x
Contenidos exclusivos, revista física
y muchas más ventajas

En qué debes fijarte a la hora de comprar un vehículo comercial

¿Necesitas un vehículo para tu negocio? Los nuevos modelos vienen cada vez más equipados para combinar carga y facilidad de conducción.

08/04/2016  Redacción EmprendedoresGestión

Parece ser buen momento para comprar un vehículo comercial. Entre las razones de este crecimiento, destaca una percepción más positiva del momento económico. Las fluctuaciones de estos vehículos dependen fuertemente de la confianza empresarial y de la evolución de la inversión, que a su vez se conectan con el ciclo económico.

Las furgonetas y furgones son los preferidas por los autónomos y pymes, ya que su formato es más práctico para la movilidad urbana. Se trata de vehículos destinados al transporte de mercancías cuya cabina está integrada en el resto de la carrocería y que tienen una masa máxima autorizada (MMA) de hasta 3.500 kg.

Para adaptarse a todos los usos y necesidades de carga, los fabricantes suelen ofrecer tres modelos o gamas, que se distinguen por su tamaño y silueta:

  • Furgonetas compactas. Unos cuatro metros de longitud y altura inferior a dos metros.
  • Furgones. Alrededor de cinco metros de longitud y dos de altura.
  • Furgones maxi. Para medidas superiores.

De cada modelo, hay dos versiones, según la distribución interior:

  • Furgón o Van. Monovolumen con una fila de asientos (conductor y pasajero) y el resto del espacio destinado a la carga. Adecuado para: pequeño comercio (transporte del almacén al punto de venta), servicios técnicos rápidos (mantenimiento y reparaciones, portes, mensajería), trabajos asociados a la construcción (albañilería, pintura, electricidad, carpintería, fontanería) y la industria (componentes, materiales), y otros.
  • Combi. Incluye hasta tres filas de asientos que se pueden retirar para aumentar la capacidad de carga. Adecuado para: servicios de transporte de personas: escolares, pacientes, empleados, mayores, turistas). También para equipos de trabajo de más de dos personas con material poco voluminoso (albañiles, pintores…).

Inversión rentable

Lo que se debe valorar no es tanto el precio de venta como el coste de uso, es decir, precio inicial, gasto por consumo y costes de mantenimiento. Además, existen fórmulas para reducir el esfuerzo de la inversión:

  • Modelo de acceso. Si estás empezando con tu negocio, elige el modelo más básico. Un precio ajustado hace que el coste de adquisición del vehículo se amortice de un modo más rápido.
  • Multiusos. El mercado español destaca por las ventas de combis con asientos movibles, que permiten a autónomos y pymes un uso mixto: profesional los días laborables y personal los fines de semana.
  • Bajo consumo. Busca un motor muy eficiente. Las marcas aportan cada día avances que mejoran los consumos y emisiones de CO2. La eficiencia tecnológica incide en el negocio de los autónomos y pymes, ya que aporta ahorro de combustible, a la vez que imprime sostenibilidad al desarrollo de su actividad profesional.

Qué valorar

Carga útil. Es el principal motivo para adquirir estos vehículos, así que debe ser el criterio más relevante. Pero un error muy común es exagerar una posible necesidad de volumen de carga, lo que lleva a elegir modelos más grandes, con mayores consumos y menor maniobrabilidad.

Volumen ampliable. Algunos modelos ofrecen la posibilidad de plegar el asiento del copiloto para poder cargar objetos muy largos, como escaleras, vigas, tuberías…

Accesos. Según el volumen de la carga y su facilidad de manejo, piensa si necesitas doble puerta trasera batiente (de serie) o un portón que abra hacia arriba. Los modelos básicos suelen incluir una puerta lateral deslizable.

Adaptaciones. Lo más importante es la capacidad de adaptarse a cada negocio. Poco tienen que ver las necesidades de un transportista, que precisará mucho volumen, con las de un distribuidor de alimentos congelados, para quien lo más importante será asegurar la calidad del equipo de frío. Por ello, disponer de una amplia gama de adaptaciones complementarias y accesorios resulta fundamental.

Motor. El cliente busca consumos medios y buenas relaciones de par motor: cuanto más altas sean, menos tendrá que estresar el motor (con lo que ahorrará en consumos, mantenimientos y posibles roturas).

Tracción. También hay que tener muy en cuenta la carga y condiciones de trabajo. La tracción delantera presenta ventajas de agarre al piso con el vehículo vacío o con poca carga. La trasera es idónea para la utilización con mayor peso, una masa remolcada elevada y un dinamismo de conducción especialmente alto.

Atención a la seguridad

Muchos de los accidentes podrían evitarse, si todos los vehículos contaran con las últimas tecnologías en seguridad. Los turismos van un paso por delante, pero el mercado de vehículos comerciales está incluyendo estos avances paulatinamente. Los sistemas más recomendables son:

  • Control de estabilidad ESP. Evita trayectorias no deseadas como los derrapes. Suele ir asociado a otros sistemas, como el control de tracción y la ayuda electrónica a la frenada. Es obligatorio en vehículos nuevos, junto con los sensores de presión de neumáticos, desde noviembre de 2014.
  • Sistema predictivo de frenada de emergencia. Varios sensores conectados con el ESP analizan el tráfico que precede al vehículo y activan los sistemas de frenada si la distancia de seguridad se reduce peligrosamente.
  • Sistemas de asistencia de carril. Detecta las marcas de carril delante del vehículo y puede contrarrestar una salida involuntaria. Advierte al conductor si hay vehículos en el ángulo muerto.
  • Asistencia al arranque en pendiente. Inmoviliza el coche.
  • Detector de fatiga. Avisa si detecta que, tras un periodo sin maniobrar, el conductor realiza correcciones repentinas, señal de que su nivel de atención se reduce.
  • E-call. La llamada de emergencia será obligatoria en vehículos nuevos en 2015.
Redacción Emprendedores