Recuerda que seleccionarlas bien te ayudará tanto a conseguir apoyo en menos tiempo como a evitar condiciones que puedan ser un lastre en el futuro. Toma nota de la hoja de ruta creada por la comunidad de emprendedores e inversores Startupxplore:
La idea.
En los primeros momentos (fase presemilla), lo ideal es acudir a incubadoras o aceleradoras especializadas en el desarrollo de proyectos, como Plug&Play, Wayra, Lanzadera o Seedrocket. También pueden entrar business angels, si los recursos de Family, Friends and Fools (Familia, Amigos y Locos) no son suficientes. Y grupos de inversión especializados en fase presemilla o semilla, como Sitka Capital o Toubkal.
El producto ya está en el mercado.
Los proyectos en fase semilla, con un producto terminado y una empresa que empieza a dar sus primeros ingresos, seguirán contando con el apoyo de aceleradoras y business angels, pero también pueden solicitar préstamos participativos y otros instrumentos públicos procedentes de ENISA, CDTI y otros organismos regionales.
Crecimiento.
Es la fase en la que la empresa empieza a crecer para optimizar los procesos y escalar. Y en la que se puede acudir a los fondos de venture capital (el capital riesgo emprendedor), para dar alas al proyecto. Cada ronda de inversión tiene distintas categorías. La primera o Serie A suele captar cinco millones y participan firmas como K-Fund, Cabiedes o Kibo. Le sigue la Serie B, con inversiones de entre 5 y 20 millones de euros, en la que participan firmas como Axon Partners, Seaya Ventures o Qualitas. Estas mismas están presentes en la Serie C, de entre 20 y 200 millones, para ayudarla en el proceso de expansión. A partir de 200 millones, estaría en la Serie D y la capitalización por medio de la salida a Bolsa.