Las relaciones laborales han experimentado un cambio considerable en los últimos años. Y tendencias como la ‘economía gig’ seguirán creciendo durante los próximos, en un entorno donde el trabajador deberá saber reciclarse para conseguir puestos de trabajo más dinámicos, aunque menos seguros.
El término de ‘economía gig’ hace referencia a los profesionales cualificados que deciden montárselo por su cuenta y trabajar para varias empresas como colaboradores autónomos. Esto les permite organizar su tiempo, poder aceptar o rechazar ofertas en función de lo que más les convenga y, en la mayoría de casos, ganar más dinero que si trabajaran para una sola compañía.
En este saco se encontrarían profesionales como creadores de contenido, expertos en marketing digital, especialistas en ciberseguridad, programadores, desarrolladores web… La variedad de puestos de trabajo en la ‘economía gig’ es amplia, aunque todos tienen algo en común: sus labores pueden realizarse desde cualquier parte del mundo con un ordenador y una conexión a Internet.
A pesar de que las relaciones laborales se basan cada vez más en esta ‘economía gig’, el modelo también tiene algunos aspectos a tener en cuenta. Si quieres trabajar como profesional independiente, deberás darte de alta como autónomo y empezar a tener en cuenta una serie de aspectos relacionados con la contabilidad que no controlarías si estuvieras contratado en una sola compañía.
Además, lo de “ser tu propio jefe” puede sonar muy bonito, pero no siempre dispondrás del tiempo que buscas, y separar tu vida personal de la laboral no será tan fácil como si tienes un horario fijo en la oficina.
No obstante, las ventajas, en algunos casos, hacen que merezca la pena. Los profesionales independientes que colaboran en la ‘economía gig’ suelen cobrar más que los empleados en una sola compañía. También suelen ser los profesionales más actualizados, ya que deben estar al tanto de todas las novedades en sus competencias que puedan ser útiles para sus clientes y hacerles ganar más dinero.
La Ley de Startups busca atraer el talento de la ‘economía gig’
La importancia de la ‘economía gig’ en las relaciones laborales del futuro -y casi del presente- ya ha llegado a la legislación. En este sentido, la Ley de Startups recién aprobada por el Gobierno de España tiene como uno de sus puntos clave favorecer la instalación en el país de este tipo de trabajadores -también llamados nómadas digitales-, creando un visado para teletrabajadores que les permita instalarse en España de una forma sencilla y ágil.
En este sentido, algunas zonas de España, como las islas Canarias, se están convirtiendo en un destino muy atractivo para los profesionales de la ‘economía gig’, que pasan largas temporadas en zonas con un buen clima y gastronomía, buenos servicios y la posibilidad de crear una comunidad de nómadas que puede serles de gran utilidad para el futuro.
En este contexto, España puede sacar un gran rendimiento de los nómadas digitales en el futuro más cercano. Para conseguirlo, crear un exosistema atractivo, con variedad de espacios para trabajar o vivir o establecer algunas ventajas fiscales será clave durante los próximos años.