No bebas demasiado, ni durante ni después de la comida o cena. La velada puede ser perfecta, pero si abusas de él, el resultado será catastrófico (en un 99% de los casos). Tampoco debes fumar, si los anfitriones no lo hacen. Por último, otros consejos para recordar: no empieces a comer hasta que la anfitriona de la casa lo haga y disimula los bostezos, aunque el tema de conversación no sea de tu agrado o interés. También conviene saber antes si será una comida o cena sentados, tipo bufé o barbacoa… porque el vestuario puede variar según la situación.