Una pequeña revolución sacude el sector de las agencias matrimoniales: una clientela cada vez más amplia que no busca sólo relaciones estables, sino también amistad.
El sector de las agencias matrimoniales presenta grandes expectativas de futuro. El hecho de que cerca del 19% de la población española no tenga una relación estable de pareja influye de forma favorable en la evolución del mismo. «La longevidad, la muerte del cónyuge, las separaciones y divorcios dan lugar a sucesivas relaciones periódicas en el transcurso de nuestra vida y, en consecuencia, a periodos de soledad involuntaria«, explica Pilar Fernández, presidenta de la Asociación Nacional de Empresas de Relaciones Matrimoniales y de Amistad, ANEREMA (91 319 16 59).
LIBERTAD DE PRECIOS
Pero, ¿cuál es la situación actual del sector? Según comenta Francisco Arroyo, director y psicólogo de la agencia matrimonial Amanecer, ªnacen constantemente nuevas agencias y muchas de ellas desaparecen al poco tiempo porque las expectativas económicas que tenían previstas eran demasiado elevadas para la realidad que ofrece el sectorº. Algo en lo que también está influyendo de forma directa el auténtico `boom’ de los contactos y agencias por Internet.
Al no haber un límite fijado por ley, cada empresa estipula sus tarifas, que pueden oscilar entre los 500 y los 1.100 euros. ªAlgunas agencias de nueva creación fijan el precio demasiado bajo con la finalidad de captar un mayor volumen de clientes. Esto es un error porque en la mayoría de los casos no se consiguen los suficientes y la facturación desciende, impidiéndoles sobrevivirº, añade Arroyo.
Y es que uno de los secretos es contar con una amplia cartera de clientes, de ahí que muchas agencias, al iniciar la actividad, decidan realizar una campaña de marketing agresivo.
CAMBIOS EN EL SECTOR
Las grandes ciudades siguen siendo los lugares donde más agencias de este tipo se crean, ya que el tipo de vida actual las hace más propicias. Sin embargo, algunas características del sector, tales como las motivaciones e incluso el cliente objetivo, han ido variando con el paso del tiempo. A continuación te detallamos algunos de esos cambios que ha sufrido el sector en los últimos años:
Evolución de la clientela. El extracto social al que se dirigen las agencias matrimoniales ha aumentado. Cada vez es más común que acudan a este tipo de empresas personas (tanto mujeres como hombres) con un rango de edad más amplio. Según Pilar Fernández, ªel perfil de los clientes es de individuos de entre 20 y 70/80 añosº.
Un amplio margen de edad que cada vez incluye a gente más joven. «Antes era extraño tener clientes menores de 30 años. Con el tiempo, se ha perdido el miedo social, ya es algo admitido y menos raro el hecho de que una persona tan joven decida acudir a una agencia matrimonial para conseguir pareja.
Incremento de la demanda. Aunque la mayoría de los clientes buscan una relación estable, la posibilidades de negocio se está ampliado. El cliente demanda más relaciones sociales y grupos de amistad.
Por ello, es aconsejable ofrecer un amplio abanico de servicios que satisfagan esta necesidad: actividades de grupo, reuniones, excursiones, etc. No hay que olvidar que nos encontramos principalmente ante un tipo de negocio que, como explica Francisco Arroyo, es de carácter local. Es decir, la búsqueda de parejas suele centrarse en la misma ciudad o provincia donde esté ubicado el propio cliente.
Sin embargo, algunas compañías optan por servicios especializados en poner en contacto a sus clientes con personas de otras nacionalidades. Este cliente accede a estos servicios para buscar, principalmente, una mujer con la que casarse. «Por nuestra experiencia, la especialización ofrece un mejor resultado que la generalización. En este sentido, nosotros estamos especializados en poner en contacto a españoles con chicas de Rusia y Ucrania», comenta Sergio Perozo, director de Amigas Rusas.