacción EmprendedoresGestión

Tesla ha anunciado que la remuneración de su CEO, Elon Musk, en los próximos diez años estará vinculada de forma exclusiva a la consecución de unos objetivos empresariales, llamémosles ambiciosos. Su sueldo de aquí a diez años se condiciones a conseguir 12 hitos.

El primero de los hitos consiste en que la capitalización bursátil de la empresa ascienda A 100.000 millones de dólares (40.000 millones de dólares más que la capitalización actual). En cada uno de los siguientes tramos deberá ir incrementándose en 50.000 millones de dólares hasta sumar 650.000 dólares más. Hay más condiciones, que puedes leer aquí, en el comunicado hecho público por la propia compañía.

Sin que quede especialmente claro si se trata de una acción de comunicación sin precedentes de cara a los inversores de la compañía en Bolsa o si tiene más que ver con la personalidad del propio Musk.

Tus dudas está claro que no son las del CEO de Tesla. Lo más normal es que tú te estés preguntando: ¿Cómo me voy a poner un salario si no sé qué es lo que va a pasar con la empresa? Es obligatorio fijarte un sueldo. Otra cosa es que lo cobres. Porque puedes ponerte un sueldo, no pagártelo, dejarlo como deuda de la sociedad frente al socio-trabajador y cuando haya dinero, hacer cuentas. Pero, ¿qué criterios sigues para fijarte ese sueldo?

El primer consejo es: ponte un salario de empresario, no un salario de accionista.

El salario se debe fijar en función de lo que se esté pagando en el mercado para las responsabilidades que vayas a tener en la empresa (cuáles son mis tareas y cuánto se paga por ellas); el sector en el que te muevas (existen diferencias entre, por ejemplo, los sueldos en el sector de la abogacía y los de la construcción o la fontanería) y, por último, el tamaño, la antigüedad y la experiencia de la empresa (es decir, circunstancias más particulares del negocio).

¿Cómo determinar si es de mercado?

1. La retribución que el convenio colectivo del sector y ámbito geográfico establece para la categoría y función que desempeñas. Si la retribución es muy superior a la del convenio, puedes buscar una justificación, por ejemplo, en función de los objetivos que has marcado para tu negocio. El Instituto Nacional de Estadística (www.ine.es) publica una larga lista de datos sobre el mercado laboral, diferenciando por comunidades y sexo.

2. Busca ofertas de empleo para categorías y funciones similares. Las vas a poder encontrar tanto en Internet como en los periódicos. Recuerda siempre que tienes que buscar empresas parecidas, en tamaño, sector, geografía, entre otros.

3. Hay empresas de recursos humanos que realizan informes periódicos y que podrían ser válidos. El problema de estos estudios es que no son gratuitos.

4. Si la actividad se puede calcular por módulos del IRPF, puedes hacer un cálculo similar y el rendimiento que se obtenga debería ser igualmente válido.

Ten presente la fiscalidad futura

Debes analizar qué fórmula es más rentable fiscalmente para tu empresa.

1. Si la cuenta de resultados es buena, la empresa puede retribuir al emprendedor vía salario o, incluso, a final de año, vía retribución excepcional, en lugar de hacerlo a través de los beneficios o dividendos. Si cobra vía beneficios tiene una doble fiscalidad: la que paga la empresa (con el Impuesto de Sociedades) y la que paga por la renta del propio emprendedor (IRPF). Es una cuestión de sumas y restas: lo más rentable fiscalmente es sumar a la retribución y restar a los beneficios. Los impuestos que pagas por la retribución son menores que por los que pagas por los beneficios. No sólo puedes ponerte un sueldo porque los números son positivos, sino que fiscalmente debes ponértelo porque pagas menos impuestos.

2. Si al final de año los resultados no son buenos y existen problemas de liquidez, recortas gastos del sueldo, porque obviamente afecta a los costes y a la viabilidad de la empresa. Y aquí también puedes ‘jugar’ con el sueldo que se convierte en un elemento variable. “El emprendedor puede decidir, por ejemplo, que cobre su secretaria o un proveedor en lugar de él. Se sacrifica. Porque cuando el emprendedor está sacrificándose por la empresa debe estar dispuesto a llegar al sacrificio del salario”, añade Fernando Alfaro, del Centro de Iniciativas Emprendedoras de la Universidad Autónoma de Madrid. Esta situación suele darse en los inicios de una empresa, en la que el emprendedor suele compaginar su propio negocio con un trabajo por cuenta ajena (por el que se cobra un salario). Pero se trata de un escenario a corto plazo. Si al final tu empresa no puede darte un salario, dedícate a otra cosa.

3. Si te va de muerte… Y cuando llegue un punto en el que los beneficios sean cada vez mayores, entonces será el momento de cobrar beneficios (y pagar el Impuesto de Sociedades). Ese momento se dará porque se decida que fiscalmente será más rentable que la sociedad tenga beneficios.

Lo habitual: fijo más variable

Lo normal es que un sueldo variable se dé más en la fase de supervivencia y arranque del negocio, hasta que la empresa acabe de “madurar”. Entonces lo conveniente es tener un fijo, que se puede complementar con bonus o retribuciones por consecución de beneficios.

Por ejemplo, se puede establecer que si se incrementa la facturación en un porcentaje o se llega a tantos euros de facturación, se podrá recibir entre un 5 y un 25% de esos beneficios. El margen es muy amplio para luego decidir qué retribución es fiscalmente la que más te interesa.

Vale, ¿si somos varios socios todos cobramos igual?

uando el emprendedor no está solo, los sueldos deben estar fijados en función de las responsabilidades y de la posición de los socios. Es decir, deben fijarse en su condición de “asalariados”, en tanto en cuanto cumplen una función en la empresa. Si uno es director general y otro director administrativo, no deberían tener el mismo sueldo porque las responsabilidades son diferentes, incluso ante la Ley.

Sin embargo, muchos emprendedores y socios, con tal de tener paz en situaciones profesionales, están dispuestos a asumir una equidad en las retribuciones.

La pregunta del millón es si todos los socios están contentos con ese criterio. Si todos tienen una responsabilidad equiparable, no hay ningún problema. Ahora, si alguno piensa que hace más que los demás, ahí puede haber un germen de problemas.

Los sueldos iguales entre socios se suelen dar más en empresas familiares. O en empresas en las que existe una importante complementariedad de roles entre los socios (producción, comercial, administración).

Empleados y socios

Eso sí, hay que tener muy claro que, además de ejercer una función en la empresa, también cumplen una función de socios. Y en ese caso se puede hablar de relaciones entre socios. Por ejemplo, que tenga la misma participación en los beneficios en el caso de que tengan la misma aportación en el capital.

¿Y si sólo administro el negocio y no soy empleado?

Esto es más complejo, básicamente, porque no hay nada con lo que compararlo.

Aunque esta retribución debe declararse en el IRPF como rendimientos del trabajo, esto no implica desarrollar actividad laboral alguna. La relación es mercantil y el hecho de percibir una retribución no implica necesariamente tener que estar dado de alta en la Seguridad Social, ya que no hay lo que se denomina como ‘actividad ejecutiva’. Un administrador se limita a formular las cuentas, firmarlas, convocar juntas… todas reguladas mercantilmente como funciones inherentes al desempeño del cargo.

Redacción Emprendedores