EMPRENDEDORES:¿Por qué un multiemprendedor como tú se mete a escribir un libro?
Christian Rodríguez: Porque después de muchos años emprendiendo te das cuenta de que, aunque no haya un camino estipulado que te garantice el éxito, sí hay muchísimos hitos durante la etapa emprendedora en los que viene bien que alguien te explique las sensaciones por las que vas a pasar. Ése es el objetivo del libro. No es un libro de autoayuda ni una guía de lo que tienes que hacer, sino un compendio de cómo te vas a sentir en esa etapa.
EMP.:¿Realmente crees que un libro puede ayudar a emprender?
C.R.: Creo que sí. De la misma manera que cuando empiezas un proyecto la visión de gente experta en el producto, en el sector en el que estás trabajando y la opinión de los primeros clientes ayuda a mejorar un proyecto, leer un libro que te adelanta ciertas etapas y sensaciones por las que vas a pasar puede ayudar mucho. No digo que a tener éxito, pero sí a fracasar menos.
EMP.:¿Y sirve igual la experiencia de un emprendedor de startups para emprendedores de la economía real?
C.R.: Sí, porque el objetivo del libro es ayudar al emprendedor a entender cómo se puede sentir durante distintas etapas. Es algo muy transversal. No intenta tratar cada uno de los puntos de manera concreta, sino dar una capa de sensaciones y sobre todo marcar cada una de las problemáticas que pueda tener dentro de las decisiones que toma.
EMP.: Además de dirigir tu propia empresa ejerces como consejero de Hawkers. ¿Es más fácil dar consejos que dirigir tu propio negocio?
C.R.: Es algo que se va retroalimentando. El conocimiento en unas compañías lo acabas transformando a otras, la experiencia en unos sectores la acabas transformando a otros y los contactos en unas áreas los acabas transportando a otras. Una de las claves de estar en estos consejos es que tu visión ya no es únicamente como consultor. Al final lo que estás recomendando o la visión que estás dando es porque la has vivido antes y directamente en tu propia piel. Lógicamente es muy fácil ir a dar consejos cuando no estás al frente del proyecto, pero es mucho más fácil darlos cuando has estado al frente del proyecto también. Y eso hace que haya una simbiosis muy interesante y, por lo tanto, se sume a una variable de credibilidad, de experiencia, que te lleva a que diferentes compañías quieran estar contigo.
EMP.: ¿Y cuál dirías que es el mejor consejo que te han dado a ti?
C.R.: El mejor ha sido que nunca nada es tan grave como percibes que es. Por eso hay que saber relativizar, hacerlo te ayuda muchísimo a la toma de decisiones. También sobre manejar bien la comunicación. La comunicación es transversal en todos los ejes: hablar con proveedores, con tu socio, con tu equipo o con tus inversores. Y debes asegurarte de que todo lo que estás diciendo realmente se percibe como tú crees porque a menudo las cosas no dependen de lo que tú crees que dices sino de lo que el otro entiende.