La Bauhaus fue una de las grandes escuelas de diseño, para algunos la mejor, sentando las bases de lo que hoy se incluye dentro del diseño industrial y gráfico. La empresa Designlab publicaba un artículo en el que se recogían 5 principios básicos válidos aún para los diseñadores actuales, incluidos quienes se encargan de diseñar experiencias de usuario. Son los siguientes:
Recuperar la sencillez
En contraste con movimientos precedentes, La Bauhaus se esforzó en recuperar la sencillez y armonía del diseño. El contexto histórico en que surgió la Bauhaus se enmarca dentro de una época de rápida y continua transformación, similar a la que vivimos ahora, mostrando interés por la estética en todos los ámbitos que configuran la vida cotidiana.

La funcionalidad, primero
Algunos enamorados del diseño entienden que debe ser esta la faceta que prime a la hora de crear un producto. En la Bauhaus es a la inversa, primero se crea un producto que ha de cumplir una función determinada y luego es el diseño el que se adapta. Conforme a la filosofía de las Escuela, el arte, el diseño y la tecnología debían responder de manera funcional a las necesidades de la sociedad ,por eso sus alumnos se afanaron en todo tipo de objetos, desde sillas, hasta camas o expositores de periódicos.

Atreverse a romper las normas
En el diseño, como en otros ámbitos, a veces tendemos a seguir tradiciones y a copiar de otros aquello que les ha funcionado. Sin embargo, innovar y hacer algo diferente es en muchos casos la clave del éxito. La propuesta de La Bauhaus era aplicar también en esta fase la técnica de la prueba y el error, experimentar con distintas soluciones de diseño y, si se estima acertado, apostar por la más radical de todas.

Pensar en grande
Incluso en aquellos casos en los que el encargo hecho a los diseñadores sea para pequeñas empresas u objetos, el consejo de esta Escuela es pensar siempre en grande, incluso si solo estamos haciendo un diseño de logotipo para el puesto de perritos calientes de un amigo. Lo cotidiano puede representar una oportunidad de diseño tan grande como la de un palacio.

Ensúciate las manos
La Escuela Bauhaus quería contemplar al artista integral con su oficio, y alentó a los estudiantes a sumergirse en la gama completa de materiales y técnicas disponibles en aquel momento. En su opinión, la mejor manera de diseñar algo es conocer el producto a fondo, desde los materiales que se utilizan, has las texturas, los engranajes…Así, recomendaba: “la próxima vez que necesite imprimir algunas tarjetas de visita, antes de dirigirse a un servicio de impresión en línea, ¿por qué no comprarse un kit de serigrafía para el hogar y hacer el trabajo usted mismo?”. La opinión de la escuela es que todos deberíamos volver a la artesanía para aprender haciendo.
