El 35% del total de personas ocupadas en España tiene una profesión que les permite teletrabajar, según el INE. Significa que muchos profesionales pueden ejercer su actividad desde casi cualquier lugar del mundo. Y, en este sentido, un factor importante puede ser que el lugar donde se ejerce el trabajo tenga compatibilidad horaria con España para estar disponibles para sus compañeros y clientes.
A partir de esta premisa y con el objetivo de facilitar la elección del lugar más adecuado para teletrabajar, Wise, la compañía tecnológica global que está construyendo la mejor manera de mover dinero alrededor del mundo, ha realizado un estudio que analiza el coste de vida de un centenar de ciudades en 67 países.
Todos estos destinos se encuentran además en husos horarios compatibles con la jornada laboral española (UTC, UTC+1, UTC+2, UTC+3, UTC-1). Esto abre la puerta a lugares del hemisferio sur, como algunos países africanos, menos populares que las ciudades europeas y que de otro modo quizá no se mencionarían en este contexto. Además, permite incluir a todo tipo de trabajadores que puedan desempeñar su labor desde casa, y no sólo a aquellos perfiles que ya era más común que lo hicieran, como informáticos o programadores.
El estudio analiza así el coste mensual que tendría para un español instalarse en cada una de estas ciudades, teniendo en cuenta gastos de manutención como el alquiler, las comidas, el transporte y las actividades sociales o de ocio, y haciendo una comparativa con su sueldo medio bruto anual.
Según los datos analizados, la ciudad búlgara de Blagoevgrad es el lugar más económico para teletrabajar. Situada en el valle del río Struma, a los pies de las montañas de Rila y a sólo una hora de Sofía, la capital, los profesionales que opten por esta ciudad solo necesitan 260 euros mensuales para gastos básicos –alrededor de 150 euros para el alquiler y otros 100 euros para comida, transporte y actividades de ocio–. Sofía también es una buena opción, con un gasto medio de 490 euros.
Otras alternativas a tener en cuenta son Ankara, en Turquía, en la que los trabajadores en remoto sólo pagan una media de 290 euros al mes; o la ciudad polaca de Cracovia y la capital húngara, Budapest, donde el coste mensual de vida es de 550 euros y 560 euros de media respectivamente.
En el estudio se han colado algunos destinos turísticos por excelencia, que se convierten también buenas opciones para trabajar en remoto. Es el caso de Casablanca, en Marruecos, en el que se pueden esperar unos gastos mensuales de 520 euros. Lo mismo ocurre en ciudades como Johannesburgo y Ciudad del Cabo, dos destinos vacacionales sudafricanos donde el coste medio mensual es de 620 euros y 720 euros respectivamente.
Coste de la vida vs. salarios españoles
Para saber qué impacto tendría en el salario de los españoles teletrabajar desde estos destinos, el estudio analiza cuánto dinero les quedaría disponible al mes en cada ciudad, comparando los gastos con el sueldo medio bruto anual en España. Según los últimos datos del INE, el salario medio de los españoles es de 25.265 euros anuales brutos, con una significativa diferencia de más de 5.000 euros entre hombres (27.642 euros) y mujeres (22.467 euros).
De media, teletrabajar en alguna de las más de 100 ciudades analizadas tiene un coste para los españoles de 897 euros al mes. Esto supone que a los hombres les quedaría disponible una media de 1.400 euros al mes, una cifra que desciende a 975 euros en el caso de las mujeres.
En el destino más barato, Blagoevgrad, una vez pagados los gastos fijos los hombres tendrían 2.043 euros y las mujeres 1.612 euros. Similar es el caso de Ankara, donde los hombres podrían disfrutar de 2.013 euros al mes, después de los gastos de manutención, y las mujeres de un total de 1.582 euros.
Otros destinos más populares, donde el coste de vida es algo más elevado pero aún permite a los españoles cierta capacidad de ahorro, son Zagreb (hombres 1.683 euros y mujeres 1.252 euros) y Praga, donde a los hombres les quedarían disponibles 1.533 euros y a las mujeres 1.102 euros.
Además de los gastos diarios de vivir en el extranjero que analiza el estudio, existen otros costes que pueden no ser tan obvios para los consumidores, relacionados con el uso del dinero en el exterior. Estos incluyen, por ejemplo, las comisiones de cambio de divisa. Así, mientras que la mayoría de los consumidores son conscientes de las altas comisiones que cobran las casas de cambio, los recargos que aplican los cajeros automáticos suelen pasar desapercibidos.
Otros costes al teletrabajar
Las transferencias a cuentas extranjeras, para pagar el alquiler o la factura del teléfono, también pueden suponer gastos extra. Si bien los bancos u otros proveedores suelen informar de las comisiones por cada transacción, la mayoría sigue ocultando un recargo en el tipo de cambio –en lugar de aplicar el tipo de cambio medio del mercado, el que muestran fuentes independientes como XE.com, ofrecen uno más desfavorable para el consumidor–.
Los profesionales que trabajen fuera de España pueden seguir algunos consejos para evitar estos costes extra, como pagar siempre en moneda local o comparar el tipo de cambio que ofrece su banco con el de la media del mercado, con herramientas como el comparador de Wise.
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