La renta fija soberana de los mercados más solventes (EE UU, Alemania, Francia, Reino Unido…) está claramente desaconsejada por los expertos. Aparte de que se retribuye con tipos muy bajos (e incluso negativos), esta deuda tenderá a caer en el mercado secundario, lo que originará pérdidas a los que quieran venderla antes del plazo de amortización. Y bajará porque, según Estefanía Ponte, de Cortal Consors, “dado que la crisis del euro se está encarrilando, deudas como la alemana o la estadounidense dejarán de utilizarse como refugio, subirán su retribución y, por tanto, se depreciarán en el secundario”.
Periféricos y emergentes. Frente a esto, los especialistas recomiendan ahora la entrada en deuda soberana de los grandes estados periféricos y, sobre todo, de los países emergentes de mayor solvencia. “Hay que tener en cuenta que la renta fija a cinco años de EE UU está dando el 0,5%, mientras la de España o Italia da el 4,5% o el 5%”, apunta Rengifo, de Piquet. Estefania Ponte entiende que una vez que se disipe la posibilidad de default en España o Italia, “esta deuda, a estos tipos, es una buena oportunidad de inversión”. Eso si, se aconseja comprar emisiones de menos de cinco años.
Ojo con la devaluación. También crecen las recomendaciones de los analistas de comprar deuda de países emergentes con buena solvencia (a través de fondos, claro), buscando cubrir siempre el riesgo de devaluación de la moneda.