x
Contenidos exclusivos, revista física
y muchas más ventajas

¡Romper esquemas! Cómo encontrar nuevas oportunidades y ampliar tu mercado

Para tener buenas ideas, sólo hace falta inspiración. ¿Sabes cómo buscarla?

04/10/2018  Redacción EmprendedoresCrea tu empresa

Más allá de las costosas inversiones en I+D de las multinacionales, muchas pymes demuestran continuamente que innovación y dinero no siempre van de la mano. Y, sin embargo, aún son mayoría las pymes que ni se plantean la posibilidad de innovar. El miedo al fracaso, la falta de una cultura innovadora, una visión limitada de las posibilidades que ofrece esta práctica… Son muchas las barreras que están frenando la innovación, y eso que hoy por hoy es una cuestión casi de supervivencia para muchas empresas. La innovación es la gran oportunidad de las pymes, pero deben concienciarse de que se trata de un tema estratégico y muy serio. Deben apostar por ello y destinar los mismos recursos que ponen en otras áreas.

Por dónde empezar

Hay muchas razones para innovar. Entre otras, la búsqueda de ventajas competitivas, la necesidad de diferenciación, de crear riqueza o de conseguir un crecimiento sostenible. Las pymes, sobre todo, deberían dirigir sus esfuerzos hacia la especialización y la diferenciación, focalizándose en aquellos campos en los que existan posibilidades de ser competitivos.

Otra idea clave es que se debe buscar la innovación en todas sus facetas. Es un concepto más amplio que la creación de nuevos productos. Se puede innovar en procesos (auxiliares o de negocio), en marca, en el canal o en el servicio al cliente, entre otras posibilidades. El peso de cada una está condicionado, entre otros factores, por el tamaño de la empresa. Así, mientras el I+D es la principal fuente para la innovación de las grandes empresas, las pymes son mucho más receptivas a las necesidades del cliente, al ser más flexibles y sensibles.

Innovaciones radicales

Hay empresas que buscan la innovación intentando dar respuesta a necesidades no cubiertas de mercados emergentes o de nicho. Esta forma de innovación, que los expertos llaman radical o disruptiva, es la que mejor pueden y deben aprovechar las pymes, ya que las grandes empresas suelen dejar huecos de innovación que no les resultan rentables.

Nichos de mercados. Generalmente, para explotar estos huecos hay que enfocarse a mercados hiperespecializados. Con esta forma de innovación las empresas crean nuevas categorías de productos o un nuevo concepto de negocio, con lo que la empresa suele disfrutar de un campo libre para explotar sin competidores.

Una nueva categoría de producto. Las innovaciones radicales que dan como resultado una nueva categoría de producto suelen venir de los centros de investigación, o de personas capaces de crear productos que no responden a una necesidad del consumidor, sino que van muy por delante. Esta forma de innovación sólo tiene un pero: hay que explicar bien al consumidor en qué consiste la innovación, para que comprenda cuál es su utilidad.

Pequeñas mejoras

Mucho más habituales son las innovaciones con mejoras incrementales en productos, servicios o modelos de negocio ya existentes. Aumentando su rendimiento o su utilidad, reduciendo su coste, mejorando su tecnología… Esta forma de innovación se utiliza generalmente para consolidar mercados y aumentar el público objetivo. Es más difícil de consolidar frente a la competencia –porque enseguida surgen imitadores– pero es más sencilla de explotar a corto plazo.

Consolidar tu mercado. Una empresa dedicada al sector del agua, por ejemplo, ha conseguido distanciarse de sus competidores con una mejora incremental, al lanzar al mercado máquinas de tratamiento de aguas para oficinas que no necesitan instalación y utilizan el agua del grifo.

Ampliar tu público objetivo. Se puede llegar a nuevos grupos de consumidores innovando en la forma de comunicar un producto o adaptándolo a un nuevo canal de distribución.

La innovación no consiste sólo en dar grandes pasos, también se llega poniendo pequeños ladrillos. Y en los dos casos las pautas para innovar son las mismas: tienes que tener el idealismo.

Las innovaciones más valoradas tienden a integrar distintos tipos de cambio: la experiencia del cliente, las estrategias de canal y marca, la innovación de procesos, el servicio al cliente… Si se combinan de forma adecuada varios tipos de innovación, el resultado final siempre es más impactante para la empresa, más atractivo para los clientes y mucho más difícil de copiar por los competidores.

Aprende a crear productos y servicios innovadores

Para crear productos y servicios innovadores sólo existe una regla fija: no poner límites a la imaginación. Algunos expertos lo hacen respondiendo a la pregunta “¿Por qué no?”. Así, hasta las ideas más radicales pueden tener éxito, si se analizan desde la óptica adecuada. Aquí tienes algunos ejemplos:

Crear productos y servicios híbridos. Hay muchos productos y servicios que están situados en posiciones extremas y que se pueden redefinir escogiendo lo mejor de cada extremo para crear un producto o servicio híbrido.

Aprovecha los fracasos de otros. Muchos productos fracasan en el mercado porque se adelantan al momento o porque sus creadores no han sabido explicar su utilidad al consumidor.

Volver a lo esencial. Lo esencial, lo auténtico, lo honesto… Son conceptos que están de moda y que permiten desarrollar nuevos productos. Cuando se habla de auténtico, se puede pensar en productos tradicionales, naturales, ecológicos, saludables, que permitan al consumidor una vuelta a sus raíces, o que ellos puedan ver cómo los realizan delante de ellos. En esta línea de lo auténtico está la nueva obsesión por personalizarlo todo.

Simplifica productos. Si se puede innovar añadiendo prestaciones a un producto, también se puede seguir el camino contrario: simplificar los productos y servicios que cada día se complican más en el mercado.

Juega con los conceptos temporales. El factor tiempo suele limitar el consumo de muchos productos. Rompiendo esas barreras se pueden crear nuevos productos y llegar a nuevos consumidores. Por eso, los negocios estacionales, como la venta de helados (que ya se consumen todo el año) o la exhibición de películas de animación (que hasta ahora se estrenaban siempre en Navidad), intentan quitarse el corsé temporal. Otra forma de romper estas barreras consiste en pensar en productos efímeros que se conviertan en artículos para siempre (transformándolos en productos de calidad, incluso en un lujo o en una obra de arte). Y al revés, convertir un producto duradero, como una cámara de fotos, en artículo de usar y tirar.

Redefine el mercado. Romper los límites que imponen los mercados y los grupos de consumidores definidos por el marketing tradicional y sustituirlos por “territorios mentales”.

Cómo generar nuevas ideas de negocio

No vamos a decir que es fácil crear conceptos de negocio innovadores, porque es justamente lo que todo emprendedor busca y sólo unos pocos encuentran. Pero sí es cierto que quienes crean empresas innovadoras recurren más a la “i” de imaginación, que a la “I” de I+D.

  • Explota las tendencias del mercado.
  • Adapta conceptos de negocio de éxito a nuevos sectores. Al margen del modelo de low cost que se está aplicando atodos los sectores (aerolíneas, cines, cruceros, alquiler de coches… ) hay otras ideas de negocio, más sencillas, que también crean nuevos negocios al aplicarlas de una forma diferente a la tradicional.
  • Soluciona la crisis de un sector.
  • Da un vuelco a un negocio ya existente.

SEGURO QUE TE INTERESA…

17 negocios que pueden ser una buena oportunidad si los montas ahora

Redacción Emprendedores