Para conocer esta respuesta, hay que calcular el punto de equilibrio. Ver el volumen que necesitamos vender en función de cuánto reducimos el precio. “Supongamos que una empresa tiene sólo un producto del que vende 100 unidades a un precio de 100 euros, con un margen de beneficio del 20%. Si esta compañía rebaja sus precios un 10% (vendería a 90 euros unidad) ¿Cuántas unidades tendría que vender para generar los mismos beneficios que antes? Si hacemos el cálculo (ver gráfico) la respuesta es 200 unidades más: un 100% más. Incrementar las ventas un 100% en cualquier mercado es bastante difícil. De la misma manera, si el margen fuera menor, algo que suele ocurrir en los mercados maduros, el incremento de ventas debería ser incluso mucho mayor”, ase-gura Felix Krohn.