El más conocido de estos programas publicitarios es Google AdWords, que ofrece a una pyme la posibilidad de segmentar su mercado objetivo, mostrando textos de anuncio personalizados a los usuarios que acceden a los servicios de Google. Dicha herramienta carece de tarifa mensual, cada anunciante fija un presupuesto diario que limita su inversión publicitaria. Este presupuesto se puede modificar cuántas veces sea necesario, así que los anunciantes sólo pagan por resultados (cada vez que un internauta visita la página web). Por otro lado, los anunciantes sólo pagan por cada clic recibido en su anuncio, siendo el mínimo 0,01 céntimos por clic. Este hecho ya diferencia este tipo de publicidad de la tradicional, ya que no se paga sólo por aparecer, sino cuando un usuario muestra un interés en el producto y ha consultado el sitio web de una empresa. Únicamente.
Asimismo, Google AdWords permite crear anuncios para móviles. De esta forma, los usuarios que hagan clic en su anuncio serán dirigidos a la página web para móviles de la propia empresa anunciante.
Otra de las ya conocidas aplicaciones de Google es Google Maps. Cualquier empresa puede dar de alta su negocio de forma gratuita en este callejero virtual. Esta herramienta puede ser especialmente útil para aquellos negocios que tienen una presencia física, como puedan ser hostales, restaurantes y tiendas.
De esa manera, cuando los clientes potenciales busquen información local en Google Maps, encontrarán la dirección, el horario laboral, e incluso fotos de productos o del escaparate del negocio.
Finalmente, Google también dispone de herramientas con las que las empresas pueden publicar anuncios en su propio sitio web y rentabilizar la inversión.
