x
Contenidos exclusivos, revista física
y muchas más ventajas

“Al principio no teníamos idea de gestión empresarial”

Esta empresa de I+D nació de un grupo de investigación de la Universidad de Zaragoza para desarrollar un software capaz de decodificar las señales cerebrales. “Hicimos como pudimos un plan ...

19/09/2011  Redacción EmprendedoresCrea tu empresa

Esta empresa de I+D nació de un grupo de investigación de la Universidad de Zaragoza para desarrollar un software capaz de decodificar las señales cerebrales. “Hicimos como pudimos un plan de negocio y participamos en el programa de Banespyme, Orange e IE Business School, pero ahí vimos que no teníamos ni idea de gestión empresarial y tampoco un producto definido, un error común entre los investigadores”, señala su fundadora, María López.

La oportunidad

“Tratar con pacientes requiere mucha burocracia, por lo que este proyecto puede que se retrase. Pero por el camino hemos visto que este entrenamiento mental mejora la memoria. Y hemos recibido algún ingreso por servicios a medida: hay terapeutas que quieren validar que sus tratamientos tienen efectos en el cerebro y nos piden que lo comprobemos con el software de decodificación. Estos servicios no los habíamos reflejado en el plan de negocio, son oportunidades que han surgido y que hay que aprovechar. Así hemos podido contratar más investigadores y desarrollar el producto antes de lo previsto”.

Los ajustes

Tras detectar la carencia de formación empresarial, López cursó el MBA de IE, donde elaboró un nuevo plan de negocio: “Esta empresa sólo tiene departamento de I+D. Por eso fue un cambio empezar a pensar en cuestiones de estrategia, recursos humanos, planes de contingencia… Hicimos un análisis de mercado y, entre la multitud de aplicaciones de esta tecnología, nos decantamos por el entrenamiento mental de pacientes con trastornos neurológicos para centrarnos después en el déficit de atención en niños. Esta tecnología se usará inicialmente en hospitales, pero en el futuro puede aplicarse en centros educativos”.

El imprevisto

“Hemos conseguido unas ayudas del Gobierno de Aragón y un proyecto de investigación de la Comunidad Europea que nos han permitido asumir la inversión en equipos. No contábamos con esta financiación porque hice los presupuestos iniciales a la baja. Como matemática, me sabe mal equivocarme en las cuentas, así que he preferido prever siempre menos dinero”.

El reto

“Somos conscientes de que es un producto difícil, en España se está trabajando en esta tecnología, pero aún no se sabe cómo responderá el mercado”.

Redacción Emprendedores