La declaración trimestral y anual del IVA es uno de los trámites más engorrosos para las pymes y autónomos. Aunque algunos trabajadores por cuenta propia tienen este problema resuelto, a través del régimen simplificado, el conocido sistema de módulos, la mayoría de los autónomos tiene que hacer frente a esta formalidad cada tres meses, con la pérdida de tiempo que comporta, además del gasto que supone en caso de contar con la ayuda de un gestor, como suele ser habitual.
Sin embargo, esta diligencia podría tener los días contados para buena parte de las pymes y los trabajadores autónomos. Hace ya más de tres años, el Consejo Europeo acordó una directiva europea que contempla la reforma del sistema del IVA, incluyendo un régimen especial para pequeñas empresas, y que debería entrar en vigor en 2025.
Dicho texto habla del establecimiento de un régimen de franquicias de IVA, que afectaría a las empresas y autónomos cuyo volumen de negocios anual no exceda del umbral fijado por cada Estado miembro para la aplicación de dicha franquicia, que nunca podrá ser superior a los 85.000 euros.
Así pues, quienes facturen por debajo de este umbral y se acojan a este sistema optativo, estarían exentos del requisito de aplicar el IVA en sus facturas, por lo que ya no tendrían que declarar y abonarlo posteriormente a Hacienda, en caso de ser preciso. Tan sólo sería necesario presentar una declaración anual de las ventas para demostrar que cumplen los límites para no estar sujetos a la aplicación de dicho impuesto.
Hay que tener en cuenta que quienes opten por este régimen tampoco podrían deducir el IVA de sus gastos. Por tanto, se trata de una opción poco interesante para aquellas actividades que impliquen la compra herramientas y materiales, la contratación de servicios, etc., ya que no podrían deducir el IVA.
Sin embargo, sí que aliviaría la carga burocrática de otro tipo de profesionales, que apenas incurren en gastos corrientes para el desempeño de su actividad. Por ejemplo, un traductor o un diseñador web necesitarán hacer una inversión inicial para poder trabajar (ordenador, software, mobiliario de oficina, material de oficina, etc.), pero no van a comprar este tipo de equipamiento todos los trimestres.
Únicamente incurrirán en este tipo de inversiones cada cierto tiempo, cuando tengan que renovar equipamiento. Así pues, sus gastos corrientes se limitarán en muchas ocasiones a la factura de internet y del teléfono, etc., por lo que el IVA soportado será mínimo.
La directiva europea debería entrar en vigor el 1 de enero de 2025, por lo que el Ministerio de Hacienda está trabajando en la adaptación del marco legal español. Según explicó Rosa Prieto, directora del departamento de Gestión Tributaria de la Agencia Tributaria, durante su intervención en el ‘Foro ATA Emprendedores y Autónomos’, hay un grupo de trabajo trabajando en el desarrollo de dicho régimen de franquicia de IVA, en el que participan tanto la CEOE, ATA y otras asociaciones. “Facilitaría mucho a los autónomos la cumplimentación de sus obligaciones fiscales, haciéndoselo mucho más sencillo”, declaraba.
Cabe señalar que la implantación de este nuevo sistema, que ya funciona en el resto de países de la Unión Europea, se está abordando a la par que se estudia el paulatino desmantelamiento del sistema de módulos, un régimen que Prieto definió como “una anomalía”.
Según apuntaba Jesús Gascón, secretario de Estado de Hacienda, en el ‘Congreso Fiscal 2023’ organizado por Lefebvre, el nuevo sistema podría llegar a nuestro país a principios del año 2025. “Es un debate que deberíamos hacer aterrizar en 2023, para adoptar los posibles cambios legales necesarios en 2024, de cara a su entrada en vigor en 2025”, afirmaba, en declaraciones recogidas por El Periódico de España.
Aunque todavía se han terminado de definir todos los detalles, parece que el límite de facturación establecido para poder acogerse al régimen de franquicia de IVA se situaría en el tope máximo que fija la directiva europea. Es decir, 85.000 euros.
Hay que recordar que la normativa deja a cada Estado miembro la posibilidad de establecer el umbral que considere oportuno, siempre y cuando se mantengan por debajo de dicha cantidad. Asimismo, la directiva contempla la opción de establecer diferentes límites dependiendo del sector de actividad, “basándose en criterios objetivos”.
Como esta reforma todavía tardará en llegar a nuestro país, te recordamos cuáles son actualmente los impuestos soportados por los autónomos, así como los gastos que te puedes deducir.